lunes, 30 de noviembre de 2020

De moda: Fútbol con gradas vacías.


- El fútbol está triste. No solamente por la reciente muerte de Diego Armando Maradona, también por ese aspecto tan desolador que deja ver un campo vació, sin público que cause ambiente, solamente con la presencia de los profesionales. 

Ha pasado tiempo y aún cuesta acostumbrarse a esto. El Metropolitano, Camp Nou, San Mamés, Santiago Bernabéu, Anoeta, Ramón de Carranza, Balaídos, Sánchez Pizjuán, Benito Villamarín, Mestalla... Todos, todos los campos y sin excepción, permanecen cerrados al público en Primera y Segunda División.
No es así el caso de la categoría de bronce, ya que en cada campo permiten que 7.000 personas alienten a su equipo y, ya de paso, se cura un poco ese mono que otorga no poder asistir a una buena sesión deportiva.

Ya casi va para un año que en España se decretó el fútbol sin público, algo que adelantaría a comienzos de marzo de 2020 en "Fútbol y Coronavirus". Aquel sería el comienzo de algo atípico, con el deporte azotado por la aparición del Covid-19.

El 13 de marzo de este año tan negro se optaría por paralizar momentáneamente la 28ª jornada de La Liga y todas las demás categorías españolas en curso. La intención era detener la competición por dos semanas y esperar la evolución del virus destructor.
Hasta entonces se había tomado la medida de jugar sin público durante unos días para evitar más contagios, pero llegaría un momento en el que la situación se tornaría insostenible. El Betis-Real Madrid sería el último partido antes del parón, el que se había jugado en Sevilla con resultado favorable para los andaluces por 2-1.

Al final se extendería más allá de las dos semanas que se pactaron desde la LFP. Fueron tres meses duros para los que amamos este deporte, más de 90 días esperando a que volviese a rodar el balón, aunque fuera sin público.

Y en el mes de junio volvería el deporte a nuestras pantallas, ya que aún no se permitiría la asistencia a los estadios por mera precaución. Entonces determinarían reanudar las competiciones, concluyendo el curso 2019\20 con acumulación de partidos y con el desenlace de una campaña marcada por la pandemia. 
El Real Madrid de Zinedine Zidane sería campeón de Liga, el Sevilla ganaría la Europa League y Real Sociedad y Athletic deberán esperar para celebrar esa final de la Copa del Rey que no quisieron jugar sin afición. 

En cuanto a descensos, Mallorca, Espanyol y Leganés se verían en Segunda, salvándose el Celta por los pelos y por los puntos, claro. Mientras, en la categoría de plata se viviría el descenso del Deportivo a Segunda B, el que trajo bastante cola por el positivo en Covid-19 de la plantilla del Fuenlabrada.

Aspecto de San Mamés antes de un partido de Liga, uno de los estadios que más suelen llenarse.


- A toda prisa se organizaría la siguiente temporada 2020\21, en la que muchos esperamos poder volver a pisar un estadio animoso. La temporada ya lleva once jornadas de liga y no se divisa la luz al final del túnel, pero habrá que confiar en una vacuna que nos permita volver a la normalidad.

Hay ligas extranjeras en las que "pasan" del Coronavirus, incluso algunas han intentado introducir público moderadamente. Italia, Francia, Inglaterra, Alemania, Bélgica, Holanda, Dinamarca, República Checa, Grecia,  Polonia, Portugal, Rumanía, Rusia y Escocia, son algunos de los quince países que han tratado de revivir sus estadios. Algunos han recaído y juegan con la única compañía del eco producido por el vacío, mientras otros se resisten a pensar en el fútbol con gradas vacías. 

Los clubes han tenido que tirar de ingenio para no sentirse tan desacompañados en el campo. Ahora observamos lonas gigantes, publicidad  exagerada, muñecos, pancartas, clores, ambiente de campo mediante megafonía...

Lo más inaudito lo encontramos en las gradas de Elland Road, que tuvo la iniciativa de colocar fotos de sus socios en cada asiento. Pero entre ellos se colaría un famoso personaje sin abono, y no era otro que el líder yihadista Osama Bin Laden, cuyo rostro apareció entre los aficionados del Leeds. Tras descubrirse la gracieta del responsable de este hecho, el club de Yorkshire ordenó retirar el retrato del terrorista.

El rostro de Osama Bin Laden entre las siluetas de los aficionados del Leeds, en las gradas de Elland Road.


domingo, 29 de noviembre de 2020

¿Te acuerdas de El Día Después?


- Todos los lunes teníamos una cita con El Día Después, un programa sobre fútbol que analizaba la jornada de cada categoría española. Por aquel entonces era el programa más visto, emitido por Canal + todos los días a las ocho y media de la tarde. Íbamos volando a casa para no perdernos un segundo de este espacio deportivo que inicialmente contó con Ignacio Lewin y el ex-jugador de fútbol argentino Jorge Valdano.

Cada martes nos contábamos en clase lo que habíamos visto en EDD (acrónimo del programa), pues aparte de los amplios resúmenes de cada partido, también había sitio para el humor y, cómo olvidarlo, el apartado de "Lo que el ojo no ve".

Josep Pedrerol y Michael Robinson.
- ¿ Quién no recuerda el "Rafa no me jodas"?. Fue un momentazo del Zaragoza-Barcelona disputado en La Romareda, en el que el colegiado Mejuto González discutía con su linier Rafa Guerrero porque éste había visto una agresión dentro del área. Sin duda, ese fue uno de esos grandes momentos de El Día Después.
Otros gratos momentos los sacamos con el "Friki-Cantante" Leonardo Dantés . Cada semana era el encargado de componer una canción sobre un jugador de la Liga Española. Me vienen a la cabeza las de José Luis Pérez Caminero y Michel Salgado. Pero las inolvidables letras fueron las de: "Raúl, Raúl, de todas las muchachas es el príncipe azul" (por Raúl González Blanco), o la de "Desde Santurce a Bilbao voy llegando a San Mamés, ¿Quién marca?, ¿Quién marca?, Julen Guerrero es".
Aquellos momentos con Leonardo Dantés meneando pañuelos al viento eran totalmente desternillantes, incluso los presentadores no podían aguantarse la risa.

Hablando de presentadores, en 1990 iniciaron El Día Después Ignacio Lewin y Jorge Valdano, pero éste último abandonaría su sitio para entrenar al C.D. Tenerife, cubriendo al mismo  un año después, el ex-jugador británico Michael Robinson (R.I.P.).

El irlandés se convertiría en el rostro más visto de El Día Después, ejerciendo como presentador del espacio deportivo durante catorce años. Con él trabajaron el ex-jugador del F.C. Barcelona "Lobo" Carrasco y el periodista Josep Pedrerol. El último lo hizo durante siete años.

También contaron con colaboradores de alto prestigio. El árbitro Joaquín Ramos Marcos analizaba las jugadas más polémicas de cada jornada en la sección de "Lo que el árbitro no ve". Para los datos y estadísticas del balompié que nadie conoce tenían a Julio Maldonado "Maldini", quien comenzó a coger una buena fama como conocedor del deporte rey.
Otro colaborador que agradó en Canal + tras sus hazañas deportivas con el C.D. Numancia fue Raúl Ruiz Benito, que llevaba una sección admirable con video-reportajes sobre el fútbol modesto, una tarea digna de loar.

Aparte de los repasos sobre el fútbol nacional e internacional, el programa contaba con una gran dosis de humor y otros interesantes aparatados como "Atotxa", una especie de pizarra cibernética para explicar esquemas tácticos; "La parabólica", sección para las jugadas más vistosas y los mejores goles; y , como no, "Las noticias del guiñol", una representación con títeres manejables cuyo rostro era idéntico al de varios personajes de nuestro fútbol. 

El Día Después tuvo un parón entre el año 2005 y el 2009. Su segunda etapa, con Juanma Castaño y Santiago Cañizares como presentadores, se mantiene con diferentes secciones y con mayor competencia en los diferentes canales de televisión, donde nos encontramos con varios programas de fútbol que se han llevado gran parte de la audiencia con la que contaba EDD.

Imagen del plató de EDD, con "Lobo" Carrasco, Michael Robinson y Ramos Marcos.


- En mi humilde opinión, había mucha diferencia entre el EDD de los noventa y el del nuevo milenio. Ya no se ve la misma chispa ni el mismo encanto futbolístico que antaño, aunque nunca viene mal ver un espacio balompédico tan profesional como éste . Se continua con los amplios análisis, aunque se perdió la magia que Robinson le daba al programa.

Aparte del "Rafa no me jodas", El Día Después nos ha ofrecido sorprendentes momentos visuales como el "Pisálo" del preparador argentino Carlos Bilardo, el "con el pito nos los f..." de Benito Floro, así como el inolvidable "¡Gol de Abreu!",  el que nunca llegó. Aquella jugada en la que Silas y Montenegro jugaban para que Abreu marcase un gol fue algo muy popular durante años. Algo así hoy en día sería sin duda trending topic en las redes sociales.

El personaje: Mateu Lahoz.


- Vaya por delante que me parece uno de los árbitros más decentes de la Liga Española, a la que llegó en 2008 para aportar un soplo de aire fresco por su especial forma de dirigir encuentros. No se puede decir que cumpla con la visión ideal de árbitro perfecto, ya que contentar a todos es harto complicado.
No obstante, deberíamos excluirle de ese grupo al que comúnmente denominamos "todos los árbitros son malos", pues tiene su propio criterio, no se deja influenciar y manda y ordena a su manera.

Antonio Miguel Mateu Lahoz pertenece al Comité de la Comunidad Valenciana, ya que nació en Algimia de Alfara el 12 de marzo de 1977. A sus 43 años, ya acumula una experiencia internacional de 37 partidos dirigidos.

Yo le bauticé como "Robocop", por esa alopecia que tanto se asemeja a la que luce el agente Alex Murphy (Peter Weller) cuando se quita el protector de su cabeza. Incluso por sus movimientos parece emular al ficticio autómata, firmes, extraños, y aún más graciosos cuando intenta poner orden poniendo una cara de seriedad que poco le pega.

Saliéndonos ya de esta comparación con el séptimo arte, repasemos pues un poco el desarrollo de su carrera arbitral. Al igual que la mayoría de los que se dedican al arbitraje, Mateu Lahoz se iniciaría en este mundo siendo muy joven, dirigiendo en niveles menores a partir de 1992, con quince años de edad. 
A la Tercera División llegaría a finales de los noventa, donde ya iniciaría su rápido despegue hacia el mundo profesional, ejerciendo su futura profesión durante tres años hasta que pasó de forma seguida por Segunda B y la categoría de plata.

En cuestión de cuatro años, un ignoto colegiado de buena estatura y con cuerpo de "txikitero bilbaíno" irrumpiría en Primera División para formar parte de los veintitrés colegiados que conformarían el comité de cara al curso 2008\09, entre los que figuraba el veterano Iturralde González

Mateu Lahoz sería destinado a dirigir el Sevilla-Sporting de Gijón el 13 de septiembre de 2008, un choque celebrado en el Sánchez Pizjuán en el que tendría mucho trabajo por ser un encuentro muy disputado y con goles (4-3).
A partir de entonces veríamos una nueva forma de arbitrar. El valenciano nos sorprendería con su rápida interpretación de las jugadas, un carácter especial y sobre todo por esa constante faceta de dialogar con los jugadores, cuerpo técnico y compañeros de juicio.

Parece que al principio costaba mucho entender su forma de actuar, pero en poco tiempo ya era capaz de acostumbrarnos a sus charlas con jugadores como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Aritz Aduriz, Sergio Ramos, Joaquín, Iago Aspas o Gerard Piqué, tipos muy protestones que no se lo pondrían muy fácil. 

También se las vería con entrenadores de mucha palabra, quizás tanta como él mismo. Profesionales del banquillo como Diego Pablo Simeone, Pep Guardiola o José Mourinho también tuvieron sus más y sus menos con el valenciano. 

Apreciamos a Mateu Lahoz en pleno diálogo con Eduardo Berizzo mientras es acosado por Iago Aspas.


- Lo cierto es que para mi es algo innovador, aunque quizás algo innecesario teniendo en cuenta que los minutos corren y, sea contra quien sea, se debe actuar. Ser más autoritario podría ayudarle más, aunque parece que no lleva mal ser el árbitro más dicharachero de la Liga española.

Doce años acumula en la mejor liga del mundo, en la que ya goza de un prestigio como juez sin haber cambiado en nada sus propias reglas, esas que le han llegado a convertir en uno de los colegiados más peculiares en la historia del balompié.
Ahora, y con la ayuda del sistema del VAR, la LFP trata de colaborar con la difícil tarea con la que cumplen hombres como Mateu Lahoz, aunque éste siempre trata de discutir en cada jugada, aunque sea con la propia pantalla de la nueva tecnología de arbitraje.

De moda: Cambios de nombre en los estadios.


- Cada vez es más común contemplar constantes cambios en los nombres de los diferentes estadios del mundo, bien sea por mero homenaje a un profesional del deporte, otro tipo de personajes populares, por nueva construcción o mudanza o por motivos comerciales.
La última opción se está convirtiendo en la más reiterada, pues muchos clubes adquieren ingresos extras gracias a los patrocinios de las diferentes empresas que van lanzando propuestas. A mi es algo que me irrita bastante.

Sin embargo me conmueve y entiendo que el cambio sea para homenajear a alguien trascendental, como es el caso del Johan Cruyff Arena del Ajax o el de San Paolo, pues tras el reciente fallecimiento de Diego Armando Maradona, la cancha del Nápoles cambiará de nombre en honor al legendario futbolista.

El Real Madrid homenajeó en su día al ex-presidente y jugador Don Santiago Bernabéu, así como San Siro pasó a llamarse Giuseppe Meazza. Luego hay casos como el de Alfonso Pérez, que sin haber jugado en el Getafe, y solo por el mero hecho de ser vecino del municipio madrileño, mereció que su nombre fuera escenario deportivo.

Reitero que lo que más me indigna son los ejemplos de estadios que ceden sus nombres a cambio de publicidad, como es evidente, por una buena inyección económica. Este hecho se está dando mucho en el fútbol, y parece que va a peor.
Tenemos varios ejemplos en España. La Real Sociedad construyó Anoeta hace más de veinte años para que su campo sea hoy en día conocido como Reale Arena. El Celta otorga compañía a Balaídos con la empresa banquera de Abanca, al igual que hizo el Deportivo de La Coruña, que juega en el Abanca Riazor.

El que más me llama la atención es el R.C.D. Espanyol, ese histórico club que jugaba en Sarriá y que por construcción, mudanza y ganancias cambió el nombre de su sede como si de un empresario que delinque se tratase. La transformación siguió los siguientes pasos: Sarriá, Montjuïc, Cornellá y RCDE Power8 Stadium... y todo eso en cosa de treinta años.

Otro caso peculiar es el del Atlético de Madrid, que construyó un hermoso estadio para hacer un guiño al pasado denominándolo Metropolitano, feudo anterior al mítico Vicente Calderón. Lo indignante es que Metropolitano acabaría siendo el apellido de Wanda, el nombre de la empresa china que mejora la economía del club de Manzanares.
San Mamés se mudó unos metros para convertirse en el "Nuevo San Mamés" o "San Mamés Barria", aunque siempre será conocido como "La Catedral". Lo de poner "Nuevo" ya es costumbre con otros equipos, como hizo el Valladolid con Zorrilla.

Algunos casos se me quedarán atrás, aunque mencionaré también cambios como los de Mestalla-Luis Casanova-Mestalla, El Madrigal-La Cerámica, El Sadar-Reyno de Navarra-El Sadar, Benito Villamarín- Ruiz de Lopera-Benito Villamarín, etc, etc, etc...

La preciosa obra de Anoeta pasó a denominarse Reale Arena en septiembre de 2019.


- Pero esta costumbre es mundial. He aquí varios ejemplos: Manchester City (Etihad Stadium), Bayern Múnich (Allianz Arena), Arsenal (Emirates Stadium), Borussia Dortmund (Signal Iduna Park), Swansea (Liberty Stadium),...

El caso es forrarse dando cambio al nombre al estadio. Cualquier compañía bancaria, aseguradora, farmacéutica, o de cualquier otro gremio, es capaz de sustituir un nombre histórico de la noche a la mañana. Ya me estoy imaginando una Romareda-Leche Pascual, Sánchez Pizjuán-Aceite Coosur, Anxo Carro-Pescanova o, ¿Quién sabe?, a lo mejor un Camp Nou-Casa Tarradellas.

Yo soy un romántico de la nostalgia del fútbol al que siempre le gustó La Rosaleda, Atocha, San Mamés, Balaídos, Martínez Valero, Las Gaunas, Mestalla, Carlos Belmonte o Ramón de Carranza. Ojalá no cambiase tanto el balompié. 

sábado, 28 de noviembre de 2020

¿Te acuerdas de la Recopa de Europa?

 

- Nunca entendí por qué la UEFA prescindió de esta competición que abría una nueva vía para que equipos más modestos se luciesen por Europa. Para obtener el billete a esta competición, cada club de cada país solamente tendría que ganar el torneo copero correspondiente a su país.
La Recopa eludía esas fases de grupos que a día de hoy vemos en la Champions League o en la Europa League. Todo eran enfrentamientos directos entre rivales sorteados de forma oficial, los que se las verían para superar cada fase hasta plantarse en una final que se disputaría en campo neutro.

La Recopa de Europa de la UEFA se instauró a comienzos de los sesenta, echando a rodar en 1963 pese a que en 1961 se quiso dar por válido el torneo que conquistó la Fiorentina ante los Rangers escoceses. Por entonces la final se jugaba de ida y vuelta en la cancha de cada finalista.

El primer torneo oficial lo compondrían 25 clubes de 24 países diferentes, a cuya final llegarían Tottenham Hotspur y Atlético de Madrid. Los ingleses golearían a los españoles por 5-1, convirtiéndose así en los primeros ganadores de la Recopa.
Precisamente, el Atlético había sido campeón en el año anterior ante la Fiorentina, aunque nunca se quiso reconocer como válida la competición. Aún así, la entidad madrileña cuenta con aquella victoria como s triunfo en el extinto torneo.

El Sporting de Lisboa sería el siguiente ganador. Después lo serían West Ham, Borussia Dortmund, Bayern de Munich y Milan, hasta que en 1969 daría la sorpresa el checoslovaco Slovan de Bratislava, hoy en día perteneciente a la nación eslovaca.

Sorpresas hubo varias, como el ganador de la edición de 1974, el alemán Magdeburg. Al año siguiente sorprendería el Dinamo de Kiev, y posteriormente el primer equipo belga en llevarse la Recopa, el histórico Anderlecht.
Además de Atlético de Madrid, otros clubes españoles que alcanzaron el trofeo fueron el Barça (en cuatro ocasiones), Valencia y Zaragoza. Inolvidable fue el golazo desde medio campo que marcó Nayim para que el club maño ganase en 1995. Aquel tanto sería bautizado como "El gol que metió la Virgen del Pilar".

Aberdeen, Everton, Juventus, Chelsea, París Saint Germain, Sampdoria, Manchester United, el City, Werder Bremen, Parma, Ajax, Arsenal, Mechelen, Dinamo Tbilisi, Rangers, Lazio y Hamburgo serían los restantes clubes que consiguieron conquistar este añorado torneo. Algunos de éstos incluso repetirían.

Como datos estadísticos cabe señalar que el máximo goleador histórico sería el holandés Rob Rensenbrink, el Barça el máximo coleccionista de trofeos y Rangers de glasgow el tercero con más puntos en la tabla histórica pese a que solamente ganó la Recopa en una ocasión. Si damos validez al título del Atlético, éste superaría al equipo escocés en puntos y con el mismo número de conquistas.

Mallorca y Lazio fueron los últimos finalistas de una Recopa que alzaron los italianos.


- El último partido de esta desaparecida competición se disputó el 19 de mayo de 1999 en Villa Park. En esta 39ª final de Recopa, la Lazio se impondría al Real Mallorca por 2-1, siendo Pavel Nedved el último goleador del torneo, el que permitiría al conjunto romano levantar el último ejemplar de la Recopa de Europa.

La UEFA daría más importancia a esa Copa de la UEFA que con el paso de los años se convertiría en una Europa League con fase de grupos y todo, siendo la Champions la más alta competición del continente europeo.
Cuesta creer que esta competición tocara a su fin a finales del siglo pasado (1999), un nostálgico campeonato que acogió a 493 equipos diferentes y que contó con 32 ganadores. Ningún club consiguió ganar la Recopa de forma consecutiva.

viernes, 27 de noviembre de 2020

El personaje: Arsène Wenger.


- El Arsenal de Arsène. Casi toda una vida para representar unos mismos colores, para ser ese entrenador más longevo en dirigir un club, y eso solo podría ocurrir en la Premier League. Veintidós años entrenando a los "Gunners", que se dice pronto. Muchos hemos sido testigos de sus hazañas en el banquillo, que no fueron pocas.

Si la mayoría escucha su nombre, solamente se acuerdan del entrenador, pero Arsène Wenger Charles Ernest también fue jugador de fútbol entre los años sesenta y ochenta, aunque no fue reconocido mundialmente. Jugó para equipos como el Mulhouse, ASPV Estrasburgo y Racing Club de Estrasburgo. Ya en 1981 colgaría las botas para iniciar un largo camino en los banquillos que se forjaría en el AS Nancy. 

- Por su larga trayectoria de entrenador en Inglaterra, muchos creen que Wenger es de origen británico, cuando realmente nació en Estrasburgo (Francia), el 22 de octubre de 1949. Por sus servicios prestados en el fútbol inglés, el apodado "Le Professeur" fue condecorado en el Reino Unido con el reconocimiento de la Orden del Imperio Británico.
Después de vivir sus primeras experiencias en la ciudad de Lorraine, Arsène entrenaría al Mónaco e incluso probaría suerte en Japón Nagoya Grampus, y es que siempre hay que empezar desde abajo. 
Tras haber destituido a Bruce Rioch, la directiva del Arsenal buscaba un entrenador de garantías que devolviese la gloria de un club que en 1991 había conquistado su último título liguero. Todavía no existía ni la Premier League. El técnico galo llegaría a tierras británicas dispuesto a devolverle la ilusión al público de Highbury, la que durante muchos años sería su casa, su santuario. 

Debutaría en la Premier en la novena jornada del campeonato, el 12 de octubre de 1996. Sería en Ewood Park, ante el Blackburn Rovers. La escuadra londinense acabaría imponiéndose por 0-2 gracias a dos goles de Ian Wright.
Mantendría invicto al equipo durante unas jornadas, hasta que el Manchester United se cruzó en su camino para provocar su primera derrota en Old Trafford (1-0). El Arsenal acabaría aquel curso como tercer clasificado, por detrás de Newcastle y Manchester, con el último como campeón.

Los resultados no tardarían en llegar, y me estoy refiriendo a los títulos. En su segundo año como director de los "Gunners", Wenger aportaría el título de Liga, la FA Cup y la Charity Shield. Mejor no se podía empezar.

El banquillo de Highbury se acostumbraría a la silueta de Arsène Wenger, preocupado, contento, enfadado, triste, eufórico, pletórico, irritado... Sintió de todo en su estadio, de todo menos el desprecio de su afición.
Y es que es muy fácil narrar la cantidad de años que vivió en Londres, pero pocos entrenadores pueden durar tanto tiempo al cargo de un equipo, y lo de este manager fue algo único,... ¡veintidós años!.

En todo ese tiempo dirigió a grandes futbolistas como Thierry Henry, Andrej Arshavin, Petr CechFredrik Ljungberg, Patrick Vieira, Dennis Bergkamp, David Seaman, Marc Overmars, el ya citado Wright o perlas del fútbol actual como Aaron Ramsey, Mesut Özil o Henrikh Mkhitaryan.

Claro que contar con grandes futbolistas atrae más títulos, y eso pasaría durante el largo reinado de Wenger en Highbury, donde celebraría tres campeonatos de Liga, siete FA Cups y otros siete ejemplares de la Community Shield. Lástima que no acompañaron los trofeos europeos, y eso que el Arsenal de Arsène compitió de forma brillante en muchos torneos de la Copa de la UEFA y Champions League.

Arsène Wenger es el entrenador que más años ha durado a cargo de un club de fútbol.


- Entrenó a su querido Arsenal durante más de dos décadas, dirigiendo más de mil partidos, 828 de ellos en la Premier League. Disfrutó de su último partido con los "Gunners" ante el Huddersfield Town, al que se ganó por 0-1 a domicilio.

Lástima que el final no sería el esperado, pues sus continuas controversias con el cuerpo directivo acabarían poniéndole incluso en contra de su afición. Aquel 13 de mayo de 2018 sería su último día como preparador del Arsenal, el fin de una relación que nunca pareció estar próximo pero que se resolvió después de una extensa trayectoria como entrenador. El Arsenal se divorció de Arsène. 



jueves, 26 de noviembre de 2020

De moda: Jugadores con medias bajadas.



- Hace escasas horas que falleció el futbolista más grande que dio este deporte, Diego Armando Maradona. Cuido que en más de una ocasión llegó a jugar con las medias al tobillo, aunque también se le ha visto con el calcetín perfectamente subido hasta la rodilla. Sin embargo no fue algo muy característico en el crack argentino. 

Ahora no es tan común ver a jugadores cumpliendo con esta costumbre tan antigua, ya que a partir de 2017 se exigió con firmeza el uso correcto de las medias con espinilleras. De hecho, el  colegiado Figueroa Vázquez fue el más estricto al expulsar a Manu Barreiro por doble amarilla en un partido entre Zaragoza y Nástic de Tarragona. Este hecho ocurrió el 8 de enero de 2017. Al parecer, el atacante gallego no cumplía con la norma vigente.

Hay quien dice que solo los grandes son capaces de jugar con la pierna al descubierto, y lo más curioso es que normalmente eran jugadores de banda, precisamente los que más patadas suelen recibir a lo largo de un partido.
Muchos béticos se acordarán ahora de Rafael Gordillo, otrora jugador también del Real Madrid. Jugar con las medias bajas era su costumbre más característica, y encima no llevaba protección alguna en sus piernas.

Claro que hubo mucho jugador que se jugó su futuro con esta moda, y cada uno recordará mejor a futbolistas que hayan defendido su escudo, como yo me acuerdo de célticos como Vicente Engonga, Sebastián Méndez, Gustavo López y Lucas, entre muchos otros.

Grandes profesionales de este deporte llegaron a jugar con medias bajas, tales como Mario Alberto Kempes, Enrique Omar Sívori, Jorge Valdano, Ezio Vendrame, Hans-Peter Briegel, Rafael Zuviría, Steve Archibald, Agustín Abadía... etc.
Muchos otros magos del balón llegarían a jugar con el calcetín caído en más de una ocasión, aunque no lo tomaban por norma. Ahora mismo me viene a la cabeza el magnífico delantero búlgaro Lubo Penev.

El uso de la espinillera es obligatorio en el balompié, pero hay quien asegura que se sentía más cómodo jugando sin el protector, por lo que la goma de la media acababa cediendo y transformándose casi en un calcetín tobillero.

Hoy en día nos acostumbramos a ver otras modas con las medias como protagonista, y es que muchos futbolistas actuales tienden a subirse la tela hasta por encima de la rodilla, incluso parece que porten leotardos.
Muchos se han estado resistiendo a cambiar sus hábitos pese a la prohibición de la media bajada, tal es el caso del jugador del Athletic Óscar De Marcos, Moi Gómez (Villarreal), Emre Mor (Celta) o Gonzalo Melero (Levante).

Rafael Gordillo fue el legendario jugador de Betis y Real Madrid que solía jugar con las medias caídas.


- También encontramos algunos casos en el extranjero, como es el de la estrella argentina de la Juventus Paulo DybalaMemphis Depay (Olympique de Lyon), Jack Grealish (Aston Villa), Tom Davies (Everton) o Aleksandr Golovín (AS Monaco).

Como muchas otras, fue una moda de este deporte que, pese a no marcar una tendencia, hizo que a muchos jugadores se les reconociera por hacer uso de ella. Por superstición, comodidad o bien por cambiar un poco, muchos han sido los que han querido competir a lo valiente, y no pocos los que prefieren seguir dicha costumbre.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

¿Te acuerdas del Dream Team de Johan Cruyff?



- Me gustan los equipos que marcan tendencia, y sin poseer ningún vínculo culé, reconozco que si hay un equipo que marcó mi gusto por el fútbol, ese fue el Barça de Johan Cruyff. Siempre hay clubes que marcan un antes y un después: el Milan de los noventa, el Estrella Roja campeón de Champions, "La Roja" de Vicente del Bosque y Luis Aragonés, el Galatasaray que ganó la Copa de la UEFA, la antgua Unión Soviética de fútbol... etc. 

Entre los gustos de todo futbolero que se precie debe estar el de aquel Barcelona que conquistó su primera  Liga de Campeones. Fue un equipo inolvidable, invencible, espectacular y campeón. Con Cruyff al mando, aquella escuadra ganaría también cuatro Ligas, una Recopa, la Copa del Rey, tres Copas de España y una europea. 

Guardiola con la "Orejona" del 92.
- Johan coge las riendas del F.C. Barcelona en el verano de 1988. En la plantilla ya se hallaban hombres de la talla de Andoni Zubizarreta, Alexanko, Guillermo Amor, Eusebio Sacristán, Luis Milla, Julio Salinas, y el inglés Gary Lineker, entre otros.
El "Lobo" Carrasco ya afrontaba el tramo final de su carrera, y los vascos Txiki Begiristain y José María Bakero ya se preparaban para carburar esa máquina que tanto daría que hablar en la década de los noventa. Un joven Juan Carlos Unzué cargaba con el rol de suplente de Zubizarreta y Migueli estaba a punto de la jubilación. 
Con sus primeras herramientas, el técnico holandés trataría de convencer con un fútbol vistoso, elegante, innovador y vanguardista. Aún no sería el momento para celebrar grandes títulos, pero casi al término de aquella campaña 88\89 se coronaría campeón de la Recopa de Europa ante su mejor víctima, una Sampdoria que sucumbiría por 2-0 en la final.

Al año siguiente, su segundo al frente del equipo blaugrana, Cruyff ya contaría con las altas de hombres importantes como Michael Laudrup y su compatriota Ronald Koeman. Mientras, en la cantera se cocinaba a fuego lento la figura de Pep Guardiola, quien no tardaría en debutar en la máxima categoría. 

Siempre pensé que la magia de Laudrup le dio mucho a aquel Barça, ya que es uno de mis futbolistas favoritos, un jugador al que siempre quise parecerme. Entonces ya faltaba poco para configurar la plantilla perfecta, conformándose de primeras con ganar la Copa del Rey en 1990.
Al año siguiente llegaría el primer título de Liga, obtenida con la llegada de otros cracks como el búlgaro Hristo Stoichkov o Jon Andoni Goikoetxea, además de la frescura que aportaría el "Chapi" Ferrer.

Cruyff ya contaba con todos los ingredientes para preparar su mejor receta, aquella que se sirvió en la mesa con la obtención de otro título liguero, la Supercopa española y la inolvidable Champions League que cerró el curso 1991\92.

Otra vez la Sampdoria mordería el polvo, esta vez el escenario de Wembley. Aquel trallazo de Koeman en un libre directo supondría la primera Champions para el Barcelona, y todo gracias a un buen equipo dirigido por Cruyff y por unos pupilos que brillaron por toda Europa.
Las últimas altas destacadas habían sido las de Nadal y el holandés Richard Witschge, un jugador que no llegaría a calar hondo en el Camp Nou. A éste le seguirían otros fiascos como el yugoslavo Goran Vucevic y el joven danés Ronnie Ekelund.

El listón estaba muy alto y habría que mantener esa línea, y para ello llegaría el delantero brasileño Romário De Souza. Éste compondría una zona de ataque de ensueño con los Laudrup y Stoichkov, aunque al danés ya no le quedaba mucho de blaugrana. 

Con el último título de Liga de la "Era Cruyff" se percibiría el final del denominado "Dream Team", cuya plantilla fue contando con otros grandes futbolistas que no llegarían a cuajar, tales como Gheorghe Hagi, Ígor Kornéyev, Abelardo o Xavier Escaich. También sería el mejor momento para conocer al heredero de Johan, su hijo Jordi Cruyff

Cruyff junto a sus talentos del Dream Team, Koeman, Stoichkov, Laudrup y Romário.


- En 1996 llegaría el fin de la era del técnico neerlandés, aquel que dio vida a un memorable Dream Team que no volvería a resurgir. Nacerían otros equipos en diferentes épocas, y solo los que dirigieron Frank Rijkaard, Pep Guardiola o Luis Enrique supieron estar a la altura.  

Pero Dream Team solamente hemos tenido uno, el que levantó la primera Champions, el que causó temor allá donde fue y el que todos hemos admirado. ¿Qué hubiera conseguido aquel Barça con Lionel Messi?. Esta pregunta siempre quedará en el aire. 
Lo que sí queda claro es que ha habido un antes y un después, y es que Johan Cruyff ha influido tanto en sus pupilos, que casi todos son grandes entrenadores del fútbol actual. Algunos de ellos incluso dirigieron al Barça.


lunes, 23 de noviembre de 2020

El personaje: Dmitri Piterman.



- Sin duda fue uno de los mayores personajes que entretuvo a la Liga Española, un ser capaz de ponerse a todo el mundo en contra con la misma facilidad que solía exhibirse, como si fuera una especie de Míster Universo.
Pero nada más lejos de la realidad, pues a este buen hombre le pudimos ver hacer tanto el ridículo en público como en los términos competitivos. Como máximo mandatario dirigió a Palamós, Racing de Santander y Deportivo Alavés.

Era como una especie de Benny Hill ucraniano que pretendía ser un metrosexual de la época, luciendo estrambóticos modelitos para intentar modernizar su imagen, lo que verdaderamente daría vergüenza ajena.

Piterman quiso ser entrenador.
- Inolvidable es ese jersey similar a la pana sin mangas que se puso alguna vez, los múltiples modelitos de gafas de sol y aquellos trajes caros y llamativos con los que trataba de imponer respeto como si fuese un capo de la mafia camorrera.
En más de una ocasión captó a la prensa por todos los modos, posando desnudo en el banquillo de Mendizorroza o tratando de sacar pecho cual culturista. Piterman era capaz de todo con tal de llamar la atención. 
Su nombre completo es Dmitri o Dmitry Piterman (Дмитро Пітерман) y nació en Odesa (Ucrania) el 18 de diciembre de 1963. Se educó en California (EEUU) a donde se trasladó su familia cuando él tenía doce años de edad.
Parece que al joven ucraniano ya le entusiasmaba el deporte, aunque de fútbol nunca tuvo ni pajolera idea. Lo suyo parece que era la modalidad del triple salto, lo que le ayudaría a obtener una beca para acceder a la Universidad de Berkeley.

Quiso que su primera llegada a España fuese para triunfar en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, pero aquel joven atleta fracasaría en el empeño, así que su primera excursión a tierras catalanas sería para hacer negocios, cogiendo las riendas del Tossa y Palamós C.F. 

En el Palamós comenzaría a llamar la atención, y no por sus magníficas dotes de gestión precisamente. Allí conocería a Chuchi Cos, a quien utilizaría de marioneta para hacerse el entrenador. La parte positiva fue que ascendieron al conjunto gerundense a Segunda División.

Tras la fallida compra del C.D. Badajoz, Piterman se lanza con casi todo a por un equipo de Primera División, comprando el 24% de las acciones del Racing de Santander para alcanzar su máxima fama en la "Liga de las Estrellas".
Su estancia en en el club cántabro duraría menos que un viaje en barraca, dejando al equipo en la cuerda floja mientras insistía en chupar protagonismo a pie de campo alegando acreditación como periodista o fotógrafo.

El caso es que el señor Dmitri no se cansaba de hacer el indio, comparando su penosa labor presidencial con la del mismísimo George Walker Bush al frente de la Casa Blanca en los Estados Unidos, de donde él figuraba como ciudadano.

Tuvo un breve paréntesis antes de retornar al balompié, invirtiendo tiempo y dinero en el mundo del balonmano como dirigente de un club cántabro. Ahí se le quedaba corta la fama al ucraniano, por lo que en julio de 2004 compraría algo más de la mitad de acciones del Deportivo Alavés para exponerse a un nuevo capítulo vergonzoso en su carrera.

Aunque ayudó al equipo vitoriano a regresar a Primera, otra vez se daría de bruces contra el suelo en su dirección con el equipo alavesista, para el que también quiso hacer de míster en los entrenamientos con la ayuda de Cos.
Ahora mismo trato de imaginar a Piterman con Miguel Ángel Lotina de la mano y creo que no dejarían equipo vivo en la máxima categoría. Y es que aquel sería el cruel destino del Alavés, que en 2006 retornaría a la división de plata.

Dmitri Piterman fue modelo, entrenador y presidente con el Deportivo Alavés.


- Dmitri Piterman acabaría a hostias con todos por imposición: entrenadores, jugadores y afición. No sé marcharía de Vitoria sin antes dejar al club arruinado, con una deuda de más de 25 millones de euros, por la que después sería denunciado.

Tratando de no hacer mucho más ruido, Dmitri Piterman dejaría atrás España, para volver a los Estados Unidos y así poner en marcha una franquicia futbolística que le dejaría en mayor evidencia y la cual acabaría vendiendo. 
Como el fútbol nunca fue lo suyo -y a las pruebas me remito-, montó en California un negocio inmobiliario junto con su señora, a la que seguramente use como a un Chuchi Cos de la vida. En los Estados Unidos podrá estar mejor, ya que sabemos que "América es tierra de oportunidades", y Piterman necesita muchas.


domingo, 22 de noviembre de 2020

De moda: Volteretas en forma de gol.


 
- ¿Qué hay mejor que un domingo para celebrar muchos goles?. Ya he prometido en ocasiones que algún día crearé una entrada en la que recopilaremos las formas más originales de celebrar un gol, pero hoy nos centraremos solamente en una.
Es ese arte de mezclar la gimnasia con el fútbol, de ganarse la admiración de muchos aficionados con una espectacular maniobra que ponga en pie a todo un estadio, una llamativa acrobacia que honre al gol

Se cree que el pionero de esta original celebración fue el mejicano Hugo Sánchez, que a lo largo de los años ochenta y noventa se acostumbró a realizar ese combo que entusiasmó a mucha gente. Sin embargo, seguramente hubiese alguien que años atrás hubiera sorprendido con volteretas que animasen al balompié.

Uche hacía las piruetas más completas.
- Pero queda claro que el delantero mejicano inició una moda que posteriormente derivó en costumbre para otros atletas del balón. Recuerdo aguardar su particular celebración en cada tanto materializado de su larga carrera en equipos como el Atlético, Real Madrid, Rayo o con su selección.
En el equipo del que soy seguidor recuerdo las piruetas de Haim Revivo, un israelita que nos hizo disfrutar mucho a los celtistas y que tomó por costumbre imitar al centroamericano en cada gol. La maniobra era idéntica, posándose sobre ambas manos para realizar un perfecto giro en el aire y cayendo de pie ante la afición.
Pero la más completa que he visto ha sido, sin duda alguna, la celebración del nigeriano Ikechukwu Uche, quien en su largo caminar deportivo hizo gala de una increíble acrobacia para equipos como el Racing de Ferrol, Recreativo de Huelva, Getafe y Zaragoza entre otros. El delantero africano nos deleitaba con múltiples volteretas, dignas de un ejercicio al más puro estilo olímpico, combinando fútbol y gimnasia artística en un mismo espectáculo. Lo que no entiendo es como después tenía energías para seguir corriendo por el verde como si nada hubiese pasado.

Pero muchos son los futbolistas que han honrado al mismísimo Bruce Lee en sus particulares celebraciones. Todos recordaremos las acrobacias que realizó Miroslav Klose como jugador, dejandoo una muy significativa en el Mundial de Brasil 2014, en el que que cuajó un excelente papel.
Robbie Keane también nos acostumbró a similares celebraciones sobre el terreno de juego, e incluso el inglés Wayne Rooney se puso el traje de gimnasta en alguna ocasión. Lo cierto es que es más común ver a futbolistas africanos haciendo este tipo de movimientos.

No necesariamente se necesita hacer gol para realizar semejante salto, pues hombres como el islandés Steinthor Thorsteinsson ya nos han sorprendido con una pirueta realizada para impulsar un saque de banda.

Incluso se ha visto a porteros hacer la voltereta como festejo, como fue el caso de un joven Antonio Jiménez Sistachs "Toni", quien ofreció un acrobático salto sin manos para celebrar que España fue campeona en las Olimpiadas de Barcelona 92.
Claro que por entonces ya contábamos con esa "media vuelta" que se daba el colombiano René Higuita para detener disparos del adversario. Aquella maniobra, el llamado "Escorpión" también podría ser considerada como una obra de arte aérea.

Claro que fue Hugo Sánchez quien nos acostumbró a darle la vuelta al nueve para convertirlo en un seis, pero cada vez son más los profesionales de este deporte que se atreven con esta arriesgada pirueta, a veces hasta mortal.

Y es que muchos recordarán aún el fallecimiento de Peter Biaksangzuala, un joven atacante que competía en ligas regionales de la India y que llegaría a convertir una celebración en una auténtica tragedia.
El delantero de veintitrés años trataría de realizar una doble pirueta aérea, con tan mala suerte que golpearía su cuello con el suelo, lo que días después derivaría en una muerte cruel. A partir de entonces se mirarían con lupa esta clase de celebraciones.

La espectacular voltereta con la que nos deleitó Miroslav Klose en el Mundial de Brasil.


-  También hemos presenciado volteretas menos arriesgadas, como aquella "croqueta" que simuló el futbolista español David Català al marcar un gol para el Celta. El zaguero se apoyaría en su propia columna para rodar por el suelo y así asegurar su buen estado de salud. 

¿Quiénes no habéis tratado de emular a estos profesionales en vuestra etapa como jugadores?. Yo creo que no soy el único que lo ha intentado. El caso es que esta especie de "salto mortal" ha dignificado al fútbol en más de una ocasión, con diferentes nombres y apellidos y de diversas formas. 

¿Te acuerdas de la bochornosa pelea entre Gil y Caneda?


- A veces echo la vista atrás y añoro aquellos años de fútbol que en cuya simpleza residía el encanto. En los terrenos de juego se veían otra clase de formas, quizás un espectáculo menos vendedor, aunque sí más intenso.
Esa intensidad se trasladaba más allá de la cancha, en la calle, en los despachos e incluso en la mismísima sede de la LFP. En el seno del fútbol español, allí donde se reunían los peces gordos para discutir los aspectos de la competición, también ocurrían acontecimientos de alta tensión, como es el que hoy quiero recordar y compartir con todos ustedes.

Un 8 de marzo de 1996, los medios televisivos nos sorprendieron con un vergonzoso acto que sonrojó hasta al mismísimo Ángel María Villar, quien por entonces ejercía como presidente de la RFEF. Fue la pelea más absurda que pudieron captar unas cámaras en la historia del fútbol nacional.

Los protagonistas de este lamentable pero gracioso capítulo fueron José María Caneda y Jesús Gil y Gil, presidentes de la Sociedad Deportiva Compostela y Atlético de Madrid respectivamente. Sobre el último ya hemos tratado anteriormente en FST.
Casi recuerdo a la perfección aquel día en el que los informativos me dejaron estupefacto ante el televisor. Claramente podíamos apreciar un barullo en el que predominaba la figura de Gil tratando de asestarle un puñetazo al presidente del Compos.

Al parecer todo venía de unos días atrás, cuando Caneda le había reprochado algo al presidente colchonero en otra de esas intensas reuniones de los diferentes directivos de la Liga Española. Gil guardaría rencor hasta la siguiente velada, en la que finalmente estallaría la famosa pelea entre máximos mandatarios.

La situación era verdaderamente bochornosa, aunque tan desternillante que parecía sacada de una comedia cinematográfica. Reiterados insultos, empujones, gritos, más gritos y un golpe final que acabaría en el rostro de José González Fidalgo, gerente de la entidad santiaguesa.

El golpe iba dirigido hacia Caneda, quien aseguran que en sus tiempos mozos fue boxeador. Mala fortuna tendría Fidalgo, que se llevaría el tremendo enrabietado sopapo por parte de un Jesús Gil que iba respaldado por sus "gorilas".
Si antes del golpeo ya sonaron ofensivos insultos, éstos se multiplicarían en una frenética secuencia que duraría incluso ya adentrados en la sede nacional. Parecía una auténtica pelea de barrio entre unos señores que representaban a dos clubes serios e históricos.

Desde el punto de vista de muchos (y me incluyo), fue un acontecimiento más bien humorístico. De la boca de Gil saldría un "¡Te arranco la cabeza, eres un chorizo!", a lo que Fidalgo respondería: "Y tu un hijo de puta", y entonces se armaría el lío con el manotazo del presidente atlético.



- Los guardaespaldas aparecerían en acción y comenzaría el repertorio de insultos entre unos y otros mientras se adentraban en la sede. Entre algunas perlas, e "hijo de puta" como coro principal, sonaron las siguientes expresiones: "Has faltado a los votantes de Marbella", "¡quieto presi!", "algún día te la devolveré montón de mierda", "vosotros cobráis del Compostela y yo pongo dinero", "como hablas cuando estás acompañado"...

Una de las mejores frases fue la que le soltó Gil y Gil a Fidalgo: "¡Hala, tú fuera que a ti ni te conozco!". Sin embargo Caneda se dejaba retar y corrspondía: "Cuando quieras. Cuando vengas sin tu gente, calamidad, ¡Que eres un calamidad!".

Los dirigentes ya subían las escaleras cuando José González Fidalgo estalló aún dolido por el golpe y casi sollozando exclamó "¡Eres un montón de mierda, cabrón, dame otra igual!". En aquellas pobladas escaleras, los protagonistas continuaron agrediéndose verbalmente hasta casi producirse un nuevo enfrentamiento, aunque por fortuna, todo quedaría en amenazas y en una cómica anécdota para el recuerdo. 

Aquel era el fútbol que nos representaba por entonces fuera de las canchas. Siempre se vivirán momentos tensos entre gente relacionada con el deporte, pero pocos enfrentamientos llegarán a la altura de aquella pelea entre Jesús Gil y José María Caneda... bueno, y de Fidalgo también.
Para todos aquellos nostálgicos que quieran revivir aquel histórico combate entre presidentes, a continuación dejo la reproducción de uno de los momentos más bochornosos y lamentables en la historia del fútbol español: 




lunes, 16 de noviembre de 2020

El personaje: José Mourinho.

 

- Su nombre como futbolista pasó más bien desapercibido, todo lo contrario que su trayectoria como entrenador, en la que ha dirigido a los mejores equipos para hoy en día presumir de dos títulos de la Champions Legue , los que obtuvo con el Oporto y el Inter de Milan.
Ain embargo no pudo hacer lo propio con el rey de esta competición, el Real Madrid. Tampoco ha levantado la "Orejona" con otros grandes como Chelsea, Benfica y Manchester United, y ahora se halla en el Tottenham.

Es un entrenador especial, o como é mismo dijo a su llegada a Londres: "The Special One". Así se le conoce ahora por Inglaterra y fuera de la misma, habiendo dejado momentos y frases para la posteridad. Además de un gran manager, Mourinho es un tipo peculiar.

- José Mário dos Santos Mourinho Félix nació el 26 de enero de 1963 en ese "morro" que forma la cara de España en el mapa de Portugal, en Setúbal. Allí comenzó a desarrollar una carrera como futbolista por gusto al deporte, pasando a competir en clubes como Os Belenenses, Rio Ave, Sesimbra y U.F. Comércio e Indústria, entre otros.
A comienzos de los noventa comenzaría a trabajar como asistente en los banquillos, una ocupación en la que aprendería de muchos para después convertirse en un magnífico entrenador. Colaboró en el banquillo con Bobby Robson y Louis Van Gaal, en los banquillos del Sporting de Lisboa y F.C. Barcelona respectivamente.
Pero su experiencia en solitario comenzaría a partir del nuevo milenio, cuando decidió hacerse cargo del Benfica. A sus 37 años solamente tendría tiempo a aprender un poco de su nuevo oficio, de igual manera que lo haría con União de Leiria, de donde se fue para alcanzar su mejor fama con el Oporto su siguiente destino.

Con el conjunto de O Dragão haría un espectacular trabajo al conquistar dos títulos de Liga, la Copa de la UEFA y la Champions League de 2004, un título que repetiría con el Inter de Milan, previo paso por el Chelsea, con el que conoció la Premier League.

Mourinho comenzaría a ganarse una gran fama, dirigiendo grandes clubes y a los mejores futbolistas del mundo, deportistas de la talla de Cristiano Ronaldo, Didier Drogba, Paul Pogba, Frank Lampard, Sergio Ramos, Andriy Shevchenko, Zlatan Ibrahimovic, Claude Makélélé, Luka Modric, Samuel Eto´o, Eden Hazard...

Pero para él todo le venía pequeño, y así lo reconoció cuando fichó por el Chelsea, donde no quiso parecer arrogante. Sin embargo, con la escuadra londinense no pudo demostrar más que ganar el título de la Premier, pues la Champions se le empezaría a resistir.
Lo mismo le pasaría en el Real Madrid, donde además genero grandes polémicas en torno a Iker Casillas, a quien se le ocurrió sentar en el banquillo incluso en un clásico frente al Barça.

También fue polémico a causa de sus constantes piques con Pep Guardiola, incluso llegaría a meterle un dedo en el ojo a Tito Vilanova. Tampoco forjaría amistad con el ilustre Arsène Wenger, con quien tuvo más de una.

Pero si en algo destacaba José Mourinho era en meter constantemente la pata con sus declaraciones, como cuando le preguntaron por sus inicios y sin intención de menospreciar a su compatriota comentó para la prensa: "Tenía 30 años y estaba entrenando a Ronaldo, no éste (Cristiano), el de verdad, Ronaldo el brasileño" -explicó refiriéndose a Ronaldo Nazário.

El fútbol le ha dado mucho a este entrenador portugués que siguió con su carrera retornando al Chelsea, de donde se iría no muy lejos para hacerse cargo de un Manchester United, con el que solamente ganaría la Europa League.
Parece que José se ha acomodado en tierras británicas, pues tras sus tres años en Old Trafford, decidió volver a los banquillos para hacerse cargo del Tottenham Hotspur, donde lleva su segunda campaña. ¿Durará también tres años su etapa con los "Spurs"?.

José Mourinho ha ganado dos títulos de Champions, con el Oporto e Inter, respectivamente.


- De tres en tres años o por un corto plazo, merece la pena que una competición cuente con la presencia de este experimentado entrenador cuyo nombre figura entre los más grandes, aunque en los últimos años ha pasado más desapercibido.

Últimamente parece que se ha calmado, aunque algunos echamos de menos esas ruedas de prensa en las que suele soltar alguna "joyita". Por el momento, nadie puede arrebatarle todo lo que ha logrado en los banquillos: las Champions con Inter y Oporto, la Europa League y los diferentes títulos de Liga que ha alcanzado en España, Inglaterra, Italia y Portugal.

domingo, 15 de noviembre de 2020

De moda: Un fútbol con el VAR.


- Todos creyeron que el fútbol se volvería más justo con la aparición del sistema del VAR, también conocido como "Árbitro Asistente de Vídeo". Sin embargo, parece que este novedoso videoarbitraje ha irrumpido en el mundo del balompié para alimentar más la polémica, pues el árbitro y su equipo siguen siendo los últimos en decidir.

Su uso fue aprobado en marzo de 2016 para seguir el ejemplo de esta medida en otros deportes. Su funcionamiento consiste en contar con una denominada "Sala VOR" en la que otros asistentes profesionales ayudarán al equipo de arbitraje en una correcta conducción de cada partido.
El aula cuenta con diversas pantallas desde diferentes puntos para examinar minuciosamente cada polémica jugada. Cualquier hecho omitido por el juez de la contienda debe ser atendido por orden de la sala Vor.

A España llegaría a prueba el sistema VAR de cara al curso 2018\19, después de haber sido comprobado con cierto éxito en el Mundial de Rusia 2018, aunque en la final entre Croacia y Francia se registraron errores.

En la Liga Española comenzaría a causar sus primeros quebraderos de cabeza, aunque el primer partido que contó con la novedosa medida fue un Girona-Valladolid en el que no se registraría ninguna jugada polémica (0-0).
Durante el resto de los partidos que componían aquella primera jornada de La Liga empezaría a generarse la controversia. En algunos casos el VAR funcionaba a la perfección, en otros se desaprobaba su uso de forma unánime, dependiendo del equipo perjudicado, claro.

No hay duda de que el videoarbitraje, mediante un buen empleo, es una mejora flagrante para el fútbol español, así como para otras ligas y torneos internacionales. Sin embargo es la decisión del árbitro la que predomina, lo que significa volver a las mismas de antaño.

Lo cierto es que la nueva medida también genera su incertidumbre para dar más emoción a cada partido, con ciertos momentos de expectación en la que observamos como el colegiado es advertido por la sala Vor de cualquier infracción.
Entonces, el juez del encuentro se lleva la mano a la oreja, escucha por el pinganillo y, en ese momento, acapara toda la atención del público. El árbitro determinará si es su decisión la que vale o decide hacer caso de la alerta causada por sus compañeros.

Puede ser un penalti, una falta que pueda acarrear tarjeta roja por cualquier agresión o un dudoso fuera de juego. La colaboración del VAR servirá para tomar una decisión sobre la jugada en cuestión, y la resolución la determinará el colegiado.

A veces se genera aún más expectación, y esto ocurre cuando el director del encuentro no tiene clara la decisión, por la que realiza el típico gesto de "dibujar" una pantalla con los dedos índice para ir a revisar la jugada ante una pantalla a pie de campo.
Una vez examinada la polémica, el árbitro volverá a ser protagonista ofreciendo su última indicación, la que será indiscutible y seguirá con el reglamento en curso. Lo de ver un árbitro ante un monitor me sigue pareciendo curioso.

Momento en el que el colegiado acude al monitor que tiene a pie de campo para revisar la polémica.


- Se supone que el VAR llegó al fútbol para hacerlo más justo, sin embargo acaba por no convencer a muchos aficionados. También le arrebata toda la gracia de celebrar un gol, aunque a veces es necesaria su actuación.
Lo realmente preocupante es que en algunas ligas está dando grandes fallos, como está siendo en la Liga Española, donde el sistema del videoarbitraje lleva su tercera campaña con polémicas o sin ellas.

El fútbol ha cambiado mucho con el VAR, pero no hay que olvidar que el árbitro sigue siendo dueño de sus decisiones y, una cosa hay que reconocer, pues desde que se usa este sistema, en cualquier competición se señalan muchos más penaltis que antes.

¿Te acuerdas del 12-1 de España a Malta?


 
- Fue algo increíble, un partido que quedó para los anales de la historia. Y no solo fue importante por la clasificación de cara a la Euro de Francia 84, sino por la forma de hacerlo, por golear a un rival por esa cantidad de goles necesaria para acceder al evento internacional. En el momento de la gesta, un servidor tenía cinco años de edad.

Es imposible que recuerde todo con exactitud, pero siempre retumbó en mi cabeza el sonido de aquellos doce goles cantados por José Ángel de la Casa en TVE, quien desacompañado en una cabina coreaba más que un grupo de Hooligans.
Aquel gran profesional del periodismo deportivo haría vibrar a toda España, así como al mundo del deporte, pues tal hazaña llegaría a dar la vuelta al mundo. Hoy en día hay quien piensa que el partido fue amañado.

Juan Señor haría el gol decisivo.
- Pero vayamos con los prolegómenos. La selección española de Miguel Muñoz se había metido en un buen lío. Para lograr la clasificación a la Eurocopa de 1984, "La Roja" necesitaba alcanzar el primer puesto de su grupo, en el que reinaba Holanda por puntos y diferencia goleadora.
Al seleccionador nacional no le quedaría otra que concienciar a sus jugadores para alcanzar el prácticamente imposible reto. Los españoles se la jugarían en el último partido ante Malta, un duelo en el que ganar no sería suficiente, pues deberían hacerlo por once o más goles para superar a los holandeses en la clasificación. Parecía que el pescado ya estaba vendido.
Aquella última cita sería en Sevilla, en el bético estadio del Benito Villamarín. El encuentro estaba programado en vísperas navideñas. para el 21 de diciembre de 1983. A las 20:00 de la noche ya se anunciaba el comienzo del partido internacional, pues en cuestión de media hora el cuero echaría a rodar. Muñoz pondría a escuchar el himno español a los siguientes: Paco Buyo, José Antonio Camacho, Juan Señor, Antonio Maceda, Andoni Goikoetxea, Rafa Gordillo, Víctor Muñoz, "Lobo" Carrasco, Poli Rincón, Manu Sarabia y Carlos Santillana. 

La tensión se notaba en el ambiente, pues todo apuntaba a un final triste con decepción añadida. Sin embargo, toda España ignoraba que aquella noche iba a ser una de las más especiales para la historia del fútbol español. 

Santillana tardaría dieciséis minutos en hacer un primer gol que no daba muchas esperanzas, aunque aquel tanto sería el primero de los doce que necesitaría su equipo para obrar el milagro en un encuentro que empezaría trabado.
Peor se pondrían las cosas con el empate de Malta en el minuto 24, obra del delantero Silvio Demanuele. En aquel momento, seguro que muchas familias pensaban en recogerse para planear su día a día con total normalidad. No obstante, el cuento no había acabado.

Otra vez Santillana emergería para dar esperanzas a los suyos, anotando otros dos objetivos para irse al descanso con 1-3. Aún serían necesarios doce aciertos para alcanzar el pase. Unos minutos de descanso y a cenar para ver el segundo tiempo... ¡A ver qué pasa!.

La segunda parte empezaría con ritmo frenético. Como si del famoso himno del Liverpool se tratase, "Santillana no caminaría sólo", pues ahí estaba Rincón para ayudarle en su empeño por hacer historia, quien por cierto jugaba aquel día en su casa, donde muchos se acostumbraron a verle de verdiblanco. Poli haría dos goles seguidos.
Antonio Maceda se uniría a la fiesta (y nunca mejor dicho). El de Sagunto también se haría un doblete para poner a los malteses contra las cuerdas, y mientras golpearían una vez más Rincón y Santillana, y de nuevo otra vez el bético.

El partido iba con 10-1 y las espadas estaban en todo lo alto. Muchos españoles volverían a su asiento incrédulos por el resultado, así como expectantes por el desenlace final, en el que daría sentencia final el colegiado turco Erkan Göksel.

A falta de diez minutos aparecería la sombra de uno de los grandes atacantes del Athletic de Bilbao. Manu Sarabia acercaría a España aún más a Europa, aprovechando además que los rivales estaban en inferioridad por la reciente expulsión de Michael Degiorgio. 

España se clasificaría para la Eurocopa de Francia 84 con aquel 12-1 sobre Malta.


- Diez minutos, un gol y el objetivo estaría cumplido. Y de repente un balón suelto de rechace y aparece Señor..."¡Goooooool, goooool de Señoooor!" -exclamaba el ilustre José Ángel de la Casa en directo. El disparo seco del zaguero madrileño besaría la red para el deleite del público. 
De esta manera, España hallaba su ansiado y casi imposible pase para la competición europea, con un De la Casa afónico por lo vivido en aquel momento. España había hecho lo inaudito y se metió de lleno en la Eurocopa ante el estupor de todos.

Aquella hazaña aún pudo tener continuidad, pues Miguel Muñoz también les conduciría a la final de Francia 84, en la que los anfitriones, con Michel Platini a la cabeza, pusieron fin a una gran gesta que se pudo prolongar. Aquel España-Malta siempre será considerado como uno de los encuentros más importantes en la historia del fútbol español.


De moda: Gol-Ball.

- Os habréis fijado en cada partido que, a pie de campo, podéis toparos con una especie de urna alta. Pues no es para otro objetivo que para...