- Os habréis fijado que cada vez es más típico ver en los bares unas máquinas muy llamativas, similares a aquellas recreativas de los años ochenta y noventa. Su misión también es la de crear juego y entretenimiento aunque, en este caso, lo que se suele jugar es mucho dinero.
Yo más bien soy de los que no se enganchan fácilmente, aunque procuro apostar de vez en cuando para darle mayor morbo a la jornada deportiva. Las más afamadas casas de apuestas han optado por enganchar más al jugador, dando protagonismo a sus páginas web en las que cada apostador puede participar con mayor comodidad desde su casa. Eso sí, quienes apuestan desde aplicaciones reconocen que es mucho más peligroso caer en la ludopatía.
El gran momento que espera el apostador. |
- Es por ello que muchas compañías se lavan las manos con eslóganes del tipo "apuesta con cabeza" o "saber parar es de winners". Y es que ciertamente llegas a ver usuarios con comportamientos excesivamente agresivos. Yo mismo he llegado a ver enfrentamientos en el interior de un local.
En algunos bares de nuestra zona suelen contar con máquinas de apuestas, algunos con tan solo una, lo que conduce a contar con serios problemas. Siempre está el típico que se tira todo el día jugando sin tener en cuenta la paciencia de otros, los que tratan de colarse para "cerrar" una apuesta o los que borran sin querer un pronóstico en curso de alguien que se ha despistado.
Yo siempre he querido desmarcarme de todo eso. Si observo que hay cola para jugar, a veces prefiero largarme y dejarlo para otro día o, si hay suerte, pruebo en otro local. Mi consejo es que nadie caiga en el enganche, es decir, que tu día a día no llegue a estar marcado por lo que hayas imprimido en un simple papel.
Considero que para salir ganando no hay que caer en el despilfarro sin sentido. A veces es mejor apostar de euro en euro que creer en apuestas imposibles a las que se defienden mediante billetes de cincuenta euros o más.
Es con esta clase de gente con las que William Hill, Kirolbet, Codere, 888Sport, BWin, Bet365 y Sportium, entre otras compañías, hacen su agosto todos los días. En la moderación está la solución.
Yo soy de los analistas, de los que se paran a pensar. Observo bien cada partido al que voy a incluir y apuesto según la lógica del momento que atraviesa cada club. Puede que no saques mucho dinero, pero algo se saca.
Recordad que los que dirigen casas de apuestas importantes no están ahí por casualidad. Si pagan un partido a 1´09 el euro apostado, es porque lo ven como un resultado demasiado probable. Y si os fijáis, un resultado adverso no lo pagan por mucho más. Igual algunos se pensaban que esto no lo hacían por dinero.
Hay un amplio abanico de posibilidades para configurar una apuesta ganadora. Yo soy de los que combinan resultados de doble oportunidad (1-X o X-2), número de goles (de +0,5 para arriba o -0´5) o ambos equipos marcarán. Al menos a mi me va bien así.
Lo que no podemos hacer es volvernos locos. Es decir, gente que cree que William José hará el primer gol de la Real Sociedad y apuesta por ello 100 euros. ¿Qué puede pasar?, que ganes 150 euros o que lo pierdas todo por que se adelanta el equipo rival o marca cualquier jugador "txuriurdin" que no sea el brasileño.
A veces es mejor buscar lo "algo lógico" apostando una sola moneda. Yo mismo he ganado muchos euros poniendo de mi bolsillo un euro por el gol de un delantero que no suele jugar y justo cuenta con la titularidad.
Lo peor es la gente que te encuentras por los locales, como por ejemplo, el típico expertillo que irrumpe en tu pronóstico para que marques un resultado. "¡Las Palmas siempre marca contra el Albacete!"... y ese día pierde el cuadro canario por 3-0. Recuerda que nunca nadie sabrá más que tú.
Se debe buscar una combinación probable para no caer en la trampa. |
- Se trata de componer la combinación perfecta, echar un euro o dos como máximo y disfrutar de una buena jornada de fútbol. Más vale ganar 300 pavos que pensar que estas máquinas te van a sacar de pobre. Eso es algo improbable.
Apostar es más antiguo que la pana, pues la historia nos cuenta que hace dos mil años que la civilización griega era muy propensa a pujar por sus diferentes juegos deportivos. Este es un vicio que nunca se perderá.
Debéis pensar que no es más que algo para pasar el rato, para no caer en la más absoluta de las ruinas o en encerrado en prisión, como le ha llegado a ocurrir incluso a algunos profesionales del fútbol. Ahora es tiempo de pasarlo junto a la familia, así que aconsejo también que se olviden un poco de las apuestas y les deseo una feliz Nochebuena. ¡Feliz Navidad!.
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