martes, 27 de marzo de 2018

El personaje: Louis Van Gaal.



- ¡Este sí que fue un gran personaje para la Liga Española!. Aloysius Paulus Maria Van Gaal, (sí, sí, ese es su nombre) fue el sucesor del gran Bobby Robson en el banquillo del F.C. Barcelona. De incomprendido a incomprendido total.

Más conocido como Louis Van Gaal, este holandés capitalino llegó al equipo culé en 1998 para llenar de títulos las arcas del Nou Camp... en su primer año. Hizo doblete de Copa y Liga más Supercopa de Europa nada más bajarse del avión y al año siguiente sumó otra Liga más.
Pero según fueron pasando los meses la cosa iría a peor, pues no solo dejaría que ganar títulos. Su cuarta y última temporada en el club blaugrana no sería completada por el maestro holandés, que a mitad del curso 2002\03 sería sustituido en el banco por Toño De la Cruz, quien posteriormente sería sucedido por el serbio Radomir Antic.

Pero más que de títulos, Van Gaal plagaría al Barcelona de paisanos o compatriotas. En un equipo que no jugaban holandeses desde la era de Cruyff, siendo su hijo Jordi el último neerlandés, Louis "poblaría" la Ciudad Condal con varios futbolistas "tulipaneros".

Ya en su primer año, a Van Gaal le acompañaron los fichajes del meta Hesp, Winston Bogarde y "Morritos" Reiziger. A estos les seguirían un año después los hermanos De Boer, Philip Cocu, Patrick Kluivert y Boudewijn Zenden.
Pero la cosa no acabaría ahí, puesto que en su último nefasto año también aterrizaría por tierras catalanas Marc Overmars. El técnico dejaría tal semilla que hasta sin figurar en el banquillo, al año siguiente el Barça contaría con Van Bronckhorst y Edgar Davids... "Casi ná".

Es decir, hasta nueve jugadores de origen holandés ocuparían el vestuario blaugrana durante la era Van Gaal, en la que aún la afición suspiraba con el gran holandés del inolvidable "Dream Team", pero Louis no sería su gran sucesor.

El tío era algo único. Le veías ahí, en el banquillo con su cuaderno y una cara de perdido que parecía que no sabía ni como llegar al vestuario. En cuanto se sentaba en el banquillo sacaba ese rostro serio que raras veces solía mutar, casi ni ganando títulos.

Pero su mayor espectáculo llegaba en las ruedas de prensa. La verdad es que Van Gaal nunca se mostró muy cariñoso con aquellos periodistas que le lanzaban preguntas que llegaban a morder, y parece que al técnico escocer.
Seguro que nadie se ha olvidado de su "¡Tú eres malou, tú eres muyyyy malou!" o el "¡ Tú nunca positifa, siempre negatifa!". La verdad es que era divertido seguir sus ruedas de prensa y entrevistas. Louis era único.

Van Gaal junto a Koeman cuando juntos trabajaban para el F.C. Barcelona.

- No sé quien se cansaría más, España de él o él de España. Van Gaal se marchó en la mitad de aquel curso 2002\03, en lo que supuso su segunda etapa en el banquillo culé. Poco después regresaría al Ajax para entrenar, pero acabaría a hostias con Ronald Koeman y dejaría la entidad de Amsterdam para dirigir al AZ Alkmaar.
Incluso volvería a hacerse cargo de la selección holandesa, donde pudo dirigir a muchos holandeses sin que nadie se cagara en su estampa. Bayern de Munich y Man U fueron otros grandes clubes a los que entrenó el ilustre Van Gaal.

A veces me sigo acordando de él, con esa cara de Chandler (uno de los gorditos de la serie "Friends") y su inseparable archivador de mano con el que debía apuntar los próximos fichajes procedentes de la Eredivisie. Sin duda alguna, Louis Van Gaal dio mucho juego en nuestra Liga.

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