¿Te acuerdas de algunos anuncios de fútbol?

- Siempre fui un enamorado de los anuncios publicitarios, y más si éstos tienen relación con el fútbol. De hecho, en mi juventud empecé a cursar estudios en la rama de marketing, lástima que no pudiese terminarlos.

A veces me dejo envolver por la nostalgia y me da por buscar anuncios televisivos de otra época. Pues bien, últimamente me ha dado por recordar aquellos anuncios sobre fútbol que tanto nos sorprendieron. Gran parte de los que vamos a repasar, son de los años noventa e inicios del nuevo milenio. Siceramente, creo que por entonces se lo curraban más.

- Empecemos por los años ochenta. Retrocedemos casi cuarenta años en el tiempo para recordar aquel spot publicitario sobre el Mundial de España 82, el que nos vendía la refrescante y burbujeante bebida de Bitter Kas y alguno de sus derivados. Los vendedores eran algunos de los componentes de la selección española, tales como un joven José Antonio Camacho, Juanito, Alexanco, Gordillo o Jesús Maria Satrústegi.

¿Quién no recuerda a Luis Arkonada haciendo estiradas todo trajeado?. Se trataba de hacer publicidad para El Corte Inglés, y compañeros suyos de selección como Quini, Tendillo o Jesús Mari Zamora no faltaron a la elegante cita.

Nos adentramos ya en los noventa para recordar los anuncios de Natillas Danone. Aunque no fuera enteramente sobre fútbol, no está de más hacer memoria con la actuación del tenista Sergi Bruguera y el atlético José Luis Pérez Caminero. Lo desternillante era verle cantar al futbolista, que realmente lo hacía de pena.

Aquellas natillas hicieron que Míchel y Hristo Stoichkov dejase sus rencillas a un lado para vendernos este lácteo tan popular. El mensaje amistoso está muy bien, pese a que ambos jugadores no se iban a ganar la vida como cantantes.

Si de natillas hablamos, también podríamos hacer mención a las que nos anunciaba un mago del balón como Ronaldinho Gaúcho, quien nos demostraba como era capaz de hacer filigranas mientras degustaba su postre favorito, las natillas Danet.

También el ColaCao sabe dulce, y para ofrecernos una buena taza de este cacao ahí estaban los Denilson, Rivaldo y Roberto Carlos, quienes se marcaban un karaoke con la canción de "Yo soy aquel negrito".

Si algún anuncio me traumatizó en los noventa, ese fue el de la compañía de helados Avidesa, en la que Julen Guerrero aparece con una voz varonil pidiéndole el helado a un niño, cuando todos sabemos que tenía voz de pito. Lo mismo le pasaba a Roberto Carlos, a quien en más de una ocasión le "maquillaron" la voz. Nunca olvidaré aquel "¡Máis vidinha!".

Volviendo a los brasileños, era muy normal ver a hombres con carisma en todos los anuncios, como solía ocurrir con Ronaldo Nazário. Y si un anuncio me entusiasmó en demasía, ese fue el que rodaron en un aeropuerto con el equipo de Brasil haciendo todo tipo de filigranas.

Tampoco debemos olvidarnos de aquel increíble anuncio de Nike en el que Portugal y Brasil se enfrentan con un sin fin de humillaciones mediante malabarismos. Luis Figo, Ronaldo, Ronaldinho y un jovencísimo Cristiano Ronaldo, acaban maltratándose en el césped por picarse mediante un "¡olé!", y una vez más, Roberto Carlos sale con absurdo doblaje.

Uno de mis anuncios favoritos de Nike era aquel en el que estrellas se medían a demonios.

- Y entramos en un terreno bastante atractivo, el diseño de los anuncios de Adidas y Nike. Éstos si que han dado juego. Inolvidable es esa batalla que se libra entre leyendas del fútbol y demonios, con Paolo Maldini, Raúl González, Jorge Campos, Patrick Kluivert y Eric Cantona, poniéndole la guinda al pastel con una "subidita de cuello" y un "au revoir" antes de rematar la jugada.

De esta clase de obras publicitarias hubo muchas, y algunas de estilo parecido. Tampoco faltaba el chascarrillo, como ocurría en aquel spot de Pepsi en el que un chaval le pedía la camiseta a David Beckham para limpiar el borde de una lata.

 

Es evidente que la tecnología avanza a pasos agigantados, y seguro que acabaremos viendo muchos más anuncios, como el de Lionel Messi con la marca Adidas. Sin embargo, a mi ya no me hacen tanta gracia como antes. 

Tampoco es que le haga un gran favor el fútbol moderno al mundo de la publicidad, pues ya sabemos cuanto cobran los cracks de hoy en día, y poca gracia le echan a los anuncios que acaban rodando.

Para despedirme he decidido mostrar mi anuncio favorito. Vamos a recordar cual fue el resultado de aquel partidazo entre estrellas de fútbol y diablos: