El personaje: David Vidal.

- Gran entrenador, un loco incomprendido del fútbol español e ídolo del deporte gallego, pues su marcado acento le delata. A lo largo de su carrera ha dirigido a equipos como el Cádiz, Logroñés, Villarreal, Rayo Vallecano, Elche y S.D. Compostela, entre muchos otros.

en Primera División dirigió a pocos, pero entre todas las categorías suma un gran repertorio, tantos y tantos partidos mostrando ese carácter inconfundible, el que le llevó a darnos grandes momentos con buenas dosis de humor.

Genio y figura sobre todas las cosas, David Vidal Tomé sigue ejerciendo como entrenador, aunque actualmente lleva las riendas de un Racing de Murcia que compite en la Tercera División, en el Grupo XIII.

David Vidal era puro espectáculo.

- Desarrolló también una carrera como futbolista profesional, aunque nunca compitió en Primera, jamás fue considerado un crack. Y es que como él suele argumentar, "no hay buen jugador que después haya sido buen entrenador", y viceversa. 

Vidal hizo excepción con Johan Cruyff, a quien sí consideró bueno en sus facetas como futbolista y preparador, y a quien reconoce que le hizo trampas cuando su Barcelona visitó Las Gaunas para enfrentarse al extinto C.D. Logroñés. Según el propio técnico gallego, ordenó que los jardineros no cortasen el césped para anular el buen fútbol de aquel "Dream Team". 

Este conocedor de los banquillos nació el 2 de agosto de 1950 en Porto do Son (A Coruña). A sus setenta años demuestra que para nada ha perdido esa fuerza y carácter de los que siempre hizo gala, el mismo que le llevaría a ser futbolista allá por los años setenta, cuando militaba en el Fabril, filial del Deportivo de La Coruña.

Llegaría a jugar para un Deportivo de Segunda División, así como otros clubes como el Cádiz, Xerez, Logroñés y Cartagena entre muchos. Sin mucho más que decir de sus actuaciones como defensa central, David se retiraría en 1982 para iniciar su leyenda en los banquillos.

Su primera apuesta como entrenador sería el Cádiz, un equipo para el que ya había jugado y con el que daría sus primeros pasos por la máxima categoría. Eso sí, lo haría como entrenador, ya que como futbolista nunca tuvo esa suerte.

En aquel modesto Cádiz coincidiría con el jugador más emblemático para el Ramón de Carranza, un Mágico González que aguantaría las primeras locuras de Vidal en su largo caminar por los banquillos.

Durante cuatro temporadas dirigió al conjunto andaluz, y siempre en Primera División. En la misma continuaría con el Logroñés, por el que fichó en 1990 para dirigir a los Quique Setién, Abadía, Manu Sarabia y el delantero austriaco Anton Polster.

Tras llevar por la buena senda a la escuadra riojana durante tres años, el de Porto do Son se haría cargo del Rayo Vallecano, un equipo que en esos momentos estaba de paso por la élite del fútbol español y en  la que poco duraría, pues en 1994 bajaría a Segunda. 

Poca culpa tendría el gallego, que había recalado en el club madrileño en el tramo final de la temporada. Entonces seguiría al frente del Rayo y le devolvería a la división de oro en un año, aunque él ya no volvería a pisar más la llamada "Liga de las Estrellas".

Vidal se conformaría con dirigir a equipos de menor prestigio, aunque continuaría dando su particular espectáculo por los campos de fútbol. Este entrenador fue siempre un show, tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Sus ruedas de prensa siempre prometían ser interesantes, especialmente por esa seriedad que resultaba imposible tomarse en serio, valga la redundancia. 

David Vidal durante su etapa como entrenador del Elche F.C.

- Con sentido del humor, sus cabreos, sus disparates y alocadas aventuras por el fútbol nacional, David Vidal siguió entrenando a equipos como el Villarreal, Hércules, Compostela, Murcia, Las Palmas, Lleida, Elche, Albacete o Guadalajara. 

La Primera División no volvió a saber de él tras aquel corto tramo con el Rayo, aunque consta que su nombre llegó a sonar en algún momento para equipos como el Celta o el Deportivo, los clubes más poderosos de su Galicia natal.

David ha caído prácticamente en el ostracismo, dirigiendo a un Racing murciano tras su última temporada con el Lorca. Aún así, hay quien dice que el técnico gallego no ha perdido ninguno de esos rasgos que otrora tan popular le hicieron.