- Mañana se celebrará la vigésimo primera final de este torneo tan vibrante, esa Copa del Mundo en la que los mejores jugadores del planeta pelean por hacer temblar un país. Italia sabe mucho de eso, pero hoy nos centraremos en un Mundial muy especial, el de España 82.
La noticia fue que la selección italiana se alzó con la copa tras clasificarse en una de las fases de grupo más lamentables de la historia de los mundiales. El estadio de Balaídos fue testigo del triste papel con el que cumplieron los italianos en el torneo ibérico.
Italia se midió ante Polonia, Perú y Camerún, cosechando tres empates con un fútbol bastante dudoso. Aún así, el equipo azzurri conseguiría la clasificación por superar en un tanto a los cameruneses.
Paolo Rossi fue la gran figura de España 82. |
Ser segunda de grupo no sería un camino de rosas para la Azzurra, que en el siguiente grupo de clasificación se las vería con campeones de la talla de Argentina y Brasil. ¡Comienza el espectáculo!, y Enzo Bearzot haría que sus pupilos se pusiesen el mono de trabajo para iniciar un largo camino a la final del campeonato. Surgió la figura de Paolo Rossi, que con sus seis goles sería el máximo realizador del Mundial, además de el mejor jugador del torneo. Derrotando a los dos equipos sudamericanos, los de Bearzot se plantarían en la semifinal a base de goles, en la que aguardaría aquella selección polaca a la que no fueron capaces de vencer en la fase de grupos.
Pero Italia supo cambiar el guión de ese triste papel que había demostrado hasta medirse a los mejores equipos. En el Camp Nou se impusieron por 2-0 ante los polacos, con goles de Rossi, como no.
Aquella selección azzurri contaba con otros futbolistas que marcaron una época. Bajo palos estaba Dino Zoff. Como defensas estaban un joven Baresi, Collovati, Gentile, Scirea, Bergomi y Cabrini, de la medular se encargaron Oriali, Tardelli y Conti, mientras que de los goles se encargaban Graziani y el gran Rossi.
Tras superar a Polonia, la escuadra de Bearzot se clasificaría para la final, una de las muchas finales europeas que se han visto a lo largo del campeonato del mundo. Como no podía ser, España nos presentaría un atractivo último reto entre Alemania e Italia.
El combinado alemán estaba representado por el técnico Jupp Derwall, que en su equipo contaba con jugadores de la talla de Harald Schumacher, los Foerster, Uli Stielike, Littbarski, Rummenigge y hasta un jovencísimo Lothar Matthäus.
Aquella final entre alemanes e italianos estuvieron a la altura del máxime torneo intercontinental. Italia supo imponerse a la escuadra germana con un tempranero gol de Rossi, al que le seguirían los tantos de Tardelli y Altobelli.
Alemania solamente pudo maquillar el resultado con el último gol de aquel partido en el Santiago Bernabéu, tanto obra de Breitner. El brasileño Arnaldo Coelho daría los últimos tres pitidos de aquel campeonato que se adjudicaron los italianos tras vencer por 3-1.
Enzo Bearzot celebra con sus pupilos el tercer título de campeones del mundo para la selección italiana. |
- Fue algo increíble. Aquella selección de grandes jugadores pero de tantos interrogantes acabaría conquistando el trofeo más anhelado por cualquier futbolista. Italia pasó de no convencer a nadie con tres empates en sus inicios, a realizar un sorprendente papel en las fases posteriores.
La Azzurra campeona, Paolo Rossi máximo goleador y por tanto Balón de Oro del Mundial de España 1982. Enzo Bearzot y sus bambinos supieron darle la vuelta a la tortilla a tiempo, deshaciéndose de Brasil y Argentina para comerse a Polonia y Alemania de forma sobresaliente.
Aquel fue la tercera estrella de Italia, que se convertiría en la cuarta tras conquistar la Copa del Mundo en 2006, curiosamente en el Mundial de Alemania. Ese país de la bota no pudo vivir un Mundial de Rusia 2018 que mañana se decidirá entre Croacia o Francia.