El personaje: Marcello Lippi.

- Leyenda de los banquillos, conquistó muchos títulos a lo largo de su carrera como entrenador, aunque nada más grande fue como ganar la Copa del Mundo en Alemania 2006. Además de Italia, Lippi también dirigió a la selección china.

Sus mayores éxitos como entrenador de club los tuvo en la Juventus, con el que fue campeón de la Champions en 1996. A lo largo de su carrera también entrenó a Nápoles, Atalanta, Cesena e Inter de Milan, además de un breve paso por China para entrenar al  Guangzhou Evergrande. Hace unos meses que Marcello Romeo Lippi oficializó su retirada, el 22 de octubre de 2020.

Lippi fue leyenda en Delle Alpi.

- Nacido en la ciudad de Viareggio (Italia), el 12 de abril de 1948, desarrolló una carrera como futbolista que se inició en su Toscana natal y continuó por otros equipos como la Sampdoria, donde pasó gran parte de su carrera. Defensor sacrificado y trabajador, nunca llegó a representar a la "Azzurra" absoluta.

A comienzos de los ochenta hace sus pinitos como entrenador, encargándose de los equipos menores de la Sampdoria hasta dar el salto en solitario con clubes modestos como el Pontedera, Siena, Pistoiese y Carrarese.

Llegar al Cesena le valdría para darse a conocer en la primera división italiana, aunque en su segunda temporada no habría suerte y el equipo acabaría descendiendo a la Serie B. Entonces se produciría un cambio de banquillos y Lippi se marcharía al Lucchese.

Reaparecería en la Serie A con el Atalanta, de donde pasaría al Nápoles en 1993, permaneciendo allí una campaña antes de producirse su fichaje por la Juventus de Turín, donde comenzaría su particular leyenda.

Ya en su primer año, Marcello alzaría el título de liga, y ya al año siguiente llegaría la inolvidable hazaña de conquistar la Champions League, lo que ya le convertiría en uno de los mejores entrenadores del mundo.

Entonces se asociaría a magníficos futbolistas para seguir haciendo historia, cargando su fútbol de poder con hombres como Zinedine Zidane, Alessandro Del Piero, Alen Boksic y Didier Deschamps, entre otros.

Lippi continuaría en Delle Alpi durante unos años más, engrandeciendo aún más su currículum hasta comprometerse con el Inter de Milan para dos campañas. Sin embargo, por el Giuseppe Meazza pasó desapercibido.

Volvería a Turín para cerrar otros tres años en los que se adjudicó otros dos títulos de la Serie A, completando un palmarés de cinco "Scudetti", una Coppa de Italia, Supercopa europea y la suculenta Champions League.

Después empezaría su experiencia internacional con la selección italiana. El viejo "Paul Newman" ya estaba preparado para hacer historia en su primer reto importante con la selección: la Copa del Mundo de Alemania.

Marcello Lippi se coronó campeón del mundo con Italia en el Mundial de Alemania 2006.

- Se coronó campeón del mundo en 2006, con una potente escuadra italiana en la que dirigió a los Del Piero, Francesco Totti, Fabio Cannavaro y Gianluigi Buffon. Años después, Lippi se animaría a coger de nuevo las riendas de la "Azzurra", aunque en el Mundial de Sudáfrica 2010 no se haría un buen papel, por lo que el técnico fue duramente criticado por la prensa italiana.

En 2012 empezaría su trayectoria oriental, dirigiendo al Guangzhou Evergrande en la liga china y aceptando el cargo de seleccionador chino entre 2016 y 2019. En octubre de 2020, Marcello Lippi anunció su retirada total del fútbol.

De moda: La absurda lista de Luis Enrique para la Euro 2020.

- Ya inmersos en la Eurocopa de 2020, quiero repasar un poco la increíble experiencia de una selección un tanto suicida confeccionada por Luis Enrique Martínez, encargado de un proyecto internacional con España abocado al fracaso.

Todos conocemos las manías de este peculiar personaje que es capaz de subirse a un andamio para dirigir los entrenamientos como si estuviera en la terraza desde su casa. No le veo otro sentido a esa costumbre que no sea el de llamar la atención. Pero si captar la atención de los medios era la intención del técnico asturiano, reconozco que esta vez se ha salido de todo guión, con su peculiar convocatoria de seleccionados para la Euro 2020.

Luis Enrique haciendo el indio desde el andamio.

- El seleccionador, haciéndose notar con cierto aire de misterio, publicó el 24 de mayo su definitiva lista de jugadores con los que contaría para el atractivo evento internacional.

Para la portería eligió a un hombre que aporta de todo menos seguridad, que es David De Gea. Unai Simón sería lo más aceptable para cubrir el marco, puesto que lo de sacarse de la manga a Robert Sánchez tiene delito.

Como zagueros eligió a José Gaya, Eric García, Pau Torres, Diego Llorente y César Azpilicueta. Algunos son convincentes, otros no tanto. Pero lo más gracioso viene con Jordi Alba y Aymeric Laporte. Con el primero nunca se llevó, mientras que al "vasco-francés" no le habían convocado ni en su país. Llama la atención que no contase con la jerarquía de hombres como Sergio Ramos o Gerard Piqué. Al último bien le pudo pedir el favor de acudir a la cita.

En la medular, está claro que tenía que estar Sergi Busquets, Koke Resurrección y Thiago Alcántara. Pasable es que vayan Marcos Llorente, Fabián Ruíz y Rodri, pero a ver quien se explica lo de Adama Traoré. A lo mejor "Lucho" tiene pensado hacer apuestas ilegales de pulsos, contando con el poderoso brazo del maliense.

Hay mucho que sacar punta entre los centrocampistas, y a mi se me ocurren unos hombres con los que se podría haber portado, como son los casos del céltico Brais Méndez (9 goles en liga) o Sergio Canales, todo un jugadorazo. 

Cuesta creer la convocatoria de Pedri, con amplia experiencia en Primera División (modo irónico), pero claro, es un amiguito del Barça. Lo de Pablo Sarabia es ya para mear y no echar gota, con perdón.

Vamos con el ataque, que hay mucha tela que cortar. El señor Martínez ha optado por Gerard Moreno (Pichichi de penaltis), Ferran Torres, Álvaro Morata y Dani Olmo. Lo de Morata tiene que ser ya por decreto. 

Mikel Oyarzabal, Moreno y Ferrán Torres son de lo más acertado, pero lo del resto no hay Cristo que lo entienda, sobre todo, teniendo en cuenta la cantidad de buenos delanteros que hay en España. Indignante es que se quedaran fuera Borja Iglesias, José Luis Morales, Joselu Mato o Rafa Mir. 

Pero aún me llama más la atención la manía del asturiano con Iago Aspas, a quien ya dirigió en el Celta. Solo citando números, resulta increíble que dejes en casa al máximo asistente de La Liga, que además marcó 14 goles.

Luis Enrique nos sorprendió con su absurda lista para la Euro, la que ha generado controversia.

- Aún se podía superar a sí mismo, pues tras la alarma causada por el positivo por Covid de jugadores como Sergi Busquets y Diego Llorente, el entrenador (por llamarlo de alguna manera), tuvo que elaborar una "burbuja paralela" con cinco nombres que dio esta semana en caso de fallar algún afectado. Los nominados fueron: Rodrigo Moreno, Albiol, Soler, Fornals y Brais. Los dos últimos bien podrían quedarse en el equipo.

El caso es que a Luis Enrique no le ha dado la gana de convocar al mejor delantero nacional, además ya ha reiterado que no estaba en su intención. El técnico prefirió contar con lo que ha elegido, esa absurda lista con la que podría darse la gran hostia en la Euro de 2020... ¿o debería decir 2021?.

 

¿Te acuerdas de los casos de dopaje en la Liga Española?

- En algunos casos se actuó con justicia, pero en otros está por demostrarse la culpabilidad de los profesionales de este deporte. El control de antidopaje es algo que se mira con lupa en el ciclismo, pero esta labor no se ha descuidado en el fútbol español, donde nos hemos encontrado con varios casos.

Una de las primeras polémicas surgió en el Mundial de México 86, cuando Ramón Calderé dio positivo por culpa de un medicamento para tratar una diarrea, mediante una sustancia ilegalizada para el deporte.

Pero en nuestra liga ya nos hemos encontrado con muchos otros sucesos de dopaje que han generado controversia. Uno de los primeros fue el yugoslavo Dragan Pusinic, conocido de su paso por el Castellón.

A comienzos de los noventa se implanta el control antidopaje en la Liga Española, y su organización no tardaría en actuar. José Manuel Monsalvete, jugador del Figueres por entonces, dio positivo en cocaína, siendo sancionado por ello.

Fue a partir de entonces cuando se multiplicaron los casos y la LFP se puso manos a la obra para impedir manchas en su competición. El siguiente en caer en un rutinario control fue Julio Soler, del Albacete. Sin embargo, al no poderse demostrar nada en su particular problema de testosterona, al jugador no le cayó sanción alguna.

En la misma temporada, un jugador del Racing de Santander daría positivo en dexametasona. Sería el centrocampista José Sánchez Lorenzo, que estaba recibiendo tratamiento por ciática, así que la cosa no trascendió más allá.

Por error médico caería Toni, del Real Valladolid, quien también saldría indemne al descubrirse un caso falso de nandrolona. Otros casos de la época a los que no dieron mucho bombo, fueron los de los mallorquinistas Dani y Paco Sanz.

Pero hubo jugadores que no pudieron evadir tan fácilmente a las leyes marcadas por el sistema antidopaje. Seguro que todos recordaréis los nombres de Carlos Gurpegui, Everton Giovanella y Borja Agirretxu.

El del centrocampista vasco fue uno de los expedientes más duraderos y polémicos, que levantó tantas ampollas en el fútbol español hasta marcar el final de carrera de Gurpegui, jugador acusado por dar positivo en nandrolona.

Parecido sería el final de carrera de Giovanella, centrocampista del Celta que resultaría sancionado por lo mismo que el miembro del Athletic. El brasileño reapareció para jugar en el modesto Coruxo vigués, pero se cree que mancharon injustamente el tramo final de su carrera.

El caso de Carlos Gurpegui generó una gran controversia, aunque nunca le faltó apoyo.

- Ex-futbolista de Celta y Athletic, Agirretxu dio positivo en la misma sustancia en 1997, aunque se creyó que el positivo tuvo que tener relación por un tratamiento de crecepelo, pues Borja tomaba unas pastillas de herbolario que, según el médico Genaro Borrás, pudieron alterar los análisis del jugador. En todo caso, a estos tres futbolistas nunca les faltó el apoyo de su afición y compañeros de profesión. 

Uno de los últimos casos que conocimos en la Liga Española fue el de Dani Benítez, representante del Granada que dio positivo en cocaína. El jugador fue castigado en consecuencia, y no volvería a competir en la Primera División.

El personaje: Joachim Löw.

- Dicen que tras la finalización de la presente Eurocopa de 2020, Löw dejará el cargo de seleccionador por Alemania, después de quince años al cargo de la misma. Esto significa que no superará el duradero récord de Sepp Herberger, ilustre entrenador que dirigió al combinado germano durante veinte años, divididos por los conflictos de la Segunda Guerra Mundial.

Pero nadie le quitará el honor de haber sido campeón del mundo en Brasil 2014, subcampeón en la Euro de Austria-Suiza 2008 y tercero en la cita mundialista de Sudáfrica 2010. Parece que la España de Vicente del Bosque le robó mucho en su larga experiencia como seleccionador.

- Todos le conocemos por su amplia experiencia en los banquillos, por esos constantes tics, fruto del nerviosismo y por un comportamiento un tanto obsceno que hemos descubierto en los últimos años, y es que da bastante asquito verle comiéndose sus propios mocos, rascándose los mismísimos por dentro de los calzones o andarse en el trasero como si estuviera en la intimidad de su hogar. Pero así es Joachim Löw, para bien y para mal.

Con su pelo a lo Beatle, que le permite darse un cierto aire a George Harrison, este hombre de gran elegancia al que llaman "Jogi", nació el 3 de febrero de 1960 en la interminable ciudad alemana de Schönau im Schwarzwald... y digo interminable por el nombre, claro está.

En Schönau comenzaría una carrera como futbolista en la que nunca celebró títulos, llegando a jugar para importantes clubes alemanes como el VfB Stuttgart, Friburgo, Eintracht de Frankfurt o Karlsruher. Acabaría su carrera por Suiza, donde iniciaría su trayectoria como entrenador con el F.C. Frauenfeld.

Retornaría al Stuttgart para ejercer esta vez como entrenador, después de una larga etapa en tierras helvéticas en la que sacó el carnet de entrenador para orientarse su brillante porvenir.

En la Bundesliga solamente entrenaría al conjunto de Baden-Wurtemberg, permaneciendo en el cargo dos años antes de tomar las riendas de un Fenerbahçe al que conduciría por la Süper Lig turca, de donde nuevamente retornaría a su país natal. A finales de los noventa entrenaría al Karlsruher en la segunda división de la liga alemana, equipo para el que también había jugado en su día.

Otros clubes por los que pasaría como míster Löw serían el Adanaspor y los austriacos Tirol Innsbruck y Austria Viena, antes de ingresar en el cuerpo técnico de la selección alemana en 2004, donde sería el segundo de Jürgen Klinsmann.

En 2006, y tras el decepcionante papel de una Alemania que no ganaría su propio Mundial, Joachim se haría cargo del equipo en solitario, asumiendo su primera competición importante en la Eurocopa de Austria-Suiza 2008, en la que España le dejaría a un paso de celebrar el título. Ya en el Mundial de Sudáfrica, su selección quedaría tercera, viendo otra vez como "La Roja" presumía de otro título que Löw ansiaba tener en sus manos.

Joachim Löw ha dirigido a la selección alemana durante tres lustros.

- Su deseo no tardaría en hacerse realidad, puesto que en el siguiente Mundial (Brasil 2014), la poderosa escuadra germana acabaría siendo campeona ante Argentina en la final. El técnico de Schönau también participó en la edición de Rusia 2018, así como en otros dos torneos europeos (2012 y 2016).

La Eurocopa de 2020 será su último reto, aunque ésta terminará en 2021 debido a la pandemia causada por el Coronavirus. De esta forma, Joachim Löw cerrará una larga trayectoria de 15 años como seleccionador alemán.

De moda: UEFA Europa Conference League.

- Es la nueva comidilla de todos los grandes aficionados al fútbol, un nuevo torneo europeo que viene a significar una plaza más de interés en la competición de cada liga regular. En lo que a la Liga Española se refiere, el reparto de equipos que se clasifican para la Champions League y la UEFA Europa League se mantendrán, mientras que el de la séptima plaza tendrá derecho a competir en la llamada "Conference League".

Es curioso, pero debido a que el Villarreal fue campeón de la Europa League recientemente, la normativa dicta que no habrá representante español en la primera edición de este campeonato. El Celta de Vigo -octavo en la pasada campaña- aún aguarda la oportunidad de ser invitado por la UEFA.

Todos temen que este nuevo torneo pase a ser tan carente de importancia como la extinta Copa Intertoto, la que cuya finalidad tenía la de premiar al ganador con un puesto en la siguiente edición de la Copa de la UEFA, mismo fin que traerá la "Conference".

Sin embargo, el esloveno Aleksander Čeferin (presidente de la UEFA), ha prometido que esta nueva entrega europea va a ser todo un espectáculo, aunque con equipos de rango algo más modesto.

La idea parece que surgió allá por 2015, aunque no se formalizó oficialmente hasta mediados de 2018, cuando los medios anunciaron su creación para 2021, con la idea de expandir algo más el interés de los equipos de media tabla.

Se cree que la nueva competición la formarán 32 clubes divididos en dos grupos, con un formato similar al de la Europa League y 140 partidos que llevarán a dos clubes a luchar en una final que ya cuenta con fecha y sede, pues se disputará el 25 de mayo del 2022 en el Arena Kombëtare de la capital albanesa de Tirana.

Aleksander Čeferin, gran impulsor de este torneo europeo, ya hizo las primeras declaraciones sobre lo que nos aportará la Conference League: “La nueva competición hace que las competiciones de clubes de UEFA sean más inclusivas que nunca. Habrá más partidos para más clubes, con más asociaciones representadas en las etapas de grupo”.

Al parecer, anteriormente ya hubo interés en crear un campeonato parecido al que querían denominar "Europa League II", pero finalmente se decantaron por ser más originales y aportar un nuevo nombre, al que los españoles nos referiríamos como la Liga Europea de Conferencia (o algo así).

El caso es que no atrae mucho la idea de aguantar tantos partidos en los que rivales de renombre tendrán que afrontar partidos ante clubes de países como Andorra, Gibraltar, Malta o San Marino.

Vemos a Aleksander Čeferin orgulloso con el trofeo de la Europa Conference League.

- La barraca ya está montada, así que la Conference League echará rodar a partir del siguiente curso 2021\22 y se estima que no habrá representante español. Desde la LFP aguardan invitación para uno de los componentes de su liga que, por clasificación inmediata, sería el R.C. Celta de Vigo.

Como se decía antiguamente: "Alea jacta est", y Čeferin ya ha presentado su nuevo juguetito, que es ese trofeo que muchos querrán levantar en su primera edición, aunque años más tarde sea menospreciado como el de la Intertoto. De momento, se conoce que esta nueva competición tendrá tres años de vida, y desde la UEFA esperan que aún se prorrogue la existencia de un nuevo reto para los distintos clubes europeos. 

¿Te acuerdas de las mañanas de domingo con el "Plus"?

- Hagamos un breve repaso a aquellas mañanas noventeras en las que el fútbol teníamos que imaginárnoslo a falta de medios. Otra opción era pedir un aumento de la paga a nuestros padres para poder tomar una Coca Cola en un bar para poder ver a nuestro equipo tranquilamente.

Canal Plus irrumpió en el mundo del fútbol ante el inicio de la temporada 1990\91. A partir de entonces, nuestra querida Liga Española empezaría a verse en nuestros televisores, ofreciendo cada domingo un partido elegido por la compañía de Sogecable.

Todos los domingos, y de forma ininterrumpida durante más de dos décadas, a eso de las 12:00 P.M., se ofrecía un partido de la jornada al que se denominaba "El partidazo del Plus". 

Para ver el partido no habría más opción que contratar los servicios de Canal Plus, que mediante un decodificador, ofrecía sus espacios a cambio de una cantidad mensual que con los años iría subiendo de precio.

Disponíamos de varias formas para seguir el encuentro, la más cutre de ellas, imaginar jugadores y la posición del balón, gracias a aquellas líneas que opacaban la señal televisiva. Con mucha atención, casi podíamos reconocer incluso a los jugadores.

Las voces se oían como si se tratase de una psicofonía, aunque algo se podía intuir. De esta manera, al menos podíamos enterarnos del resultado, aunque nos perdíamos cada detalle de una imagen nítida y clara.

No quedaba más remedio que abonarse al "Plus", como rezaba aquel simpático anuncio: "Paz y amor... y el Plus para el salón". Eso sí, también disponíamos de varias opciones para ver fútbol por la cara.

Yo recuerdo al típico señor con jeta que hacía como que daba un paseo y no se perdía detalle del partido, deambulando cerca del bar por no pagarse un café. Como éste había uno o dos por barrio.

Lo más normal era empezar a ver a mucha gente arrimando la cabeza en el bar que estuviesen "dando" el partido, para así enterarse de la trama sin necesidad de pagar una consumición. Los chavales no teníamos más fácil, nos sentábamos en el suelo de la calle y...¡a disfrutar del fútbol por la cara!.

Lo malo es que uno va creciendo, y con ello, va creciendo también la vergüenza, así que llegaría un momento en el que no se podría recurrir a lo de ser un niño, ya que Canal Plus siguió ofreciendo sus servicios durante muchos años.

De aquellas mañanas de rabas, "poteo" y el fútbol de las doce siguen brotando muchos recuerdos, de esos días en los que a los futbolistas les hacían madrugar para que hubiese espectáculo, codificado o no.

Y así es como disfrutábamos del partido de los domingos si no disponíamos de un decodificador.

- Pronto aparecerían los típicos "aguilillas" que, a cambio de un módico precio, conseguían una especie de tarjeta que permitía a cualquiera ver el fútbol "por la face", además de otros espacios, como el cine, la Fórmula 1, baloncesto y otras galas.

Es ineludible rememorar aquellas mañanas de domingo en la que tirábamos de ingenio para seguir a nuestro equipo. Nunca tuve que recurrir a comprarme el decodificador, pues siempre hubo solución alguna para ver el partido de las doce... y si no, tocaba disfrutarlo a rayitas y con voces psicofónicas.