- Esta vez no vengo a hablaros de los brillantes pendientes de David Beckham ni del tipo de gomina que usa Cristiano Ronaldo. Hoy hablaremos de una moda perteneciente a la rama del reglamento balompédico, una solución que benefició a este deporte para evitar que los jugadores chupen cámara innecesariamente mientras corre el minutero.
Se trata de la cesión al guardameta, algo que otrora servía para ganar minutos ante la impotente presión de la línea de ataque rival. La verdad es que con aquella estúpida "jugada", un partido de fútbol intenso acababa convirtiéndose en una exhibición de "pásame la pelota papá" cuando le interesaba al rival con ventaja en el marcador.
Eso lo veíamos mucho en los momentos finales de un encuentro. El centrocampista para el central, éste para el lateral, y el último se la cede al portero, que la coge con las manos -mientras se lo piensa- y rasca unos segunditos... y así una y otra vez.
Bueno, yo digo que esta maniobra del cuento ocurría en los minutos finales, aunque muchas veces también lo veíamos incluso desde el comienzo de la segunda mitad. Entonces el espectador abría el paquete de pipas, que mucho fútbol no iba a ver.
¿Desde cuándo la FIFA actuó en contra de esta maniobra táctica?. Pues muy fácil. Solo tenemos que llevar la memoria hasta 1990, casi hace treinta años. Durante la celebración del Mundial de Italia 90, las cesiones al portero se exageraron en demasía.
En aquella Copa del Mundo se abusó de esta estrategia aburrida y desesperante. La mayoría de las selecciones nos sorprendieron con un juego "ultradefensivo" que fue muy criticado por la máxima mandataria del deporte rey, que a partir de 1992 actuaría en consecuencia.
No se prohibiría el pase al portero, pero sí que éste cogiera el balón con las manos. Incluso se impidió que el guardameta cogiera el balón, lo soltase y volviera a cogerlo para arañar segundos, y más adelante se vetó también con los saques de banda, en los que el "1" del equipo debería emplearse con los pies si le acaba llegando el balón.
Claro, al principio costó que la gente se acostumbrase a esta nueva normativa. Yo hasta he llegado a ver a dos hombres en un bar discutiendo si era cesión o no, llegando casi a las manos armados con un cubata en la mano.
Pero aún le costaría más al profesional. La FIFA penalizó con tiro libre indirecto si en caso de cesión el portero agarra la pelota con las manos, por lo que a muchos les ha costado más de un disgusto. Una faltita tan cerca... ¡cuidado!.
Bodo Illgner durante el Mundial de Italia 90, ese año en el que se abusó totalmente de las cesiones al guardameta. |
- De hecho, se han visto jugadas sin aparente peligro que acabaría con gol del rival por dudar en las salidas de los malacostumbrados porteros. Por supuesto, la ley permite que los arqueros acepten cesiones con la cabeza, la rodilla y hasta el culo si hace falta... pero nunca se aceptará una cesión con el pie.
Esto ha venido muy bien para los sacrificados cancerberos, que gracias a esta nueva norma, han aprendido a patear el balón casi tan bien como cualquier otro jugador de campo. Eso sí, una mínima confusión, y...
Con esta regla implantada desde 1992, se acabaron las cesiones, pérdidas de tiempo y demás cuentos de la lechera. Gracias a la prohibición de la cesión al portero, hoy en día podemos ver más fútbol y mucho menos teatro, y así los tramos finales de un partido son mucho más vibrantes, ¿no creéis?.
Es cierto que hay muchas más maniobras para dejar correr el reloj, pero la FIFA y sus aliados están como águilas al acecho para mejorar el fútbol por nuestro bien. Gracias a Dios, la cesión del balón hacia el arquero es algo que ya no se ve tanto, a no ser que existan porteros con un toque de balón tan fino como el de Maradona o Pelé.
Y como soy un gran amante del fútbol de ataque y quiero celebrar esta modificación deportiva ya entrada en años, vamos a ver unas cuantas cagadas de cesiones al portero que he encontrado en una reproducción por cortesía de "Fútbol y Curvas".
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