- Este pobre hombre ha tenido que aguantar tetas y carretas. En su momento fue considerado uno de los mejores árbitros españoles, o al menos de los más discretos. Pero esa discreción se iría a tomar por saco en cuanto cayó en la más profunda de las ruinas y tuvo que venderse como afiliado político, aunque lo que más daño le hizo fue pasar por pasar por el programa rey de le telebasura, el Gran Hermano.
Juan Manuel Brito Arceo, tinerfeño de nacimiento, tuvo el honor de convertirse oficialmente en el árbitro más joven del fútbol español, desarrollando una larga carrera de veinte años como profesional del arbitraje, trece de ellos en Primera División.
Muchos le consideran como una leyenda del pito y las tarjetas, un hombre que en el campo trataba de mediar partidos de la mejor manera posible, puesto que errores arbitrales siempre habrá, o al menos hasta que les joribie el chollo la archiconocida máquina del VAR (videoarbiraje).
Hasta el nuevo milenio bien, pero a partir de ahí surgiría un nuevo Brito Arceo, el de las deudas, la política, la salsa, el cachondeo y la humillación. Y todo empezó por su experiencia política y una mala gestión de su carrera empresarial, pues acabaría casi en calzoncillos.
Bueno, lo de que acabaría en calzoncillos se podría decir también literalmente, puesto que con esa imagen nos lo encontramos más de una vez en el interior de la casa de Guadalix de la Sierra. Y es que el bueno de Juan Manuel solicitó un mes de vacaciones al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y de repente apareció en la galería de personajes del GH Vip 2005.
El mundo del fútbol se avergonzó de este hecho, aunque éste no sería el único caso de ex-trabajador del balompié que aparece en un Gran Hermano. De hecho, ese mismo año coincidiría con el mismísimo hermano de Diego Armando Maradona, Lalo. Ese sí que es un gran hermano, valga la redundancia.
En fin, el caso es que el colegiado ya tenía a quien expulsar en aquella casa, aunque esta vez no fuera mediante silbato y la pertinente cartulina roja. De todos modos, como ya estaba acostumbrado a soportar los gritos de miles de espectadores, ¿Qué miedo iba a tener con trece concursantes?.
En cuanto a participantes, en GH Vip siempre se tiende a meter peña que no es tan conocida o no conoce ni Dios, por lo que citaré los más, digamos, importantes: Kiko Matamoros, Rosario Mohedano, King África, Tontxu Ipiña y Martín Pareja-Obregón, entre otros. El resto era "relleno made in Gran Hermano".
Y comenzó el espectáculo. El ex-árbitro se muestra ligerito de ropa, extravagante, participativo y competitivo, que de competir sabe un buen rato. Es por ello que se coló en la final, con dos competidores como el cantante Totxu e Ivonne Armant, conocida por ser hija de Plácido Domingo y poco más.
Foto de 1989, con Brito Arceo entre Salguero y Zubizarreta, antes de aquel polémico Barça-Sevilla. |
- ¡Pues mira!, al final ganó la desconocida hija del tenor y, paradoja pura y dura, el expulsado fue Brito Arceo esta vez. Eso sí, gracias a su ridícula aparición en antena, fijo que muchos aficionados culés ya se habrán olvidado de aquel penaltimal señalado en el Nou Camp que le dio la victoria al Sevilla.
Como cabía esperar, el ex-colegiado saldría de la casa para enfrentarse a miles de preguntas y el agobio que conlleva la salida de Guadalix de la Sierra, aunque el peor trago vino cuando le preguntaron pos su orientación sexual. Aún así, con cierta calma y elegancia supo aclarar que él no era gay, que estaban todos equivocados.
Al menos, seguro que el dinerillo que sacaría de su paso por GH Vip le vendría de perlas para subsanar deudas. Dicen que sigue metido en la política, alejado de las cámaras y viviendo una vida tranquila. Que así sea.
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