El personaje: Germán "Mono" Burgos.

- Es portero, es preparador, es carismático, es cantante de rock, es... ¡El "Mono" Burgos!. Muchos futbolistas quieren ser polifacéticos, pero lo de este legendario ex-futbolista ya es algo fuera de lo común, que duda cabe.

Todos conocemos su carrera internacional con Argentina, su paso por grandes clubes como el River Plate o Atlético de Madrid, esa manera de llamar la atención allá donde va, ya sea bajo una portería o en un concierto de Rock & Roll.

Si algo tiene este personaje, es que se ha ganado el respeto de muchos y por qué no decirlo, también la admiración. Fútbol y música forman parte de su vida, y con ello es feliz y también ha generado felicidad a otros.

- Germán Adrián Ramón Burgos nació el 16 de abril de 1969 en Mar de la Plata (Argentina). Ya desde joven sintió esa pasión que le unió al balompié, ingresando en el Ferro Carril Oeste tras haber jugado para el modesto Almagro de Florida.

Le llamaban "Mono" porque eso decían que parecía, y en ello también ayudaba su descuidado aspecto, y es que sobre todo parecía un gorila de casi metro noventa. Pero si con alguien guarda un gran parecido, es con aquel portero de la serie de dibujos animados de "Campeones", el archienemigo de Oliver Atom, el arquero del Muppet, Ed Warner. Con su visera y esas melenas tan rockeras, Germán parecía salido de la popular serie animada. 

Pero en lo que a la realidad respecta, este fabuloso guardameta, con pintas o sin ellas, se labró una gran fama en el fútbol argentino por sus espectaculares y arriesgadas actuaciones que casi siempre llegaban a buen puerto. Burgos era un portero especial, tanto por su apariencia como por su labor en el arco.

En 1994 conseguiría llamar la atención de los dirigentes del River Plate, equipo al que se uniría para competir a muy buen nivel durante cinco temporadas. Así es como pronto lograría ser internacional con su selección.

Aterrizaría por vez primera en España a finales de los noventa para recalar en el Mallorca. Allí tendría que competir por un puesto en la portería con sus compatriotas Carlos Ángel Roa y Leo Franco, donde además sería dirigido por otra leyenda atlética como Luis Aragonés. 

Poco protagonismo tendría en sus iniciales pasos por la Liga Española, teniendo escasas apariciones en un Mallorca que pasó graves apuros para poder mantenerse en Primera División.

Volvería a coincidir con Aragonés cuando se incorporó al Atlético de Madrid, aquel humilde club que "competiría un añito en el infierno" que más bien serían dos. Pero Burgos estaría ahí para devolverle a Primera, ganándose así el respeto del ya inexistente Vicente Calderón.

Seguiría en Manzanares jugando para un Atlético en el que cada vez tendría menos oportunidades, ya que en la máxima categoría apenas llegaría a los 30 partidos como colchonero, compartiendo sus minutos con porteros de menor nivel como Esteban, Juanma y Sergio Aragoneses. 

  

Acabó su carrera deportiva cuando la música ya le llamaba más la atención que el fútbol, demostrando ser un luchador cuando en 2003 superó un cáncer de riñón. Poco después emergería la figura de un "Mono" Burgos más rocanrolero que pronto volvería a su querido Atleti para ejercer como segundo técnico junto a su inseparable amigo Diego Pablo Simeone. 

Vemos a un "Mono" Burgos XXL junto a su gran amigo Diego Simeone. 

- Claro que reapareció un Germán Burgos mucho más grande, una especie de Bud Spencer que parecía haberse comido al antiguo "Mono". Durante unos nueve años, Germán ejercería el cargo de segundo del "Cholo" con un equipo que celebraría títulos para su mayor gozo, un placer que ni la música le había dado. Habiéndose sentado en solitario en el banquillo del nuevo Wanda Metropolitano por alguna ausencia de Simeone, el ex-cancerbero pondría fin a su estancia en Madrid una vez acabada la campaña 2019\20.

Burgos no había llegado a un acuerdo con la directiva del Atlético, motivo suficiente para hacer las maletas. Eso sí, la afición rojiblanca puede estar tranquila, pues el argentino ya dijo "nunca entrenaré al Real Madrid".