- Nuestra primera historia de Fútbol Sin Tapujos será la primera que me vino a la cabeza. Anda que no me habré reído con mis colegas recordando el "fiero" combate entre Luis Fabiano y Diogo. Fue épico.
Pongámonos en situación. Estadio La Romareda (Zaragoza), domingo 6 de enero de 2007. Real Zaragoza y Sevilla se citan en un choque de Liga que arbitrará el ilustre Undiano Mallenco. Miles de espectadores iban a presenciar un espectáculo de fútbol que derivaría en un torneo especial de Pressing Catch.
El uruguayo Diogo y el brasileño Luis Fabiano serían los protagonistas del encuentro, que no por marcar gol (ambos lo hicieron), si no por un final de partido lleno de tensión que acabaría sirviendo como mofa para muchos programas deportivos e incluso la ineludible plataforma de YouTube.
Tiempo de añadido, minuto 94 exactamente. Los andaluces ponen toda la carne en el asador para buscar el gol del empate, pues los maños iban con ventaja de 2-1. El brasileño de la escuadra hispalense trata de finalizar una jugada imposible defendida por la poblada zaga maña, que pretende guardar el resultado en los segundos finales.
Luis Fabiano cae al suelo ante la marca de Diogo, que ya de paso le propina un pisotón como diciendo: "no te me columpies que por aquí no pasas". En principio no se aprecia bien, pero algo hay, y el atacante sevillista se levanta rápidamente para recriminar la sucia acción del zaragocista.
¡Comienza el espectáculo!. Ambos jugadores se ponen cariñosos y chocan cabeza con cabeza, como se aman los buenos renos. En un suspiro se aprecia un derechazo del uruguayo a lo Mike Tyson, y empieza a sonar la música para que ambos jugadores ejerzan de bailarines.
Es increíble como se movían acompasados. Dos tipos espigados de idéntica estatura planean una coreografía que en "Operación Triunfo" o "La Voz" ya tendría el aprobado del jurado. Y uno, y dos, y tres, y cuatro... Braceos y braceos para rozar la perfección en una marchosa danza sobre el césped (a cámara lenta parece un vals).
Yo al baile en sí lo bauticé como "El Molinillo", más que nada por esos movimientos acordes que me dejaron boquiabierto. De verdad, no vi cosa igual. Lo que es en la actuación, no se dan ni un golpe, si acaso alguna caricia.
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| El Baile del Molinillo en plena acción, con dos inspiradísimos talentos del fútbol y la danza. |
- Es que si os fijáis una y otra vez es sorprendente. Solamente les faltaba la banda sonora, y yo creo que un tono salsero le vendría bien a los movimientos de nuestros artistas. Como en la película de "Grease", la fiesta tiene que acabar en pelea multitudinaria, así que allá acuden todos los miembros de uno y otro equipo, incluso los recogepelotas.
La cosa acabó como un "Royal Rumble" de Pressing Catch, una especie de todos contra todos, vamos. Yo creo que hasta Undiano Mallenco quería participar en esa danza magistral iniciada por dos bailarines que arruinaron un final de partido bastante interesante. Ellos se encargaron de darle más interés con una tangana lamentable.
Sin más demora, el colegiado decretó el final del partido, para que tanto Luis Fabiano como Diogo acabasen su baile en las duchas. En definitiva, los tres puntos quedaron en Zaragoza y el fiel espectador pago por dos espectáculos: fútbol y "El Baile del Molinillo". ¡Qué sincronización!.
Para los que quieran aprenderse el baile y así ligar en la verbena veraniega, ahí os dejo esta obra de arte:
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