¿Te acuerdas de aquel ridículo dos días antes del Mundial de Rusia?

 

- Todo parecía ir como la seda, con una selección española que había hecho un magnífico papel en los partidos previos a una cita mundialista inminente, mostrándose casi invencible en cada duelo que había tenido.

España contaba con un buen equipo en el que todavía quedaban miembros campeones mundiales en Sudáfrica 2010: Andrés Iniesta, Sergio Ramos, Gerard Piqué, David Silva, Sergio Busquets o Pepe Reina. Entre ellos se hallaban otros grandes jugadores como Diego Costa, Koke Resurrección, Thiago Alcántara, David De Gea y Iago Aspas. El plantel tenía muy buena pinta.

Fernando Hierro supliría a Lopetegui.

La figura en el banquillo, y protagonista destacado de toda esta historia, era el seleccionador Julen Lopetegui, quien había reunido un equipo bastante competidor que ya amenazaba a los "gallitos" de Rusia 2018.

El protocolo nacional se fue desarrollando de forma normal, con una expedición que llega a Krasnodar para concluir su preparación ante la inminente cita internacional, con unos registros que asustaban: 20 encuentros, 16 victorias y 4 empates. La España de Lopetegui era invencible.

Y de repente los nubarrones. Dos días antes de que se iniciase la inauguración de la Copa del Mundo de Rusia 2018, los medios nacionales se hacen eco de un posible rumor que anunciaba al técnico vasco como nuevo entrenador del Real Madrid una vez acabase el torneo internacional. La entidad blanca publicaría en su página web -a eso de las 17:00 de la tarde- la intención de abonar su cláusula de rescisión de 2 millones de euros.

Saltaron todas las alarmas. A poco tiempo de iniciarse el espectáculo, de pronto Julen era señalado por todos los medios, aficionados y profesionales de este deporte. Las cámaras empezaron a dirigirse a Luis Rubiales, responsable de la RFEF española.

Lopetegui fue visto como un traidor. Quien tendría que dirigir la nave de "La Roja" para cumplir nuevos sueños, de repente era rechazado por todos a causa de su movimiento al conjunto merengue en plena concentración.

Parece que el ex-guardameta no era capaz de esperar a blindar su futuro, y por ello contactó con Florentino Pérez para acordar su fichaje por el Madrid y así ser presentado de forma oficial tras el Mundial.

Aquella tarde del 12 de junio fue bastante movidita, con los avances de todos los telediarios anunciando la nefasta maniobra del seleccionador y su futuro club, cuando en tres días había que afrontar el primer partido frente a Portugal.

A Rubiales y su Federación no les quedó otra que reaccionar rápido, y lanzaron un comunicado en el que se ratificaba la desvinculación del seleccionador tras la cita mundialista y se indicaba que la RFEF había estado informada durante el trascurso de estas negociaciones. Aquello supondría el cese fulminante de Lopetegui, quien abandonaría a sus pupilos en Krasnodar.

Su sustituto no tardaría en salir. Sería otro viejo conocido del Santiago Bernabéu y de la selección. Fernando Hierro tendría que dirigir al equipo, cuando entre los candidatos había sonado un miembro del staff técnico como Albert Celades.

Lopetegui y su pantomima cuando fue presentado como entrenador del Real Madrid.

- Mientras la selección española afrontaba la fase de grupos mundialista, Julen Lopetegui era presentado como nuevo de entrenador del Real Madrid entre lágrimas, asegurando que había pasado todo un infierno por todo lo que había acontecido.

Todo acabó como uno de los mayores escándalos en la historia del fútbol español. España no pasaría de los octavos de final, eliminada por la selección anfitriona de Rusia en la tanda de penales. Por su parte, Lopetegui no duraría más de diez jornadas al frente del club blanco. Quizás fuese cosa del karma, pero ante tal ridículo, y con un seleccionador "acoplado" y sin experiencia, lo normal sería no durar mucho en el Mundial.