De moda: Uniformes raros u originales.

 

- Renovarse o morir, que solía decir. Aún me hace gracia ver como muchos aficionados se cabrean por ver como esos clubes a los que idolatran tratan de sorprender con diferentes colores en sus primeras equipaciones, aunque muchas veces lo hace con las segundas e incluso terceras.

Alegres tonos rosas, llamativos amarillos, clásicos negros, naranjas chillones, lujuriosos dorados y hasta deslumbrantes fosforitos han ido adornando las camisetas de nuestros queridos y respetados equipos.

A unos les puede gustar y a otros no, o símplemente, los hay que les da absolutamente igual mutar a inusuales colores. Es por ello que a este artículo he decidido llamarlo "Uniformes raros u originales", pues en la variedad está el gusto.

La horrible camiseta del Athletic (2004).

- Luego hay modelos que pueden resultar horteras y demasiado extravagantes, y por ello quiero hacer un inciso en el tema de los colores.

Habría que echar la vista atrás quince años para recordar una de las más lamentables camisetas que se ha calzado un jugador del Athletic Club. Ocurrió en el curso 2004\05. La directiva quiso sorprender al exigente público de San Mamés y acabó cagándola con la presentación de un uniforme alternativo cuya camisola lucía una especia de gotas de sangre o tomate. La respuesta del público sería unánime, calificando esa modernidad como una horterada de tomo y lomo. Hasta los más ingeniosos se atrevieron a ponerle nombres como "Menstruación" o "La Ketchup". 

El decano de la Liga Española no quiso quedarse atrás, sacando una elástica muy andaluza con sus lunares y todo. Fue algo que no sentó nada bien entre los seguidores del Recreativo de Huelva, quienes llegarían a manifestarse para que los jugadores no utilizasen más aquellos extraños colores de la segunda equipación. Se llegaron a realizar encuestas y a recoger firmas.

En España se han visto otras atrevidas vestimentas. Algunas pueden gustar  hacer gracia, como fueron aquellos dos ejemplares del Lugo en la campaña 2014\15. Una simulaba ser una cerveza con su espumita y todo, mientras que la otra fue adornada con una pata de pulpo, algo muy gallego.

Guiños tradicionales hay muchos, como el del C.D. Guijuelo, que durante un tiempo lució una camiseta que hizo honor al jamón ibérico, algo muy típico en la tierra salmantina. También se puede honrar al brócoli, como bien hizo La Hoya Lorca en todo su uniforme, lo que le valió el mote de "Brócoli Mecánico".

La Cultural Leonesa quiso ponerse elegante en 2014, con una vestimenta que imitaba a un glamuroso traje de pingüino. De los uniformes más cutres saldría el del Palencia, cuya apariencia era totalmente muscular.

El Rayo se volvió reivindicativo en 2015, luciendo en su línea diagonal los colores de la bandera gay apoyando a las causas sociales. Particularmente pienso que fue una maravillosa idea por parte de la entidad vallecana.

También los porteros pueden ser estrafalarios, y los que más veces nos han sorprendido fueron el mejicano Jorge Campos, el colombiano René Higuita y David Seaman, que con la selección inglesa hizo un poco el ridículo en la Euro celebrada en su propio país (Inglaterra 96).

Pero las selecciones nacionales también se llevan lo suyo, y si no que se lo pregunten a Samuel Eto´o, cuando tuvo que lucir una camiseta sin mangas muy macarra en la Copa de África 2002. De África también apareció Nigeria con una extraña camiseta que lucía una especie de hojas y plumas.

En el Mundial de USA 94, la selección anfitriona lució una zamarra con estrellas gigantescas salidas de su bandera. Muchos criticaron la iniciativa, otros la aplaudimos. En 1995, Noruega también sorprendió con una camiseta al puro estilo de los videojuegos.

La camiseta cervecera que utilizó el Club Deportivo Lugo en el curso 2015\16.

- El fútbol extranjero también se ha llevado lo suyo, y uno de los grandes ejemplos es el del Stoke City, que durante una temporada lució una camiseta rollo hawaiano playero con colores violetas. La Fiorentina, de colores idénticos, llevó una especie de esvástica en 1992 que no hizo ninguna gracia al resto del mundo.

Una de las más horteras y graciosas llegaría desde los Estados Unidos, con una casaca que simulaba ser una camisa de cowboy que portarían los jugadores del Colorado Caribaus. La ropa llevaba flecos y todo.

Es muy común ver que algunos equipos hacen guiños clásicos, como por ejemplo usar cordones al cuello o apretados diseños al estilo de los años setenta y ochenta. Hay iniciativas que gustan, hay algunas que no, pero a veces no es malo hacer un pequeño cambio, aunque eso signifique la más dura crítica del público.