El personaje: Jimmy Jump.

- Es uno de los espontáneos más famosos del planeta junto al ex-sacerdote irlandés Cornelius Horan y el streaker inglés Mark Roberts. Lo suyo es manifestar su amor por Catalunya o por el F.C. Barcelona y, ya de paso, patrocinarse a sí mismo.

Su nombre real es Jaume Marquet i Cot, aunque popularmente le conocemos como "Jimmy Jump", que es su nombre de guerra. Este afamado personaje, al que hemos visto en numerosos eventos, nació en Sabadell (Barcelona), el 14 de marzo de 1976.

La primera trastada de Jimmy fue la que marcó su vocación por escaparse y saltar. Cometió la pillería en la Santa Sede, en el mismísimo Vaticano. De repente, aquel niño de nueve años desaparecería y por megafonía clamarían su nombre. 

Sus padres sufrieron por encontrar al pequeño de la casa que, al soportar la bronca de su padre, respondió: "Siento algo especial". Entonces descubrió que su misión sería saltar y echar a correr, y no precisamente para competir en las Olimpiadas de Barcelona 92.

Aseguran que este "saltador profesional" la lió desde bien joven, pues a la que montó en Vaticano habrá que añadir las que ocurrieron en el Casino de Montecarlo, y en los Museos de Van Gogh y Louvre. A partir de entonces sería un no parar.

"Míster Jump" acostumbraba a ver a su Barça desde muy joven, apoyando al equipo de su tierra y ya maquinando la osada idea de pegar un brinco para pisar el verde del Nou Camp, seguramente su mayor sueño por entonces.

Este agente inmobiliario se empezaría a colar en importantes eventos de famosos nacionales, hasta que en 2004 irrumpió en el Gran Premio de la F1 de España. Allí, en el Circuito de Montmeló, Jimmy cruzó la pista con su inseparable barretina, a la que en ocasiones acompañaría la señera.

A partir de entonces se acostumbró a aquella fama de espontáneo, colándose en la final de la Eurocopa de Portugal 2004 para regalarle su señera al portugués Luis Figo, quien hace unas campañas había fichado por el Real Madrid.

Tanto él como Mark Roberts se colarían en un clásico celebrado en 2005, el inglés lo haría en la segunda parte del Barça-Madrid. Se especializó en saltar a los terrenos de juego, tanto en partidos de Champions, como en los de Liga, y todo para alimentar su particular fama y así defender en todo lo que él cree.

En sus apariciones siempre ha portado algo reivindicativo pues, además de la señera, Jimmy ha lucido mensajes políticos, personales e incluso ha llegado a viajar a Hungría para recordar a Ladislao Kubala en un partido de la liga magiar. 

Le ha puesto la barretina en la cabeza a jugadores como Sergio Agüero, Samuel Eto´o, Damián Akerman y Leo Messi, así como lo intentó con otros famosos deportistas como Cristiano Ronaldo o Roger Federer.

Su ego le ha llevado a tratar de emular a sus ídolos intentando hacerle una vaselina al portero del St. Pauli. Ha honrado a Thierry Henry portando su camiseta e incluso ha tratado de defender el nombre del Tibet en medio de la Eurocopa de Austria-Suiza 2008. 

Jimmy Jump interceptado cuando trató de llevarse la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.

- Quizás su "hazaña" más gorda fuera la de intentar llevarse la Copa del Mundo, justo cuando España se proclamó campeona en Sudáfrica 2010. Aunque aquel sería un año clave para "Jump", puesto que , lejos del mundo deportivo, el saltador irrumpió en el escenario de Eurovisión para chafar la actuación del español Daniel Diges en Noruega. Un año después aparecería en la XXV edición de los Premios Goya.

Jaume ha hecho unas cuantas fechorías desde entonces y ha gozado de una fama internacional sinigual. Eso sí, esa fama tiene un precio, y la cantidad de multas que acumuló hasta la fecha le ha dejado en bancarrota.