- Que un futbolista vaya pasado de peso es algo que ocurrió, ocurre y ocurrirá a lo largo de la historia del balompié. Otrora tenían excusa para descuidar un poco su forma, pero actualmente es algo que extraña, por las avanzadas técnicas de gimnasio, dietistas encargados del club y un planning laboral que obliga a sus profesionales cada club.
Ya sabemos que al futbolista le gusta mucho comer, pero una cosa es alimentarse y otra es atiborrarse de comida como si no hubiese final. En este descuido ayuda mucho la denominada "comida basura", el recurso más fácil para todos.
Antiguamente, el fútbol no estaba tan profesionalizado como ahora, aunque hubo jugadores como Ferenc Puskás que, pese a su bajón de forma, siguió haciendo goles hasta el final de su carrera. A comienzos del siglo pasado ya hubo un jugador británico al que apodaban "Fatty" (gordito), se llamaba Willie Foulke.
Pero tampoco habría que olvidarse de otras décadas en las que a jugadores como Diego Armando Maradona, René Higuita, John Hartson, Neville Southall, Paul Gascoigne o José Luis Chilavert.
Ronaldo Nazário ya podía estar gordo que los goles iban a entrar igual. Lo mismo pasaría con Ronaldinho Gaúcho, otro gran talento de su época. Pero es que en Brasil se han conocido muchos futbolistas que engordaron, pues por allí se debe comer muy bien.
En la Liga Española se conoció un curioso caso. Fue el de Marcelo Januário de Araújo, más conocido como "Esquerdinha", a quien el Real Zaragoza llegaría a sancionar por llegar a engordar varios kilos en su periodo vacacional. Por lo visto, el de Caiçara se dio un atracón de gominolas.
Casos de brasileños conocemos otros tantos, como es el de Aílton Gonçalves da Silva o Adriano Leite. Habrá que ver como acaba su carrera Givanildo Vieira "Hulk", porque el chaval apunta maneras, desde luego.
Otros que han podido romper la báscula en más de una ocasión, son el portugués Maniche, el mexicano Cuauhtémoc Blanco, el portero neerlandés Jeroen Verhoeven, Adebayo Akinfenwa, Nabil Ghilas y el ex-deportivista Ibrahim Sissoko, quien obligaría a Fernando Vázquez a solicitar un nuevo fichaje que ocupase menos lugar del banquillo de Riazor.
Parece que en el Real Madrid deben disponer de un buen cocinero o de un restaurante cercano a su sede en el que dan muy bien de comer. Hombres como Antonio Cassano, Gonzalo Higuaín o el tinerfeño Sandro llegaron a marcar bien la camiseta. ¿Será coincidencia que el último haya nacido en la localidad isleña de Las Galletas?.
Pero en la casa blanca hemos podido descubrir casos más actuales, como el de la estrella belga Eden Hazard o Isco Alarcón. Al de Benalmádena y a Jesé Rodríguez llegaron a llamarles "Las Culonas" cuando coincidieron en el vestuario madridista.
Hay futbolistas que llegan a arrepentirse o que con la ayuda de un dietista o buena preparación deportiva acaban poniéndose muy finos, como son los casos de Manuel Agudo Durán "Nolito" y el valencianista Maxi Gómez.
Higuain ha llegado a ganar muchos kilos en Italia,... económicos y físicos. |
- Una posición en la que más "pasaditos de kilos" podremos hallar es en la de la portería, pues a los ya citados Chilavert, Southall, Higuita y Jeroen Verhoeven, podríamos añadir a Tony Meola, Iago Herrerín, Gábor Király, Moisés Muñoz, Esteban Suárez, Miguel Becerra o Wayne Shaw.
Da igual que se llamen Cristian Vieri, Leider Preciado, Neil Ruddock, Juan Manuel Vargas o Iván René Valenciano, pues si un jugador se ve gordito, pronto será criticado por su aspecto físico pese a que ofrezca un rendimiento óptimo. Pero no todos abusan de la comida, pues también estás los conocidos casos de la genética. Ahí si que no hay mucho que hacer.
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