miércoles, 7 de abril de 2021

El personaje: José Bordalás.


- Personaje donde los haya, José Bordalás Jiménez ha conseguido figurar como uno de los entrenadores más populares de nuestra Liga, un tipo con personalidad muy marcada, aunque muchos otros no les agrade.

Impone un poco de respeto ese look que le hace parecerse a Risto Mejide, aunque más bien parece un "moderno" hipster, con su barba bien perfilada, sus gafas de pasta y repeinado al estilo años treinta. No es por meterme con él, pero más de una vez he llegado a pensar que su bello facial es postizo. Parece que no es así. Este técnico profesional lleva dirigiendo al Getafe Club de Fútbol desde hace cinco años.

- Es el responsable de que el modesto club madrileño esté otra vez en Primera División, al que él mismo ascendió en 2017, tras hacer lo mismo con un Alavés donde no halló continuidad. A lo largo de estos años ha recibido ofertas para entrenar a otros clubes, sin embargo, su sitio está en el Coliseum Alfonso Pérez.
Le hemos visto enojado en muchos partidos, pasivo a veces y eufórico en otras ocasiones. Hemos comprobado como da ánimo a sus pupilos antes de cada partido, como quiere transmitir su energía para que los resultados lleguen solos.
Pero también hemos comprobado su lado más polémico, la controversia que gira en torno a su figura y las palabras tajantes con las que suele terminar sus discursos. Enemistado por siempre con su homónimo Marcelino García Toral, Bordalás es persona non grata en Mestalla, donde siempre es abucheado por el respetable valencianista.
Con su lado bueno y su lado malo, este entrenador que ya goza de cierto prestigio en la Liga Española, ya sabe lo que es viajar a los campos de los clubes más poderosos, aunque su fútbol siempre sea tildado de soso, plano y excesivamente duro. 
Vulgarmente llamado "Pepe", nació el 5 de marzo de 1964 en Alicante (España). Criado en el barrio de Rabasa, siempre sintió pasión por el buen fútbol, algo que lleva en sus genes y también algunos de sus parientes familiares. 

Tuvo un pasado como futbolista sin llegar a competir en Primera División, pero lo tuvo. Bordalás empezó jugando para el Sant Blai alicantino, de donde pasaría a formar parte de un Hércules que le cedería a varios equipos modestos.

Algunos de los clubes en los que militó este hombre fueron: Espanyol de Sant Vicent, Oriola Esportiva, Benidorm, Vila-Joiosa, Dénia, Raig Ibense, Torrevieja y U.D. Altea. En el último acabaría su carrera para convertirse en entrenador.
En los banquillos daría sus primeros pasos con el Alicante, de donde pasaría al Benidorm, donde un día se le vio jugar al fútbol. En la Segunda B se experimentaría también con el Novelda, antes de recalar en el Hércules.

Quizás en el Rico Pérez es donde empieza a generar su fama, dirigiendo al equipo por Segunda División hasta volver a la categoría de bronce con el Alcoyano, al que casi asciende al segundo nivel en 2009.

Le aguardaría una larga etapa en la categoría de plata tras fichar por el Elche, y Pepe continuaría haciendo un buen trabajo en su primera llegada a la capital, donde se hizo cargo de un Alcorcón que dio mucha guerra.
Pero si hubo un equipo que marcó su carrera para bien, ese fue el Getafe, al que llegó después de ascender a un Deportivo Alavés que pasaría de sus servicios.

Para el alicantino Pepe Bordalás, el estadio de Mestalla siempre será territorio hostil.


- En Getafe no pasarían de él. Es más, con el modesto club madrileño subiría a Primera División y empezaría a saborear las dulces mieles de la élite, y así es como empezamos a conocer a uno de los entrenadores más soberbios pero competitivos de la Liga Española.

Cuatro años lleva disfrutando de la competitividad ante grandes, demostrando que su Getafe es tan poderoso como otros, aunque exponiéndose a veces fácilmente a toda crítica. Pese a sus idas de olla, muchos son los clubes que han tratado de contratar sus servicios, pero parece es demasiado feliz en el Coliseum Alfonso Pérez, pues allí es todo un ídolo. 


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