¿Te acuerdas del "pero esto qué es" de Matías Prats?

- Todos conocemos la faceta más picaresca y simpática de un periodista en letras mayúsculas como es Matías Prats Luque, hijo de otro memorable experto en deportes y padre de un heredero que ya lleva años en esto, todos con mismo nombre y apellido.

Pero cualquier profesional puede perder los nervios ante un importante acontecimiento, y ya hemos presenciado en directo diversos cabreos por parte de grandes profesionales de la televisión, como lo es el bueno de Matías.

A él le tocó ser protagonista de uno de los momentazos de la historia de nuestro deporte. Fue en los prolegómenos de la celebración del Mundial de Francia 98, justo antes de la ceremonia de inauguración, y TVE estaba ya conectada para contarnos los preparatorios. 

La Torre de Eiffel de fondo, Matías Prats tan elegante como siempre y dispuesto a informar a todo aquel que encendió su monitor para conocer de primera mano todo lo que aconteciera por el país vecino antes de que el balón echase a rodar.

Yo lo recuerdo como el típico mediodía tranquilo, antes de marcharme a mi lugar de trabajo. Todo sonaba a la inminente Copa del Mundo, la que estaba a punto de iniciarse para deleite de todo gustoso por el balompié.

El presentador madrileño buscaba conectar con sus compañeros para poder transmitir toda noticia importante en cuanto al torneo en cuestión. El escenario a buscar sería el Stade de France de Saint-Denis, inaugurado en aquel mismo año para ejercer como una de las sedes del Mundial.

Parece que algo no iba bien, aunque apenas se podía reflejar en el rostro de un profesional curtido en mil batallas. Sin embargo, todo empezaría mal cuando Prats pidió paso a la localidad de Chantilly, donde se hallaba el ex-futbolista Miguel González "Michel", que colaboraba con Televisión Española como enviado especial.

En pantalla aparecería otra leyenda del deporte español, pero no estaba en Chantilly, sino en el aeropuerto de Montpellier. Era un José María Bakero muy campechano, retransmitiendo a su bola con micrófono en mano y dando parte de su llegada al país vecino. 

Con un marcado acento vasco, un ilusionado e inocente Bakero hablaba ante la cámara como si estuviese junto a su cuadrilla del txoko. Imagino que eso ya encendería la moral de Matías, quien había solicitado la presencia de Míchel.

El enviado vasco continuaría compartiendo sus impresiones: "Vosotros estáis allí, yo aquí en Montpellier...". José María concluyó su parte y Prats volvería a la pantalla principal, visiblemente algo irritado, pero siempre elegante.

Saliendo del apuro de la mejor manera posible, el presentador insistiría en conectar con Chantilly, donde Míchel debería estar expectante junto a José Ángel de la Casa para informar al público... pero aquella tarde nada saldría bien.

José María Bakero ofreciendo sus impresiones desde el aeropuerto de Montpellier.

- En lugar del ex-jugador madrileño, saldría otro colaborador en pantalla que se hallaba con Miguel Ángel Nadal, otro retirado profesional del fútbol que se compartiría su opinión mientras que Matías sostenía un cabreo de agárrate y no te menees. En ese preciso instante se escucharía el inolvidable "Pero... ¿¡PERO ESTO QUÉ ES, PERO ESTO QUÉ EEEES!?". 

No sé muy bien como acabaría la cosa, pero Matías parecía bastante irritado y supongo que precisaría de la ayuda de unas tilas como para calmar semejante enojo. Para nosotros fue algo épico y de lo que hicimos guasa durante años.

El Mundial de Francia seguiría adelante, con una participación de la selección española decepcionante, como solía acostumbrar por aquellos años. Es más, de esa Copa del Mundo se recuerda más la pataleta del presentador que el papel del combinado español en el torneo.

Aquel frustrante momento de Matías Prats pasó a la posteridad, siendo aún recordado por todos aquellos que disfrutamos de aquella Copa del Mundo. Hoy en día podemos hallar reproducciones de este directo, como el que veremos a continuación: 

El personaje: Vanderlei Luxemburgo.

- Este artículo bien podría denominarse "El aparato de Vanderlei", aunque sonase muy íntimo. Pero no me estoy refiriendo a lo que muchos pensáis, sino a aquel método de comunicación que tanta controversia generó. 

Vanderlei Luxemburgo da Silva introdujo en el fútbol un nuevo sistema que consistía en transmitir sus órdenes a los jugadores mediante un walkie talkie conectado a un pinganillo que portasen los jugadores.

Dirigió al Real Madrid durante dos campañas incompletas, fracasando estrepitosamente cuando el equipo contaba con grandes figuras del fútbol mundial. Continuaría con su extensa carrera en los banquillos de muchos equipos brasileños.

Vanderlei con Ronaldo Nazário.

- A veces casi hay que llamar a Paco Lobatón para saber donde se halla, ya que no consigue establecerse en un sitio en concreto. Incluso pasó por China para entrenar al Tianjin Tianhai , y allí duraría menos que en la capital española.

Conocido familiarmente como "Luxa", tuvo una carrera como futbolista no tan conocida, representando a equipos como el Botafogo o Flamengo, como si del mismísimo Mário Zagallo se tratara. Eso sí, entre uno y otro no hay color.

Nacido el 10 de mayo de 1952 en Nova Iguaçu (Brasil), acabó su carrera profesional como jugador en 1980 y poco tardaría en sentarse en los banquillos para dirigir a diversos clubes del fútbol modesto brasileño. 

Se hizo cargo sin éxito de la selección brasileña, pero su mejor reputación la halló dirigiendo a clubes como el Bragantino, Flamengo, Palmeiras, Cruzeiro, Santos y Corintios. Con estos clubes alzaría títulos para figurar como uno de los mejores entrenadores de su país.

Fue así como en la capital española se percataron de su existencia, pues en el resto del país nadie se había dado cuenta ni de que existía. El Real Madrid llevaba un mal camino en la temporada 2004\05.

José Antonio Camacho no fue capaz de atar en corto a los grandiosos futbolistas con los que contaba por entonces aquel Real Madrid bautizado como "El equipo de los Galácticos". García Remón supliría al murciano como interino hasta la llegada del brasileño.

Entonces nos sorprendería la prensa deportiva con el nombre de Vanderlei Luxemburgo, quien a partir de finales de diciembre de 2004 tendría que hacerse cargo de un auténtico equipazo destinado a hacer grandes cosas.

Luxemburgo contaría con la presencia de figuras como el inglés David Beckham, Ronaldo Nazário, Roberto Carlos, Raúl, Luis Figo, Zinedine Zidane, Iker Casillas y Michael Owen, entre otros. Ese era el equipo galáctico. 

Acabaría el curso de la mejor manera posible, aunque ya empezaría la pretemporada con esa manía de usar el dichoso pinganillo con Raúl González, un método que fue considerado ilegal en Brasil y que en España generaría muchas dudas.

Vanderlei Luxemburgo dando indicaciones a Luis Figo en medio de un partido.

- Mucho buen rollo, bromas y conversaciones con los jugadores, pero aquellos cracks no le hacían ni puñetero caso... ni con pinganillo o sin él. Aquel Real Madrid de tantos millones derrochados no conseguiría ni un solo título, y sin llegar a la mitad del campeonato 2005\06, Vanderlei sería cesado para ocupar su puesto en el banco Juan Ramón López Caro.

Se marchó de Madrid con más pena que gloria, continuando con su larga lista de equipos entrenados sin ser considerado como un maestro de los banquillos. Actualmente se halla en Vasco de Gama. ¿Seguirá usando su extraño medio de comunicación?.

De moda: Jugadores internacionales de ocasión.

- Cada vez está más de moda eso de llevar jugadores a la selección española para cumplir con una o pocas más apariciones. Lo fácil es hablar de los hombres que más veces vistieron la casaca roja, pero ya todos sabemos que Sergio Ramos es el que lleva ese récord con 178 partidos. 

Hoy haremos mención de todos aquellos que en pocas ocasiones llegaron a representar a España. Muchos llegaron a debutar y, ¡hasta luego Lucas!. Luis Enrique Martínez, actual seleccionador nacional, es de los que más jugadores está probando, y aún parece que no tiene claro ni el once tipo de ese equipo al que casi se le va a juntar la Eurocopa 2020 con el Mundial de Qatar 2022... y todo por culpa de la actual pandemia.

Williams solo jugó un partido con España.

- Entre los futbolistas en activo, podemos hallar bastantes casos. Munir El Haddadi es uno de ellos, el atacante de origen magrebí solamente cuenta con una aparición, como es el caso de Unai Núñez, Marcos Llorente, Cristian Tello, Iñaki Williams, Jonathan Viera, Jaime Mata o Denis Suárez.

Pero uno de los casos que me llaman la atención es el de Brais Méndez, jugador céltico que en su debut frente a Bosnia que no ha vuelto a ser convocado por el seleccionador. Este año ya lleva 4 goles con el Celta... y ni aún así.

Me voy a poner en plan reivindicativo, y es que aún más me llama la atención que Iago Aspas solamente haya jugado 18 partidos internacionales. Sobre todo si tenemos en cuenta que acumula tres trofeos como máximo goleador español y sigue en lo más alto de la tabla con 9 registros en la presente campaña 2020\21. 

Otros que quizás han merecido mayor exploración han sido: Aleix Vidal, Michu, Ander Iturraspe, Borja Valero, Bojan Krkic, Markel Susaeta, Diego López, Sergio Asenjo, José Ángel Campaña y Manu del Moral.

Algunos de los que he citado anteriormente, o bien siguen en activo o ya han dejado el fútbol. Otros afrontan el final de su carrera en equipos de bajo nivel o en ligas extranjeras para asegurar un buen futuro.

De algunos quizás ni nos acordemos. Puede ser el caso de Roberto Martínez "Tiko", ex-jugador de Athletic y Osasuna que tampoco pasó más allá del debut. Lo mismo le pasó a Pier Luigi Cherubino, inolvidable atacante del Tenerife.

Delantero también era Sebastián Losada, ex de Atlético y Celta, y formado en el Real Madrid. Juan Sánchez brilló también en Vigo y Valencia, así como lo hizo el ex-técnico blaugrana Ernesto Valverde por Bilbao. Estos grandes atacantes no tuvieron suerte como internacionales. 

Hubo grandes jugadores vascos que, por las razones que sean, no llegaron a pasar tampoco de su estreno. Los casos más llamativos son los de Santi Idígoras, Jon Andoni Larrañaga y leyendas rojiblancas como Bata o Raimundo Lezama. 

Kiko Casilla fue uno de los grandes arqueros españoles que apenas contaron para "La Roja".

- En el capítulo de guardametas, cuesta creer que un mito del deportivismo como Juan Acuña apenas haya tenido opciones, y lo mismo podríamos decir de José Manuel Otxotorena y, el que hasta hace poco fue seleccionador, Julen Lopetegui. Kiko Casilla es uno de los últimos que apenas contaron para el entrenador nacional. 

Jesús Ángel Solana, Juan Vázquez, José Obiols, Vicente Miera, Jesús Liceranzu... Es posible que me queden muchos en el tintero, y más sobre aquellos que fueron grandes futbolistas y nunca llegaron a ser llamados por la selección. 

¿Te acuerdas de los árbitros con nombres más raros?

- Recuerdo que un amigo (Que En Paz Descanse) solía decirme que los árbitros eran seleccionados por sus extraños nombres. Digamos que no siempre fue así, pero lo cierto es que muchas veces nos hemos reído por esa simple coincidencia. 

Como ya sabéis, en el fútbol español se conoce al trencilla por sus dos apellidos, el nombre de pila pasa a un segundo plano, incluso a veces se ignora. Es de esta manera que han ido surgiendo menciones muy extrañas, bien sea por apellidos casi desconocidos, o por algunos que nos lleven a ciertas sugerencias o palabras con adjetivos que, sin maldad alguna, despiertan el cachondeo.

La Quiniela: Japón Sevilla - X.

- Pongamos algunos ejemplos. Todos hemos ido al colegio y, a la hora de pasar lista el profesor, nos hemos encontrado con apellidos graciosos o coincidencias. Yo me acuerdo de un chino que iba a mi clase que se llamaba Yan Wei. Ahora podéis imaginar las risas de los compañeros cuando un día se entendió John Wayne.

También existen apellidos que en la vida nos han sonado, y en el mundo del arbitraje nos hemos encontrado con muchos: Undiano Mallenco, Andújar Oliver, Vilalta Bars, Turienzo Álvarez, Medina Cantalejo, Lsantos Omar, Birigay Nieva, García de Loza, Brito Arceo, Pintado Viu, Daudén Ibáñez, Tamarit Falaguera... Muchos de estos apellidos ni me suenan, y eso que en el Servicio Militar descubrí bastantes.

Esto viene de lejos, pues un ilustre colegiado de casi los albores de nuestro balompié, se llamaba Escartín Morán. Tampoco debemos olvidar a quien da el galardón del mejor árbitro anual, Don Guruceta Muro. 

Los hay que parecen poblaciones, algunos hasta interminables, como era el caso de Ortiz de Mendibil Monasterio. Otros lugares de interés turístico fueron Borrás del Barrio y Segrelles del Pilar.

Pero seguro que muchos se han desahogado en el campo aprovechando la citación de un trencilla, como solía ocurrir con Pérez Burrull, quien cuando las cosas se ponían feas, pasaba a ser Pérez "Burrón". 

Se llama Mateu Lahoz, pero otros prefieren referirse a él como Mateu "La Hez". Otros eran más agresivos con Fernando Teixeira, que dos hostias "Vi-tienes". Seguro que lo mismo le decían a su hermano José Antonio.

Ahora vamos con las combinaciones más originales. Teníamos colegiados que parecían itinerarios turísticos o una quiniela de toda la vida, como eran Medina Toledo (un dos) y Japón Sevilla (una equis). 

Lamo Castillo, Pino Zamorano, Balsa Ron, Del Cerro Grande, Marrón Martín y Condón Uriz provocaron muchas risas entre las aficiones, como por ejemplo Moreno Delgado, que de moreno tenía mucho y de delgado muy poco.

Segundo Bello Blanco era ya un pitorreo incluso con nombre de pila y todo, así como Llovera Mas, quien debía arbitrar solo en invierno. ¿Panadero Martínez podría tener algo que ver con la empresa de Repostería Martínez?.

Alejandro José Hernández Hernández ha tenido que soportar más de una broma con los queridos personajes de "Tintín", me estoy refiriendo a los hermanos gemelos Hernández y Fernández, claro.

Pérez Burrull en un partido mostrando tarjetas a lo "Burrón".

- No son hermanos ni primos, pero Munuera Montero y ,Martínez Munuera han llegado a crear confusiones en más de una ocasión. En lo único que coinciden es en el acrónimo, MM.

Casajuana Rifá, Oliva Fortuny, Fombona Fernández, Andradas Asurmendi, Zaraquiegui Izco, Tomeo Palanques... Muchos parecen inventados, pero les aseguro que todos ellos existen o han existido. Para corroborarlo, pueden buscarlos en las listas de la Real Federación Española de Fútbol. Todos ellos son los árbitros con los nombres más raros en la historia del fútbol español. 

El personaje: Manuel Díaz Vega.

 

- Muchos le etiquetaron como uno de los mejores árbitros en la historia del fútbol español,... no puedo estar en mayor desacuerdo. Quizás quieran adornar su carrera con una prestigiosa fama, su condecoración internacional o la seguridad con la que dirigía los encuentros. Sin embargo, Manuel Díaz Vega era uno de esos colegiados a los que yo caracterizaba de tarjeta fácil.

Trece años de carrera, con 203 partidos y 70 internacionales. Empleado del sector bancario, Don Manuel pertenecía al comité asturiano, ya que nació el 1 de septiembre de 1954 en la localidad asturiana de Godán, Salas (España).

Ejerció durante diecisiete años como director técnico del Comité Técnico de Árbitros, máximo organismo del arbitraje en España. El  6 de junio de 2018 dejaría este cargo en el que no sé muy bien pudo hacer,... ni me importa.

Comenzó en esto del arbitraje a mediados de los setenta, debutando en la segunda categoría del fútbol nacional en 1983, tardando solamente cuatro años en aparecer en Primera División, ya dispuesto a liarla como solo él sabía hacer.

Dirigiría su primer partido en la alta división un 29 de agosto de 1987, cuando estaba a un par de días de cumplir los 33 años. Acudió a San Mamés para llevar un choque entre Athletic y Mallorca, en el que los vascos se impusieron por 2-1.

Al principio no quiso hacer mucho ruido, posiblemente ejerciendo de la mejor manera hasta que la fama se le subió a la cabeza. Ya en la campaña 90\91, el asturiano destacaría por sus siete expulsiones ligueras y un alto promedio de tarjetas amarillas.

La figura del Díaz Vega abusón y autoritario empezaría a emerger. De pronto se empezaría a gustar a sí mismo, mostrándose bastante dictatorial y sin amigos en el campo... bueno, dependiendo de la grandeza del club. 

Haciendo gala de una de las mayores arrogancias jamás vista en una cancha de fútbol y siempre repeinado como si fuera a una boda, pronto empezaría a ganarse una fama internacional que se le subiría aún más a la cabeza.

No obstante, cuanto más popular se hacía, más la cagaba con sus decisiones. Aún no se me olvida el daño que le hizo al Celta en un partido de liga frente al Sevilla en Balaídos. Los celestes, que habían empezado el encuentro ganado, vieron como se les escapaba el encuentro a causa del mal arbitraje de Díaz Vega.

El colegiado expulsaría a cuatro célticos y montaría un tremendo show que acabaría desesperando al público de Balaídos. El público acabaría montándola, y eso supondría la suspensión del estadio durante dos jornadas. Además, varios futbolistas del Celta deberían de cumplir con una larga sanción por decisión del Comité de Competición.

Recuerdo que hasta su paisano, el periodista José María García, criticaría en exceso la inexplicable actuación de Manuel, quien a partir de entonces sería declarado persona non grata por la ciudad olívica.

Díaz Vega en su salsa, repartiendo tarjetas a diestro y siniestro, y siempre contra el pequeño.

- Aún montaría más escenitas entre sus actuaciones, siempre perjudicando a los rivales más débiles para conservar su ego lo más alto posible. Su fama, increíblemente considerada como buena, le permitiría trabajar en los Juegos Olímpicos de Barcelona (1992), en el Mundial de USA 94 y la Eurocopa de Inglaterra 96.

Dirigió tres finales de la Copa del Rey, dos de la Supercopa de España, una Supercopa de Europa y otra de la Champions League. Se retiraría en el año 2000 y, a  mi modo de ver, lo haría por el bien del fútbol. 

De moda: Tarjeta roja al volante.

- Más que una moda es una mala costumbre. Si hay un lugar donde los futbolistas merezcan más tarjetas rojas, ese es en la carretera. Hemos escuchado, leído y sabido sobre mil casos de jugadores pillados al volante cometiendo infracciones. 

 

Descartemos a todos aquellos que fallecieron en trágicos accidentes de tráfico, más que nada por mero respeto. Centrémonos mejor entre los que están vivos, muchos de ellos, un peligro para la seguridad vial.

También es cierto que gran parte de culpa la tienen esos increíbles y costosos bólidos de gran potencia con la que los deportistas tratan de ponerse a prueba, sobre todo para presumir y hacer gala de su magnífica "nave de carretera".

Superar los límites de velocidad, conducir bajos los efectos del alcohol o de forma incorrecta, son algunas de las maneras en las que se les ha captado a nuestros admirados ídolos. También los hay que menosprecian las normas dirigiendo su vehículo incapacitados por una lesión, como le ocurrió a Iker Casillas, que fue multado por conducir con el brazo escayolado. 

Hace años que arrestaron por Turquía a Guti por triplicar la tasa de alcohol permitida. Por si fuera poco, el jugador entonces del Besiktas empotraría su turismo contra un autobús. También Cristiano Ronaldo se quedaría sin su Ferrari 599 al estamparlo contra unos guardarraíles. 

En el Celta conocí otro caso de accidente que pudo acabar en tragedia. Claude Makélélé estrellaría su Ferrari F-40 en la entrada de la AP-9 en el barrio de Teis. Wayne Rooney también convertiría su cochazo en un amasijo de hierros al chocar contra un camión de 23 toneladas.

Algunos no necesitaron jugar en la Liga Española para hacerse notar al volante. Ese fue el caso del internacional alemán Michael Ballack, quien sería cazado a 211 km/h por Cáceres, en una fugaz excursión por España.

Pero sobre exceso de velocidad tendríamos muchas historias que contar. Al madridista Karim Benzema ya le cogerían a 216 km/h, mientras que el brasileño Neymar Júnior condujo a gran velocidad y de forma temeraria, lo que le costaría una buena sanción.

La de Michael Essien sería quizás más inocente, pues un radar le fotografiaría a 150 km/h. Otros sucesos de alta velocidad fueron los de Río Ferdinand, Ahmed Hossam Mido, André Santos y Royston Drenthe.

Las hubo al puro estilo "Vaquilla y Torete", al menos la que protagonizó Marcelo Vieira, a quien le sorprendieron circulando como un rayo y sin los puntos en el carnet. Y hablando de rayos y delincuencia, no debemos olvidar la que lió Pedro Botelho, circulando bajo los efectos del alcohol y chocando contra un coche de policía.

Además de los delitos de velocidad, también están a la orden los de la embriaguez. Así les sorprendieron a Arturo Vidal y Hugo Lloris. Alguno apareció por el casco histórico de Vigo conduciendo en sentido contrario, como le ocurrió al ex-céltico Joan Tomás. Otro que pasó por la ciudad olívica en penosas condiciones fue Welliton Soares, quien respondió ante un agente de la ley con la típica frase de "¿Sabes quién soy yo?".

Así quedó el vehículo de Cristiano Ronaldo cuando chocó en una carretera británica.

- Hay también pilladas tan absurdas como ilegales. La de hablar por el teléfono móvil es una de ellas, y así se llevaron sus respectivas sanciones David Beckham, Mohamed Salah y Fábio Coentrão. A Mesut Özil le dio además por ir en dirección contraria.

Gerard Piqué utilizó a su hijo como cómplice, pues lo llevaba en sus brazos como copiloto cuando le detuvo la autoridad. Más tarde le cogerían dirigiendo su coche de forma temeraria y sin puntos en el carnet. 

Hubo diversos tipos de fechorías al volante por parte de jugadores que no controlan sus impulsos en contra de la seguridad vial. A todos ellos, y desde Fútbol Sin Tapujos, hoy les sancionamos con una tarjeta roja.

¿Te acuerdas de aquel gol de la Virgen del Pilar?

 

- Hay goles que se le atribuyen a las diferentes deidades, cada uno atento a la religión que le represente. En el cristianismo, lo normal es darle méritos a Dios, per hubo un día en el que una virgen consiguió hacer feliz a toda una ciudad.

Se trata de la Virgen del Pilar, aquella que vela por la comunidad aragonesa y dio alas para que un hombre como Mohamed Alí Amar, más conocido como "Nayim" y creyente musulmán que nació en la ciudad de Ceuta (España).

Recuerdo aquel golazo como si hubiese ocurrido ayer mismo. Fue un disparo desde su casa que, muy a la altura del basket, se coló en la portería del Arsenal en el último suspiro de una prórroga para hacer campeón al Real Zaragoza.

Aquello supondría que el conjunto maño se llevase la extinta Recopa de Europa al imponerse en el añadido (sobre el añadid) por 1-2. No fui yo, pues fue casi toda la prensa española la que bautizó aquella obra de arte como "El gol que marcó la Virgen del Pilar". Fue un día glorioso e inolvidable para el zaragocismo y, en particular, para el futbolista Nayim.

El Zaragoza había logrado meterse en la Recopa gracias a levantar la Copa del Rey en la campaña 1993\94, padeciendo otra final de infarto que se decidiría en la tanda de penales tras empatar a cero frente al Celta.

Un gran técnico en la historia de la entidad aragonesa como Víctor Fernández, se dispondría a contribuir en el siguiente milagro divino de cara al siguiente curso, en el que más o menos, contaría con los mismos protagonistas.

La portería era cosa de Andoni Cedrún, respaldado en la zaga con hombres como Belsué, Aguado, Solana y Fernando Cáceres. Aragón, Nayim y Poyet se encargaban de la línea de medios, mientras que en delantera estaban los Pardeza, Esnáider y el "Paquete" Higuera.

Aquellas serían las herramientas con las que el Zaragoza debería repetir gesta en el ejercicio 94\95, mientras que en el torneo liguero se lograba un buen papel para coquetear nuevamente con las competiciones europeas.

Durante el torneo de la Recopa se fueron deshaciendo del Gloria Bistrița, Tatran Prešov, Feyenoord y un competitivo Chelsea. En la final esperaría otro de los grandes de Inglaterra, un Arsenal al que aún no dirigía Arsène Wenger.

Stewart Houston dirigía a los temibles "gunners", en cuyas filas se hallaban futbolistas de la talla de Tony Adams, Ian Wright, Stefan Schwarz, John Hartson y el gran David Seaman en la portería.

El 10 de mayo de 1995, a eso de las 20:00 horas de la tarde-noche, en el Parc des Princes de París, Arsenal y Zaragoza se medirían en una vibrante final que nos mantendría a todos atentos ante el televisor.

Nayim y sus compañeros celebran aquel golazo que convirtió al Zaragoza en campeón.

- El argentino Esnáider adelantaría a los maños, mientras que Hartson igualaría la contienda a quince minutos para el final. Pese al jarro de agua fría que supuso el empate, los maños irían a por la victoria como buenamente pudieron durante los treinta minutos de prórroga que dirigiría el colegiado italiano Piero Ceccarini. 

Últimos segundos del minuto 120, con Ceccarini atento a su reloj para decretar el final... 5,4,3,2,1... Balón lanzado desde la derecha por Nayim que supera increíblemente a Seaman y acaba en las mallas del cancerbero inglés.

Fue algo épico. Los miembros del banquillo zaragocista saltaron como locos para festejar aquel milagroso gol del ceutí, un esférico que parecía teledirigido por la Virgen del Pilar para que todos los zaragocistas celebrasen el título de la Recopa europea. 

Algunos recordamos el momento con claridad, pero para aquellos que tengan ciertas lagunas, he decidido recordar el gol divino con un vídeo por cortesía de la plataforma de YouTube:

El personaje: Howard Kendall.

 

- Pocos se han llevado y repartido tanto cariño en tan poco tiempo. Eso pasó con Howard Kendall, un buen hombre que dirigió al Athletic Club de Bilbao a finales de los ochenta. Posteriormente se hizo cargo del Everton, Manchester City, Notts County y Sheffield United, entre otros.

Seguro que muchos le siguen echando de menos por Bilbao. Kendall era un tipo que nos caía bien hasta a los que no éramos seguidores del equipo vizcaíno, aunque sí me considero un gran simpatizante, como con este entrenador.

Nacido el 22 de mayo de 1946 en Ryton on Tyne (Inglaterra), también tuvo su etapa profesional como futbolista. Entre los años sesenta e inicios de los ochenta, Howard representó a los Preston North End, Birmingham, Stoke City, Blackburn Rovers y su querido Everton.

En Goodison Park serían testigos de su retirada como futbolista, comenzando su carrera internacional en el Blackburn Rovers, de donde volvería al condado de Merseyside para cumplir con una de sus diversas etapas con el Everton. 

Tras seis bonitas etapas brillando en el banquillo del otro equipo de sus amores, un desconocido Howard Kendall aterrizaría en Bilbao para hacer oficial su fichaje por el Athletic Club, al que se unió en el verano de 1987.

La política de fichajes de la entidad vasca le imposibilitaría traer jugadores extranjeros, por lo que debería escarbar en la cantera de Lezama, cogiendo las riendas de un equipo que no hace mucho celebraba títulos como los más grandes.

De esta manera, Howard comenzaría a familiarizarse con los seguidores de "La Catedral" y futbolistas con label vasco como Patxi Salinas, Genar Andrinua, Peio Uralde, Rafa Alkorta y Ritxi Mendiguren entre muchos otros.

Rápidamente se encariñaría del llamado "Botxo", de su gente y esa forma de dirigir un club con hombres de la tierra, un complicado reto para el míster inglés, pero al fin y al cabo, un bello reto que afrontar.

Su figura se haría notar por Bilbao. Muchos camareros de la zona aprenderían un nuevo cóctel al que bautizarían como "Howard Kendall", una especie de Gin Kas, que ganaba un fuerte sabor cítrico con zumo de naranja natural.

Como camarero que fui, en más de una ocasión me pidieron este cubata que solía degustar el entrenador. La gente me hablaba con cariño sobre Kendall mientras me explicaban la elaboración de un cóctel de su invención. 

Lo cierto es que cariño dejó mucho por su querida Euskadi, pero a Howard no le fue tan bien como se podía esperar, con un Athletic que no llegaba a competir como en San Mamés se demandaba. Aún así contaba con el respaldo y simpatía de su afición. 

Todo tendría fin en la temporada 1989\90, cuando los malos resultados serían la principal causa de su despido, siendo sucedido en el banquillo por Txetxu Rojo. Pese a que no se hicieron bien las cosas, el paso de Kendall por Bilbao ya anunciaba unos años de supervivencia por la Liga Española. Los títulos importantes no volverían a repetirse. 

Howard Kendall se sintió muy querido por todo lo que representa al Athletic.

- El de Ryton se despediría de su querida afición en una rueda de prensa muy emocionante, sollozando y asegurando con sus propias palabras que se marchaba del "mejor club del mundo". Así se cerraba su inolvidable paso por el Athletic de Bilbao.

Continuó con su carrera por Inglaterra, donde se hizo cargo del Manchester City, nuevamente del Everton, Notts County, Sheffield United y otra vez de vuelta a Merseyside. También probó fortuna por Grecia, pero en zona mediterránea no llegaría a sentirse tan querido como por tierras vascas. En 1999 dejaría de entrenar.

De moda: UEFA Nations League.

- Es la competición de moda a nivel de selecciones, la cual se halla en su segunda celebración tras contar con Portugal como primera histórica campeona. Gracias a ella, todos aquellos partidos de carácter amistoso han dado paso a una nueva competición oficial cuyos enfrentamientos conllevan a ganar una elegante copa y el prestigio de obtenerla.

La UEFA Nations League se inauguró el 6 de septiembre de 2018, y en ella solamente pueden competir equipos del continente europeo, con 55 selecciones que son reconocidas de forma oficial por la organización de la FIFA.

Se celebra cada dos años y mediante divisiones en función de la posición en el ranking de coeficientes de las selecciones nacionales. Por ejemplo, en la primera edición se organizaron cuatro grupos con un mínimo de doce países por cada uno.

Entre estas divisiones -como en ligas de clubes- existen categorías, de la más baja, a la más alta. Al final, se determina el ganador por sistema de puntos en clasificación, como en cualquier otro torneo liguero.

Otro hecho semejante al campeonato de clubes es que hay descensos. De esta manera, dos equipos de las Ligas A, B y C se la juegan en cada edición para bajar una categoría. El resto de seleccione se mantienen o ascienden.

Mi análisis personal es que puede ser un gran entretenimiento para evitar caer en el típico aburrimiento de los amistosos internacionales. Existen seres como yo que son capaces de tragarse hasta los partidos menos interesantes, pero este torneo de la UEFA hace que algunos desinteresados se enganchen en algún momento dado.

Por contra, veo algo excesivo abusar de tanta competición que frene el interés de la temporada regular de clubes. Hay parones que ya cansan, y la UEFA Nations League provoca parones cada dos por tres, algo que me disgusta un poco.

Tampoco es un torneo que muchos se tomen en serio. Quizás tantos partidos y tantas secciones provoquen el poco interés que despierta el evento, que además me parece un poco lioso por la distribución de las distintas selecciones.

Quiero ser positivo y resaltar que no solo contaremos con los "gallitos", potentes combinados como el de Alemania, Italia, España o Francia. Gracias a este torneo, también hemos podido ver partidos de los Kosovo, Liechtenstein, San Marino, Kazajistán, Azerbaiyán e Islas Feroe, entre otros.

La selección portuguesa fue la primera campeona de la UEFA Nations League.

- De momento, la UEFA Nations League no ha conseguido enganchar al público, es decir, no genera el mismo interés que una Eurocopa, Copa América, Mundial y, ni tan siquiera, el de una Copa Confederaciones.

Pero ya contamos con un primer campeón, pues Portugal fue la ganadora de la edición 2018\19, la primera en la historia de esta competición. Países Bajos, Inglaterra y Suiza les sigue en la joven tabla histórica, en la que ya se empiezan a reflejar los puntos de la presente "UNL 2020\21", la que todavía está por decidirse.

¿Te acuerdas de la Liga de veintidós equipos?

-  Fue la única vez que la competición doméstica española contó con veintidós equipos, en las campañas 1995\96 y 96\97. Fueron temporadas larguísimas, con sus 42 jornadas y sus 462 partidos, todos los que se celebraron para decidir un torneo de Liga atípico hasta la fecha.

Y todo vino motivado por un error en los retrasos y defectos de la documentación de la inscripción en el torneo liguero por parte del R.C. Celta de Vigo y Sevilla C.F. En principio, la idea de la LFP sería prescindir de ambos equipos de cara a la campaña 95\96, lo que supondría el descenso a Segunda B para los clubes implicados. Aquella denominada "Crisis de los avales" acabaría con una sorprendente decisión: la creación de una Liga de 22 equipos.

- La cosa se solucionaría con la permanencia en la categoría de Real Valladolid y Albacete Balompié, que en el ejercicio anterior habían perdido la categoría. De esta manera, Mérida, Rayo Vallecano y Salamanca mantendrían sus ascensos a la máxima categoría, la cual quedaría conformada junto a los siguientes clubes: F.C. Barcelona, Atlético de Madrid, Real Madrid, Atheltic Club, Valencia C.F., R.C.D. Espanyol, Deportivo de La Coruña, Real Sociedad, Real Betis, C.D. Tenerife, S.D. Compostela, Real Oviedo, Racing de Santander, Real Zaragoza, Sporting de Gijón, y los salvados in-extremis, Sevilla y Celta.

Pero la liga de veintidós equipos no sería el único cambio de aquel ejercicio, aunque sí el más importante. Además, se ampliaba el número de sustituciones permitidas durante el partido, pasando de 2 a 3 cambios para cada equipo. El sistema de puntuación pasaría de sumar de 2  a hacerlo con 3 positivos, y también se establecería la norma de estampar en las camisetas de cada jugador nombre y dorsal. 

Fue demasiada información en  tan poco tiempo. Recuerdo que la Federación tuvo que trabajar a contrarreloj para que todos los medios pudiesen reflejar las nuevas normas en los periódicos antes de iniciarse el nuevo campeonato.

Así pues, cada jornada contaría con once emparejamientos, iniciándose a primeros del mes de septiembre un torneo liguero que no concluiría hasta finales de mayo de 1996, con un desenlace normal de campeón de Liga y equipos por clasificación europea.

Donde sí se registrarían cambios es en la zona de descenso, pues Albacete, Mérida y Salamanca cederían su sitio a Hércules, Logroñés y Extremadura. De esta forma, la siguiente edición liguera contaría nuevamente con veintidós clubes.

El Atlético de Madrid sería el gran campeón de todo, pues un fabuloso equipo dirigido por el serbio Radomir Antic se haría con Liga y Copa para firmar el primer doblete de su historia, algo que nunca había ocurrido.

Las plazas europeas serían para el campeón, además de los Valencia, Barça, Espanyol y Tenerife. Para mayor sorpresa, el Real Madrid finalizaría el curso en séptimo lugar, lo que aún hizo más insólita aquella campaña 95\96. Los demás lograrían la permanencia, con Celta y Sevilla ocupando un undécimo y duodécimo puesto, respectivamente. 

Para la campaña siguiente se optó por continuar con el mismo formato, por lo que habría que buscar una solución para que de cara al año siguiente, con el único objeto de que la Liga recuperase un torneo de veinte equipos. 

Aquella temporada 1996\97 fue la última en la que tuvieron que producirse tantos enfrentamientos, la cual se resolvió con un Real Madrid campeón y Dépor, Betis, Atlético, Athletic, Valladolid y Barça en Europa.

Esta fue la clasificación de la campaña 95\96, con el Atlético como campeón de Liga y Copa.

- Lo más gordo vino en la zona de descenso, pues para regular la situación, cinco clubes debían descender a Segunda División, y por daños colaterales, había afectado a los participantes de la categoría de plata. Rayo Vallecano, Extremadura, Hércules, Logroñés y Sevilla serían los descendidos, mientras que el Celta empezaría su ilusionante etapa europea a finales de los noventa.

De esta manera, la Liga Española recuperaría la normalidad para la campaña 97\98, con Mérida, Salamanca y Mallorca como ascendidos y el resto de clubes que compusieron aquella nueva competición de veinte componentes.

El personaje: Ernesto Valverde.

- No hace mucho que nos acostumbramos a ver su rostro pensativo en el estadio del Camp Nou, donde tuvo que dirigir a un exigente Barcelona del que se marcharía sin hacer demasiado ruido, por aquello de no levantar polémicas.

Anteriormente fue un destacado jugador de la Liga Española, en la que llegó a competir también para el equipo culé, además de Espanyol y Mallorca. Pero donde más feliz se sintió es en Bilbao, donde jugó durante seis temporadas para después convertirse en entrenador del Athletic Club. Ahí es donde alcanzaría su mejor fama en los banquillos.

Txingurri con el Athletic de Bilbao.

- Ya desde su época como futbolista me caía bastante bien, con pinta de tipo noblote y ajeno a toda clase de polémicas. Así es también en su faceta como entrenador, serio, sereno y muy claro a la hora de expresarse.

Ernesto Valverde Tejedor nació en Viandar de la Vera (Cáceres), el 9 de febrero de 1964. Su familia se instalaría en Gasteiz cuando él era muy joven, condición que aprovecharía el Athletic para años más tarde inscribirlo en su club en cumplimiento de su política de fichajes.

En el País Vasco se le conocería como "Txingurri", un atacante tan válido de delantero centro como por las bandas. En el Deportivo Alavés comenzaría su carrera, de donde pasaría al Sestao, antes de marcharse a la Ciudad Condal para unirse al R.C.D. Espanyol, con el que se daría a conocer en el fútbol profesional.

Después pasaría por el Barça de Johan Criuyff, justo cuando se estaba convirtiendo en el mítico "Dream Team". Allí celebraría sus primeros títulos importantes, aunque no conseguiría tener continuidad, por lo que aprovecharía su condición de residente euskaldún para fichar por el Athletic de Bilbao. 
 

En el equipo rojiblanco por fin se sentiría protagonista, jugando al lado de otros grandes futbolistas de la época como Julen Guerrero, José Ángel Ziganda, Bittor Alkiza, Genar Andrinua y Jon Andoni Goikoetxea. 

Pasó seis temporadas en "La Catedral" de San Mamés, seguramente los mejores de su trayectoria profesional. Tan solo le faltó sumar algún título, pero no serían los mejores años para un Athletic que se conformaba con jugar por Europa.

En 1996 abandonaría Bilbao para viajar hasta Mallorca, como dice la canción. Allí acabaría su carrera como futbolista compitiendo en Segunda con un Real Mallorca que al término del curso retornaría a Primera.

Ya retirado como jugador, Valverde empezaría su particular aprendizaje en los banquillos, primero en las categorías menores del Athletic y luego un par de años en los que cogería las riendas del primer equipo.

Después entrenaría a Espanyol, Olympiacos, Villarreal y Valencia, retornando nuevamente a casa para volver a entrenar a un equipo vizcaíno con el que haría grandes cosas durante cuatro campañas, como por ejemplo, ganar la Supercopa en el curso 2015\16.

Aprovecharía su grandeza para fichar por el Barça, con el que tendría un comienzo espectacular al conquistar el doblete (Liga y Copa), al que después seguiría otro título liguero y la Supercopa de España.

Ernesto Valverde se marchó del F.C. Barcelona a mitad de la campaña 2019\20.

- No sería tan bonita su última campaña en el Camp Nou, cuestionado por la afición blaugrana y por algunos medios. Es por ello que, un Valverde elegante y silencioso, acabaría abandonando Barcelona para dejar su sitio a Quique Setién a mitad del curso 2019\20. El santanderino poco podría hacer para salvar el año, abandonando también la disciplina para tirar de la manta y descubrir el envenenamiento de Lionel Messi y su entorno. 

Ernesto Valverde ha seguido en silencio, aunque al menos podrá presumir de todo lo logrado con dos históricos como Athletic y Barça. Por cierto, me llama la atención que haya dirigido a tres de los equipos que le vieron como futbolista. 

De moda: Cromos de fútbol para siempre.

- El fútbol alimentó nuestra niñez de mil maneras, especialmente cuando empezábamos a ver los primeros cromos de la temporada por la calle. Entonces no parábamos de ver amigos y compañeros de colegio con esos tesoros de papel o cartón con los que compartiríamos muchos momentos.

Pero no pensemos que coleccionar cromos es moda de tiempos actuales o de tres décadas atrás. Esta costumbre existe desde tiempos muy remotos, incluso anteriores a la Guerra Civil española, pues el fútbol mueve montañas. Antiguamente se sacaban cromos de cajetillas de puros, tabaco, dulces y a saber que más. Ahora es más bien comercialización pura.

Cromo de Maradona con el Sevilla.

- Era avecinarse una nueva temporada o torneo internacional importante, y las diferentes compañías ya empezaban a trabajar en una campaña de venta de cromos. Competiciones como la Eurocopa o el Mundial también nos obligaba a gastar nuestra paga en cromos.

Gracias a estas colecciones, muchos desarrollábamos facetas desconocidas en nuestra persona. A la hora de intercambiar estampas teníamos que sacar a la luz nuestro "pez gordo" para negociar un buen cambio que nos permitiera avanzar en nuestra particular colección, así hasta completar nuestro álbum.

Muchos nos defendíamos solos, sin ayuda de hermanos mayores o padres. Recuerdo que en mi barrio había un personaje al que llamábamos "Fichajes", un padre de familia que se dedicaba a buscar niños con los que intercambiar cromos para ayudar a su hijo en su afición de cada temporada. Pese a que disfrutaba más que su propio hijo, el tipo era un ser encantador, quiero decir que tampoco hacía daño a nadie. Además, no creo que coleccionar cromos deba tener una edad señalada. 

"Sile, nole, sile, sile, nole...". Contábamos los cromos de otros chavales con los que tratábamos de negociar, ofreciendo si fuera necesario dos, tres, cuatro o más cartulinas si la negociación se ponía complicada.

El tema de los fichajes nos traía a todos de cabeza. Siempre era más difícil conseguir fichajes entre aquellos sobres de cinco o seis cromos. Recuerdo como algo muy especial abrir cada sobre para comprobar los jugadores que nos habían salido: "¡Alfredo Santaelena!, fichaje nº 12... ¡Noleeeee!. 

Aquellos álbumes de cromos venían con sus apartados bien estudiados y ordenados, con la página de cada equipo y esos espacios en los que tendríamos que ubicar la pegatina... aunque a veces había que hacer uso del pegamento o celo.

Hubo un tiempo en el que los periódicos deportivos tuvieron la gran idea de aportar unos sobres de cromos con sus suplementos, pero no era más que una táctica para que todo coleccionista picase cual lubina. 

Panini y Ediciones Este fueron las empresas más populares en cuanto a esta serie de colecciones. Ambas consiguieron que los niños de diversas décadas cayeran en la trampa de coleccionar cromos, aunque a algunos no nos hacía falta motivación alguna.

Nos gastábamos la paga cada domingo ilusionados con nuestros cromos de fútbol, así hasta completar el álbum o darlo por imposible. Eso sí, una vez acabada la temporada de la liga nacional... ¡SORPRESA!. ¡Ahora vienen los cromos de la Copa del Mundo!.

Y con el Mundial o la Eurocopa venían otras colecciones con las que tenernos entretenidos la primavera y parte del verano. Todo era un negocio, pero reconozco que lo disfrutábamos con gran ilusión.

Aquí vemos varios álbumes de diferentes épocas y el del Mundial de Italia 90.

- Claro que esta tradición de los cromos aún se lleva, pero es evidente que con menos intención que antaño. No obstante, hay gente que sigue coleccionando cromos, especialmente los más antiguos o los que recuerden a su niñez. Es por ello que en las webs de compra-venta podemos encontrar a muchos usuarios vendiendo coleccionables.

Yo poseía un gran tesoro, diferentes álbumes completos e incompletos de mi niñez que supongo se irían perdiendo en cada mudanza. Aún así, en la memoria también podemos archivar cada colección, pues son cormos de fútbol para siempre.

¿Te acuerdas cuando jugaba el Queso Mecánico?

 

- Alguien se inspiró en la "Naranja Mecánica" holandesa para dar nacimiento a la versión española del "Queso Mecánico", con un Albacete Balompié que vivió sus primeros años por Primera División durante los años noventa.

Castilla La Mancha, la tierra de Don Quijote, buen clima, excelentes vinos y sabrosos quesos. Allí podemos encontrar los mejores productos lácteos para elaborar un buen queso, aunque aún nadie sabe que ingredientes se utilizaron para fabricar aquella máquina quesera que tanto daría que hablar mientras compitió en la élite del fútbol español.

Benito Floro llevó al equipo a Primera.

- Si se conoce al que dio forma a aquel equipo soñador cuando se hallaba en la Segunda División B. Hace unos días que os hablaba de Benito Floro, el conductor más importante de aquel "Queso Mecánico" que logró dos históricos ascensos para plantarse en la máxima categoría.

Al igual que Don Quijote, el Albacete tendría que luchar contra los gigantes, aunque estos no eran molinos, si no los grandes clubes que competían en Primera División, más acostumbrados a la alta competitividad que el equipo manchego, al que Floro llevó a lo más alto en 1991.

Así y de repente, el Albacete se hallaba en una liga a la que entonces denominaban "La Liga de las Estrellas", presentando entre sus filas a jugadores como José Luis Zalazar, Geli, Antonio, Javier Oliete, "Toro" Aquino y el portero costarricense Luis Gabelo Conejo, una de las grandes estrellas del equipo. Por ahí andaba también un jovencísimo Ismael Urzáiz. 

Benito Floro sería quien guiaría al conjunto blanco en sus primeros pasos por la división de oro, en la que debutaría un señalado primer día de septiembre de 1991. Aquel día perderían en El Sadar frente a Osasuna (2-0).

Sin desesperarse demasiado, el "Alba" buscaría su primera victoria en la máxima categoría, la que llegaría el en la siguiente jornada ante la visita del Valencia al Carlos Belmonte. Corbalán sería el autor del único tanto del encuentro.

Después llegaría la milagrosa victoria en el Heliodoro Rodríguez López contra el Tenerife (2-3), dos derrotas seguidas, y la inolvidable goleada que la "Máquina Láctea" le endosaría al Athletic de Bilbao en casa (4-0).

En su primera campaña entre los grandes, aquel increíble Albacete rozaría los puestos de Europa con un séptimo lugar en la clasificación, habiendo hecho auténticos partidazos ante equipos como Real Madrid, Atlético y Barcelona.

Se cerraría aquel curso 91\92 con la sonada marcha de Floro al Real Madrid, y en su lugar llegaría Julián Rubio para afrontar una etapa de supervivencia que no acabaría muy bien para sus intereses, suplido en el banquillo por Hernán, quien daría paso al uruguayo Víctor Espárrago, el que hallaría la salvación.

Con la continuidad en Primera del Albacete, se vivirían grandes tardes de fútbol. También recuerdo que el Carlos Belmonte llegó a ser el estadio en el que más tiros al palo se llegaron a registrar, algo que sería repasado en los medios televisivos de la época como caso único y curioso.

Espárrago tuvo continuidad en el banquillo hasta la llegada de Luis Suárez, quien tampoco duraría mucho pese a su gran fama como ex-seleccionador nacional. Finalmente, tendría que volver a casa Benito Floro.

Aquellos maravillosos años tendrían fin en 1996, con el descenso del equipo a Segunda y un breve retorno a la élite en 2003 para que, dos años después, la afición manchega viviese su último año entre los grandes, pues el Albacete no volvería a competir en Primera División. 

Del Albacete Balompié salieron grandes futbolistas que luego triunfaron en otros clubes.

- Por aquel inolvidable y simpático equipo pasaron grandes futbolistas, muchos llegarían a triunfar con otros clubes: Santi Denia, José Francisco Molina, Óscar Dertycia, Fernando Morientes, Óscar García, Dosantos, Fonseca, Nenad Bjelica, Manuel Almunia, Xavier Escaich, Pedro Riesco, Balaguer, Roa, Pacheco... Grandes futbolistas desfilaron por el Carlos Belmonte.

Seguro que no soy el único que aguarda impacientemente la aparición de "El Queso Mecánico II". Todos recordamos con simpatía las hazañas de aquel Albacete que tanto dio que hablar hace ya unas décadas.

El personaje: José María García.

- "¡Ojo al dato, señores!", que vamos con uno de los periodistas más famosos entre las décadas de los sesenta y noventa, con punto y final en los inicios del nuevo milenio. Él fue quien nos guió por el deporte cuando Internet no era asequible y solamente la radio o la televisión podía aportarnos algo de información.

Por sus servicios en la radio se llevaría dos galardones de los Premios Ondas. Su inconfundible voz aportó mucho al fútbol, del que pudo presumir de vivir gracias a ello y dando su sincera opinión, guste o no guste.

Recuerdo ese popular eslogan radiofónico que decía "seguiremos pasando sueño por ti", con un José María García armado de una taza de café. Muchas son las noches que nos hizo pasar sueño él gracias a sus interesantes programas. 

Su nombre completo es José María García Pérez y nació en Madrid el 13 de noviembre de 1943. Sin embargo, el periodista siempre presumió de raíces asturianas, las que aportaron sus familiares más directos.

En esto del periodismo deportivo se inició en 1963, cuando entró a formar parte de Radio España. Su primer programa radiofónico se llamó "Nosotros, los jóvenes", pasando después a la prensa escrita por medio del diario Pueblo.

Su fama iría creciendo como la espuma, pasando por Radio Madrid y Radio Popular, hasta llegar al mundo de la televisión, donde hizo sus pinitos junto a Pedro Ruiz en el programa de fútbol de la TVE "Estudio Estadio".

A comienzos de los setenta comienzan sus verdaderos éxitos a través de la radio deportiva con Cadena Ser, aunque en 1981 sería cesado por una polémica con el ministro Pío Cabanillas. Eso sí, tener polémicas formaba parte de su estilo.

Quizás era esa forma de expresarse lo que le hizo triunfar como periodista, pues al señor García no había tren que le atropellase. Decía lo que le daba la gana con absoluta sinceridad, informando, que es lo que debía hacer.

Y así se tiraría mucho tiempo, ocupando nuestras noches con "Supergarcía", ese programa tan suyo que respaldó la Cadena Cope durante casi dos décadas, compitiendo con "El Larguero" a partir de los años noventa.

Sus programas eran de los más entretenidos, siempre polemizando y atreviéndose con la verdad. Así le pudimos ver discutir con personajes populares como Encarna Sánchez, Florentino Pérez, José Ramón de la Morena, Javier Clemente, Jesús Gil y Gil y todo el que se cruzase en su camino radiofónico.

A lo mejor, esa forma de dirigir sus programas fue lo que hizo que alcanzase gran éxito en las ondas, aunque quizás pudo ser también su perdición laboral. Igualmente, seguro que al apodado "Butanito" le daba igual. 

José María García pasó sueño con nosotros durante muchos y muchos años.

 

- Su nombre fue tan importante para el deporte, que no solo acaparó parte de la atención de los medios durante años, pues también fue quien quien llegó a fundar el Inter Fútbol Sala, uno de los mejores equipos de cancha cerrada del país.

Han pasado casi veinte años sin que hayamos vuelto a escuchar sus palabras por la radio, aquellas que nos desvelaban o hacían dormir, pero siempre informando cuando la radio era un bien más preciado que en los tiempos actuales, en los que el mundo de las redes de Internet ha acabado con todo. José María García supo retirarse a tiempo. "Buenas noches y saludos cordiales".

De moda: Superstición en el fútbol.

 

- Este es un tema más al día de lo que pensamos en el mundo del deporte, y no solo en el fútbol. se trata de la superstición, ese miedo a perder un buen momento de forma, la racha, el miedo a lesionarse, a fallar un penalti, a perder o a empatar demasiado.

A lo largo de la historia del fútbol hemos conocido casos de famosos profesionales que, por temor a lo que sea, decidieron poner su suerte en manos de un objeto, una prenda, un lugar e incluso unas maneras. Muchos jugadores y entrenadores tienes sus costumbres para no caer en la desgracia, y hoy conoceremos unas cuantas historias.

- ¿Cuántas veces habremos visto a un jugador besar el balón antes de lanzar un penalti?. Esta costumbre ya es tan típica como vieja. Los hay que se santiguan antes de un lanzamiento o de entrar en la cancha. Aunque entre aquellos que están a punto de pisar el césped, los hay que optan por hacerlo con el pie derecho, con el izquierdo o con una especie de saltos. Muchos suelen besar la hierba.

En este juego también entran las prendas, pues yo he oído que hay futbolistas que incluso han jugado con los mismos calzoncillos sin lavarlos para que no pierdan la magia. Uno de los casos más actuales lo hemos visto por Vigo cuando al entrenador del Celta, Eduardo Coudet, le preguntaron en una rueda de prensa por qué usaba siempre la misma ropa en cada partido, si se trataba de alguna superstición. Parece que Coudet tampoco lo negó, pues de seguido esbozaría una sonrisa.

Los hay que desafían a la suerte. Todos sabemos que en el mundo de los artistas se dice que el color amarillo trae mala suerte. Pues bien, ya conocimos a Santiago Cañizares, a quien en su día le dio por vestir siempre una camiseta de ese color. De todos modos, esta es una costumbre típica en muchos porteros, como el ejemplo de usar el dorsal trece... "mal número si no crece". 

Ahora conozcamos más ejemplos de futbolistas. El italiano Paolo Di Canio optaba por ponerse primero la bota izquierda, no debería ser al revés. Kevin Keegan tenía que esperar a que todos se cambiasen antes que él, mientras que a Iker Casillas le dio por cortar las mangas de su camiseta.

A Pepe Reina le dio por lo culinario. Es decir, el meta madrileño tenía que cenar siempre lo mismo, además de tener lleno el depósito del coche antes de cada partido. Steve Gerrard se acostumbró a tocar siempre el emblema del Liverpool a la entrada del campo de Anfield.

Los más coquetos, como Cristiano Ronaldo, suelen hacer uso de su imagen por cuestión de suerte, pues se sabe que el portugués solía cambiar de peinado en los descansos de cada partido.

David Beckham compraba ropa interior cada dos semanas, la que posteriormente, y de forma obligatoria, tenía que desechar. Ivan Rakitic es de los que entraban al campo con el pie derecho, además de colocarse una venda antes que la media.

Ya hemos visto rezar al brasileño David Luiz como si no hubiera mañana, algo que hizo bastante en sus partidos con la selección. También antes de empezar el partido, Hugo Sánchez prefería no disparar a puerta en los calentamientos.  

Para no ser acosado por los infortunios, hay otros remedios supuestamente eficaces, como la de recurrir a brujos o adivinos. Eso mismo ocurrió con el arquero senegalés Tony Sylva, que en la Copa de África 2000 decidió contratar a un hechicero que le concedió un ungüento que untaría en los postes de su portería. La cosa funcionó, pues el cancerbero africano permaneció 448 minutos sin conceder un gol en el torneo.

Lo de besar el balón antes de un penalti ya es algo muy típico en los futbolistas. 

- En el tema de la superstición y tratar de esquivar a la mala fortuna, pueden entrar tanto jugadores como la afición. Los equipos gallegos solían espantar a las meigas con ristras de ajos, como llegaron ha hacer Pontevedra, Celta y Deportivo en alguna ocasión. Sin necesidad de ser equipo gallego, el Atlético de Madrid también optó por el mismo recurso.

Y es que los amuletos también cuentan, y hay casos que hasta las mascotas pueden traer suerte o ser gafes. En el fútbol existe la superstición como en cualquier otro medio de vida. Aunque pasen mil años, es algo que nunca cambiará.