- En algunos casos se actuó con justicia, pero en otros está por demostrarse la culpabilidad de los profesionales de este deporte. El control de antidopaje es algo que se mira con lupa en el ciclismo, pero esta labor no se ha descuidado en el fútbol español, donde nos hemos encontrado con varios casos.
Una de las primeras polémicas surgió en el Mundial de México 86, cuando Ramón Calderé dio positivo por culpa de un medicamento para tratar una diarrea, mediante una sustancia ilegalizada para el deporte.
Pero en nuestra liga ya nos hemos encontrado con muchos otros sucesos de dopaje que han generado controversia. Uno de los primeros fue el yugoslavo Dragan Pusinic, conocido de su paso por el Castellón.
A comienzos de los noventa se implanta el control antidopaje en la Liga Española, y su organización no tardaría en actuar. José Manuel Monsalvete, jugador del Figueres por entonces, dio positivo en cocaína, siendo sancionado por ello.
Fue a partir de entonces cuando se multiplicaron los casos y la LFP se puso manos a la obra para impedir manchas en su competición. El siguiente en caer en un rutinario control fue Julio Soler, del Albacete. Sin embargo, al no poderse demostrar nada en su particular problema de testosterona, al jugador no le cayó sanción alguna.
En la misma temporada, un jugador del Racing de Santander daría positivo en dexametasona. Sería el centrocampista José Sánchez Lorenzo, que estaba recibiendo tratamiento por ciática, así que la cosa no trascendió más allá.
Por error médico caería Toni, del Real Valladolid, quien también saldría indemne al descubrirse un caso falso de nandrolona. Otros casos de la época a los que no dieron mucho bombo, fueron los de los mallorquinistas Dani y Paco Sanz.
Pero hubo jugadores que no pudieron evadir tan fácilmente a las leyes marcadas por el sistema antidopaje. Seguro que todos recordaréis los nombres de Carlos Gurpegui, Everton Giovanella y Borja Agirretxu.
El del centrocampista vasco fue uno de los expedientes más duraderos y polémicos, que levantó tantas ampollas en el fútbol español hasta marcar el final de carrera de Gurpegui, jugador acusado por dar positivo en nandrolona.
Parecido sería el final de carrera de Giovanella, centrocampista del Celta que resultaría sancionado por lo mismo que el miembro del Athletic. El brasileño reapareció para jugar en el modesto Coruxo vigués, pero se cree que mancharon injustamente el tramo final de su carrera.
El caso de Carlos Gurpegui generó una gran controversia, aunque nunca le faltó apoyo. |
Uno de los últimos casos que conocimos en la Liga Española fue el de Dani Benítez, representante del Granada que dio positivo en cocaína. El jugador fue castigado en consecuencia, y no volvería a competir en la Primera División.
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