El personaje: Howard Kendall.

 

- Pocos se han llevado y repartido tanto cariño en tan poco tiempo. Eso pasó con Howard Kendall, un buen hombre que dirigió al Athletic Club de Bilbao a finales de los ochenta. Posteriormente se hizo cargo del Everton, Manchester City, Notts County y Sheffield United, entre otros.

Seguro que muchos le siguen echando de menos por Bilbao. Kendall era un tipo que nos caía bien hasta a los que no éramos seguidores del equipo vizcaíno, aunque sí me considero un gran simpatizante, como con este entrenador.

Nacido el 22 de mayo de 1946 en Ryton on Tyne (Inglaterra), también tuvo su etapa profesional como futbolista. Entre los años sesenta e inicios de los ochenta, Howard representó a los Preston North End, Birmingham, Stoke City, Blackburn Rovers y su querido Everton.

En Goodison Park serían testigos de su retirada como futbolista, comenzando su carrera internacional en el Blackburn Rovers, de donde volvería al condado de Merseyside para cumplir con una de sus diversas etapas con el Everton. 

Tras seis bonitas etapas brillando en el banquillo del otro equipo de sus amores, un desconocido Howard Kendall aterrizaría en Bilbao para hacer oficial su fichaje por el Athletic Club, al que se unió en el verano de 1987.

La política de fichajes de la entidad vasca le imposibilitaría traer jugadores extranjeros, por lo que debería escarbar en la cantera de Lezama, cogiendo las riendas de un equipo que no hace mucho celebraba títulos como los más grandes.

De esta manera, Howard comenzaría a familiarizarse con los seguidores de "La Catedral" y futbolistas con label vasco como Patxi Salinas, Genar Andrinua, Peio Uralde, Rafa Alkorta y Ritxi Mendiguren entre muchos otros.

Rápidamente se encariñaría del llamado "Botxo", de su gente y esa forma de dirigir un club con hombres de la tierra, un complicado reto para el míster inglés, pero al fin y al cabo, un bello reto que afrontar.

Su figura se haría notar por Bilbao. Muchos camareros de la zona aprenderían un nuevo cóctel al que bautizarían como "Howard Kendall", una especie de Gin Kas, que ganaba un fuerte sabor cítrico con zumo de naranja natural.

Como camarero que fui, en más de una ocasión me pidieron este cubata que solía degustar el entrenador. La gente me hablaba con cariño sobre Kendall mientras me explicaban la elaboración de un cóctel de su invención. 

Lo cierto es que cariño dejó mucho por su querida Euskadi, pero a Howard no le fue tan bien como se podía esperar, con un Athletic que no llegaba a competir como en San Mamés se demandaba. Aún así contaba con el respaldo y simpatía de su afición. 

Todo tendría fin en la temporada 1989\90, cuando los malos resultados serían la principal causa de su despido, siendo sucedido en el banquillo por Txetxu Rojo. Pese a que no se hicieron bien las cosas, el paso de Kendall por Bilbao ya anunciaba unos años de supervivencia por la Liga Española. Los títulos importantes no volverían a repetirse. 

Howard Kendall se sintió muy querido por todo lo que representa al Athletic.

- El de Ryton se despediría de su querida afición en una rueda de prensa muy emocionante, sollozando y asegurando con sus propias palabras que se marchaba del "mejor club del mundo". Así se cerraba su inolvidable paso por el Athletic de Bilbao.

Continuó con su carrera por Inglaterra, donde se hizo cargo del Manchester City, nuevamente del Everton, Notts County, Sheffield United y otra vez de vuelta a Merseyside. También probó fortuna por Grecia, pero en zona mediterránea no llegaría a sentirse tan querido como por tierras vascas. En 1999 dejaría de entrenar.