- Hay diversas formas por la que el fútbol puede detenerse o sufrir ciertas modificaciones. En 1936, la Guerra Civil española causó que el deporte se paralizase durante tres años, como hace poco la pandemia mundial del Coronavirus paralizó casi todas las competiciones del planeta hasta reiniciarlas meses después.
Las huelgas son otros modos alternativos para que la bola deje de rodar. En 1979, y en medio de la temporada, la Liga Española se vería interrumpida en el mes de marzo en protesta por el derecho de retención.
Hubo otra huelga casi de seguido, en 1981. Esta vez se retrasaría el comienzo de la competición para el cobro de las deudas de cada club, aunque no pasarían más de quince días para que el 20 de septiembre se iniciase el curso 1981\82.
Pero hoy vamos a centrarnos en la campaña 1984\85, en la que hubo otro de los más sonados parones en la historia del fútbol. Realmente no se interrumpiría nada, pues el espectáculo continuaría con la presencia de jugadores muy poco usuales.
De cara a la segunda jornada del campeonato español, la huelga convocada el 2 de septiembre de 1984 por el Sindicato de los Futbolistas (AFE) en reclamación de una ordenanza laboral, obligaría a los distintos clubes de todas las divisiones a echar mano de su cantera para afrontar, en principio, la segunda fecha del campeonato.
Tanto en Primera como en Segunda División, muchos se mostrarían contrariados a que siguiese la liga con normalidad, pero esto no ocurriría y todos los equipos deberían planificar la jornada con lo puesto y con futbolistas de talla regional.
Y entonces se jugaron los partidos. El Barça golearía por 4-0 al Zaragoza, el Madrid empataría a uno ante el Sporting, el Atlético vencería por 3-0 a Osasuna y el Athletic de Bilbao sucumbiría ante el Sevilla por 3-0.
Fueron 9 partidos con sus 22 goles, con las victorias de Barça, Atlético, Sevilla, Hércules, Betis, Valladolid, Valencia y Málaga y las correspondientes derrotas de Zaragoza, Osasuna, Athletic, Elche, Murcia, Racing, Espanyol y Real Sociedad. Solo Real Madrid y Sporting de Gijón acabarían en tablas.
En Segunda División más de lo mismo, destacando la victoria del Cádiz sobre el Celta, la goleada en el clásico de filiales con victoria azulgrana (0-4) y el empate a dos entre el Oviedo y el Recreativo de Huelva.
Una vez transcurrida esa atípica jornada de fútbol, la vida, o mejor dicho el deporte, volvió a la normalidad y aquella temporada marcada por la huelga de la AFE concluiría con el Barcelona como campeón de Liga y el Atlético como subcampeón y ganador de la Copa.
Descendieron a Segunda Málaga, Elche y Murcia, mientras que a la máxima categoría volverían Cádiz, Las Palmas y Celta de Vigo.
Aquella huelga serviría para que muchos equipos hicieran debutar a canteranos. |
- Lo bueno de aquella temporada 84\85 es que se pudieron descubrir por adelanto a grandes promesas del fútbol español. En el Madrid se vio a Sebastián Losada, a Loren Juarros con la Real Sociedad y conocimos a Genaro Andrinua del Athletic. Por el Barça debutaron Martín Domínguez y el turolense Luis Milla.
De todos modos, hubo equipos que pudieron echar mano de futbolistas profesionales, como fue el caso de Maceda con el Sporting, el Valencia con García Pitarch o el Atlético con jugadores como Julio Prieto, Marina y Hugo Sánchez.
Fue una fecha especial que se marcó en rojo en el calendario de la Liga Española, pues aquel día se les dio el día libre a muchos futbolistas para defender sus derechos, otros prefirieron seguir jugando porque el show debía continuar, como decía Freddie Mercury.
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