¿Te acuerdas de la bronca de Camacho?

- Para entender esta bronca mejor, hay que conocer la versión de José Antonio Camacho como futbolista, un murciano de pura cepa duro como el cemento. Era un lateral zurdo bravo, todo casta, un tipo que no le echaba para atrás ni un ejército entero.
Solo Albacete y Real Madrid pudieron tener el honor de contar con Camacho en sus filas, además de la selección española, a la cual también entrenó. Pero como entrenador fueron varios equipos a los que representó, Rayo Vallecano, Sevilla, Real Madrid, Osasuna, Benfica, las selecciones de China y Gabón y Espanyol. En éste último nos vamos a quedar.

Al igual que en el Madrid y Benfica, el técnico de Cieza tuvo dos etapas como entrenador del conjunto perico, una entre 1993 y 1997 y otra en el curso 97\98. Centrémonos en la primera, en la que el murciano se hace cargo de un Espanyol en Segunda.

Camacho contó de aquella con jugadores como Lardín, Toni, Torres Mestre, Iotov y Arteaga, entre otros. Como bien se puede apreciar, era una buena plantilla para un gran entrenador. También jugaba como espanyolista por entonces Roberto Fresnedoso, un jugador al que conocemos también de su gloriosa etapa en el Atlético de Madrid.
Pues bien, esta historia nos reúne a Camacho y Roberto para recordar una de las anécdotas más simpáticas ocurridas en el fútbol español, y que cuya reproducción fue captada por las cámaras de Canal +.

Ocurrió el 8 de enero de 1994, en un partido de la Segunda División entre Real Madrid Castilla y Espanyol. El conjunto catalán acudía a la Ciudad Deportiva madrileña para llevarse dos puntos más de cara al ascenso a Primera, así que para Camacho era vital ganar como fuera... aunque fuera necesario que sus jugadores retornasen a Barcelona sin cabeza.

Partido pesado, agua, frío y fútbol, pero en medio de ese partido, a Roberto se le ocurre acercarse al banquillo para decirle al médico de la plantilla que se había hecho un corte en la mano... ¡Se preparó fina!.
Camacho, que seguía atento las jugadas de los suyos, gira el cuello hacia la izquierda y se encuentra al señor Fresnedoso pidiendo que le soplaran la manita porque se había hecho pupita. La bronca fue de padre con mano dura total, algo que no pasaría desapercibido para los cámaras de "La Plus".

Cito más o menos lo que se puede entender: "¿Otra vez?. ¡¡¡Pero eso no es ná!!!,... ¡Va, va, va... Fuera wuo ea a va we a tomá por culo!. Con eso... ¡¡¡Hombre, por favor!!!. -exclamó José Antonio Camacho, que luego comentaría con sus compañeros de banco: ¡Hombre, no me joas, por un corte... una herida en la mano!.

Seguro que Camacho le está explicando a la cámara que no tiene ná, que se vaya a tomá por...

- Lo mejor de todo es ver como el jugador venía y Camacho salía con todo, parecía que incluso iba hasta por él. Hay que ver lo rápido que Roberto se reincorporó a la jugada de su equipo, que aquel día, ¡por huevos!, ganó al Castilla por 0-3, aunque el entrenador se llevara un mal rato.

Estas son cosillas que engrandecen el fútbol español. Entrenadores con carácter como el de Camacho o el gran Luis Aragonés son los que se necesitan en un banquillo. Y no podemos decir que Camacho no predicase con el ejemplo pues, como vemos en la imagen anterior, el murciano no dejaba de jugar ni por un fuerte golpe en la cabeza. Seguro que ni se quería poner el vendaje, conociéndole...

Por cierto, que aquel Espanyol subiría a Primera y al año siguiente ya estaba jugando la Copa de la UEFA, como no, con José Antonio en el banquillo. Ahora, y por si no me he explicado bien, os dejo a continuación esa bronca que tanto nos hizo reír.