viernes, 12 de marzo de 2021

¿Te acuerdas de La Quiniela?


 
- Entiendo que la pregunta del encabezado puede parecer algo retórica, pero es que hoy en día es difícil conocer gente que aún siga jugando a La Quiniela, y para muestra un botón, pues yo hace siglos que no la echo.

A día de hoy es típico recurrir a otra clase de juegos millonarios de azar y, en el campo deportivo, las máquinas de apuestas están restando bastante protagonismo a nuestra olvidada quiniela. Por poner un ejemplo actual, cualquier usuario puede acercarse a una sala de juegos o bar para hacer una especie de apuesta que se parezca a una quiniela. Basta con elegir 15 resultados en directo o de cercanas fechas, echar una moneda y esperar resultados.

Con La Quiniela la cosa iba de otra manera. Nos acercábamos a la casa de loterías más cercana, cogíamos una o más papeletas y las rellenábamos en casa para luego pagarla y obtener el papel impreso que daba validez a la apuesta.

Cada jornada era el mismo cantar. Tras echar la quiniela, aguardábamos los catorce resultados y el pleno al quince para hacer cuentas. Por desgracia, yo nunca tuve que esperar al último resultado... ni siquiera a los dos últimos.
Si es cierto que alguna vez que otra he visto dinero, pero lo máximo mil pesetas, así que estamos hablando del año de la prehistoria casi. Por entonces, nuestra querida quiniela nos hacía pasar ratos de ilusión e incertidumbre.

También la jugábamos con nuestra pandilla, con compañeros del instituto o del trabajo. Sumábamos un bote y la mayoría de veces nos sobraba pasta para hacer algún doble o triple. Para decidir los resultados había que votar entre todos.

Así, sin comerlo ni beberlo, esta variante de Loterías y Apuestas del Estado ya se acerca a los setenta años de existencia nada menos. Se cree que el primer boleto se echó allá por septiembre de 1946, y que éste constaba de siete resultados nada más. Hay mucha controversia en cuanto los inicios de La Quiniela, pero todo apunta que nació en los años cuarenta.

La gracia está en jugar con los resultados y esperar que nos toque algo. A veces no había mucho que rascar y ni siquiera nos acercábamos a los diez aciertos que nos premiasen con algo de dinero... una miseria, vamos.

Incluso, se ha llegado a saber que una persona llegó a reclamar por no tener ni un sólo acierto. Por lo visto, el individuo esperaba algún premio por hacer lo más difícil pero a la inversa. Parece que todo quedó en anécdota.
También hubo casos de muchos aciertos con premios ridículos, incluso algún "Pleno al 15" repetido por muchos ganadores que supondría una ganancia irrisoria. No quiero imaginarme a cada acertante haciendo números para pegarse la vidorra... Todo para nada.

Con nuestro bolígrafo tachábamos casillas en busca del mayor premio posible.

- La Quiniela sigue viva, ¡faltaría más!. Esta lotería deportiva no solo cuenta muchos años de vida, pues también ha sido protagonista de algunos largometrajes, como aquel que protagonizó el bueno de Alfredo Landa en "Jenaro, el de los 14".

Tan entrañable es nuestra vieja quiniela, que mucha gente sigue marcando "equis" por no perder la costumbre, o por el mero hecho de recordar viejos tiempos. Pues un servidor promete que uno de estos días se dirigirá al puesto de loterías más cercano para echar una quiniela. Si me toca algo, es probable que vuelva a engancharme como en mis mejores tiempos.

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